LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]

CAP-31:[IMPURO 2]

ADVERTENCIA: ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS EXPLICITASDE ABUSO SEXUAL (+21)

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ANGELINE CASTLE

Me estaba volviendo loca pensando en lo que Maximus le haría a Melantha. Yo lo viví en carne propia miles de veces pero ninguna supera la primera vez que ocurrió. El infeliz no tuvo piedad a pesar que solo tenía 15 años, se aprovecho de mi inocencia y de mi estupidez y ahora me convirtió en una marioneta en sus manos. Solo de recordar esa noche me enfermó aun mas.

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HACE 25 AÑOS...

DÍA DE LA BODA

ANGELINE DUMONT

Me encerré en el baño con seguro tratando de despertar, esto era una pesadilla. Tiene que ser un sueño pensé acurrucada en el suelo como una niña de 5 años. No quería casarme con un hombre que no conocía y que estaba claro que era un enfermo. Mis padres me dieron la espalda y no entiendo ¿por que?. 

Mi madre tocó la puerta.

-Angeline, tienes que salir del baño ya. Debes ponerte el vestido o Maximus se enojará y vendrá por ti a la fuerza. No hagas esto mas difícil por favor.

-No quiero casarme. No pueden obligarme a estar con ese hombre...- grité entre gimoteos y lagrimas. Me acerqué a la puerta y susurré - Mami, por favor no me obliguen a hacer esto.

-Angeline, naciste en un mundo donde te veras obligada a hacer cosas que no quieres. Todos hemos pasado por algo así y este es tu destino, no lo hagas mas difícil por favor- suplico tras la puerta.

-¿Y si no me casó con él? ¿Qué pasará si prefiero morirme aquí mismo antes que salir y ser la esposa de ese hombre?- miré a mi alrededor y noté las cuchillas de afeitar.

-Angeline, tu padre y yo solo queremos salvarte. Te prometo que con el tiempo llegarás a quererlo y todo será mejor. Sal de ahí ya- suplico llorando. Un silencio rotundo se forjó, no escuchaba mas suplicas de mi madre y me asustó pensar en la causa de su silencio.

-Mama, ¿estas ahí?- un disparo me hizo saltar del horror, abrí la puerta y al salir veo a Maximus apuntándole a mi madre.

-La paciencia se me esta acabando, mi puntería es perfecta y si no te pones ese maldito vestido para casarnos te juro por Dios Angeline que el próximo tiro va directo a su entrecejo- gritó al borde la locura y con su ceño mas fruncido que nunca.

-Vale, baja el arma. Me pondré el vestido pero deja a mi mamá- suplique tomando la tela blanca del vestido que Maximus me compró- Me lo pondré pero sal para que pueda hacerlo. Un segundo disparo retumbo rozando el hombro de mi mama quien gritó por el rozón de la bala, mi padre llego y de inmediato auxilio a mi madre dándole una mirada de odio a Maximus. Me escandalice tanto que me quité la ropa frente a ellos, me sentí asqueada al sentir la mirada ociosa de Maximus sobre mi cuerpo como un león viendo a un conejillo antes de comerlo. Me puse el vestido y me limpie las lagrimas arreglándome el maquillaje. Me peine el cabello sutilmente y puse el velo sobre mi cabello castaño con las manos temblorosas- Terminé- susurré con la voz hecha un lío.