MELANTHA CASTLE
-¡ANGELINE! Me duele mucho, no creo que pueda- mis gritos resonaban por toda la habitación, estaba cubierta de sudor y mis lagrimas inundaban mis mejillas por el inmenso dolor.
-Respira Melantha. Por Dios si sigues así no vas a poder- el medico no aparecía, el guardia que siempre esta cuidando de mi entró corriendo a la habitación con muchas cosas en sus manos.
-Soy médico para variar. Usted puje y yo saco- ni siquiera logro escuchar lo que dice, todos mis pensamientos están en Eros. Se suponía que él debía estar aquí conmigo. Mientras mas lo pienso mas crece el coraje en mi interior. Todo lo que quiero es derrumbar este maldito lugar y con ellos dentro- ¡SEÑORA!- sentía mis ojos cerrarse y mis fuerzas irse- ¡NO PUEDE CERRAR LOS OJOS!.
-Mel- susurra Angeline en mi oído- Dijiste que saldríamos de aquí. Me dijiste que tenía que ser valiente. Demuéstrame que eres hija del hombre mas valiente que he conocido- sus sollozos me despiertan en segundos.
-En mi sueño- susurré casi sin fuerza- Se llamaban Alessandro y Alessia. Esos serán sus nombres, te lo digo por si..- me interrumpe
-Ni lo pienses
-Usted y sus hijos estarán bien. Confié en mi- veo al guardia quitarse su saco, ponerse guantes y siento su mano dentro de mi- Esta dilatada. Solo puje con todas sus fuerzas.- ordenó. Le obedecí, lo di todo. Cada musculo de mi cuerpo se tenso y dolían demasiado. Los minutos mas dolorosos de mi entera vida mientras me forzaba a sacar fuerzas de donde no tenía pero finalmente escuché el llanto incontrolable de dos chiquillos que tenían menudos pulmones para dar esos grititos.
-Un niño y una niña- susurra emocionada Angeline- Son preciosos igual que la madre.
Sentía los sonidos lejanos, mi vista se empezó a desvanecer hasta convertirse en oscuridad y no supe más.
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MAXIMUS CASTLE
En cuanto me avisaron que Melantha estaba en labor de parto salí de la casa para fumar en el jardín. Odiaba los gritos dolorosos que soltaban las mujeres al dar a luz, menudo lío tener hijos. Recuerdo el parto de Angeline, la verdad fue de las cosas mas perturbadoras que he visto en mi vida. Tanto grito para terminar trayendo al mundo a un mal agradecido como Eros y a un cadaver.
Cuando me haga algo de nuevo que amerite hacerla sufrir aun mas le diré que uno de sus hijitos nació muerto. Ahora mismo me daba curiosidad saber si Melantha soportaría semejante dolor. Me salí tan lejos pero alcanzaba a escuchar los gritos de la pobre chica. Se detuvo por unos segundos y entonces los chillidos desesperantes llenaron la casa y llegaban hasta el jardín para retumbar en mis oídos.
Subí de inmediato pese al ruido tan frustrante. Al entrar veo al medico apenas llegando.
-¿Acabas de llegar?- el medico asiente- Menudo incompetente hijo de puta- corrí hasta la habitación y veo a uno de los guardias sosteniendo a las crías. No me apetecía ni verlos, nada bueno puede salir de semejante desastre.
Me acerqué a Melantha de inmediato, sus ojos estaban cerrados y noté que algo estaba mal. El medico entro al lugar y su atención va hacia los engendros.
-Algo anda mal. ¡DEJEN ESAS COSAS EN PAZ!- el medico de inmediato tomo el lugar del guardia y comenzó a examinar a Melantha.
-Tranquilos. Esta bien, solo se desmayo por el esfuerzo- el medico le pone unas agujas en el dorso de su mano que se ven sumamente dolorosas- Va estar bien, con esto recuperará energía y despertara en unas horas.
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LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]
RomanceEros Castle es el nuevo líder de la mafia italiana Melantha Terranova es la futura líder de la Mafia Rusa Dos familias sumergidas en un mar de mentiras que los hunden en una realidad de dolor, desesperación, impotencia y furia todo por una promesa b...