LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]

CAP-45: [COMO SI FUESE LA PRIMERA VEZ]

CAPÍTULO FINAL

MELANTHA TERRANOVA DE CASTLE

Traté de llamar a la Mansión Castle para hablar con Annelise pero nadie contesta. Quería saber cómo la estaban pasando, Annelise y Víctor, juntos y totalmente solos en casa. Supongo que si pasará algo nos enteraríamos o nos llamarían.

-¿Te contestó Annelise?- pregunta Eros sentado en el suelo cargando a los mellizos y jugando con una pelota que se enciende de luces de colores cuando la aprietas.

-No, ¿Víctor no te ha escrito?

-Me mandó un mensaje insultándome pero nada más. Supongo es buena señal, si se tomó el tiempo de cabrearse es porque cayo redondito.

-Supongo que sí, ya nos enteraremos después- veo a Alessandro bostezar con su boquita chiquita, lo tomó en brazos y lo pongo en su cuna. Alessia no duerme mucho, le gusta estar despierta y tratar de morder los anillos que adornan las manos de Eros. Está obsesionada con su papá y la entiendo, yo me casé con él porque también me obsesione.

-No puedo creer que estamos en mi vieja habitación- sonrió al mirar mi antigua cama, el armario donde aún hay ropa mía, el balcón donde Eros trepó para pedirme una cita y acepté dando inicio a nuestra relación.

Mis ojos viajan hasta el armario recordando lo que hay detrás, mis dibujos, esos dibujos que hice con especial atención por 2 años. No quería olvidar ningún detalle del hombre que me robó la cordura en aquella playa, asi que lo plasmé en miles de dibujos. Hace mucho que no dibujo, solo lo hice para impregnarme del recuerdo de Eros en aquella época. Pone a Alessia en su cuna y le deja un juguete de morder para que se entretenga, lo veo mirar al armario como si adivinará o supiera lo que hay detrás.

-No has vuelto a dibujar, ¿cierto? O al menos yo no te he visto hacerlo- lo acribille con la mirada y él sonrió fijando su mirada en mi- ¿Solo dibujas cuando te obsesionas con algo o alguien?

-¿Cómo sabes que dibujo?- pregunté incrédula

-Eres buena, ahora ya no me tienes que dibujar por partes. Incluso si quieres me desnudo para que me hagas un retrato.

-¿Viste mis dibujos?

-Hace bastante si, incluso la polaroid de cuando me secuestraste con lo que creo era una peluca rubia- se acercó al armario y lo movió sin hacer mucho esfuerzo. El tablero que hice por 2 años con cientos de dibujos de sus ojos, su boca, su mandíbula, sus manos, su cuello y su espalda incluso del cigarro en su mano. Todo estaba ahí, el arma que le quité en el Operativo del Diamante Kaolin, la polaroid...todo.

-Los vi un día antes de nuestra boda- confiesa acercándose y tomándome de la cintura para besar mi frente y abrazarme mientras huele mi cabello.

-Agreguemos un dibujo ahí- dije emocionada, me separé de su abrazo y busque entre mis cosas mi antigua libreta con mis lápices de dibujo. Lo tomé de la mano hasta hacer que se recostará en la cama, me acomodé a su lado dejando ver perfectamente lo que iba a dibujar.