CAP-40:[WALKING LIKE A DOG(+21)]

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EROS CASTLE

Después de tener la noche mas candente de mi vida la mañana se hizo presente dándome un panorama diferente. Melantha estaba dormida junto a mi. Hacía meses que no dormía asi de bien y vaya que lo necesitaba...necesitaba estar con Melantha mas que el mismo oxigeno. El espejo frente a la cama tenía las marcas impregnadas de mi mas violento ataque de calentura, aun me parecía increíble haber hecho todo lo que hice anoche con ella. Culpó a los meses de abstinencia por que usualmente no soy tan animal en el sexo o eso quería creer.

Escuché unos pequeños sonidos agudos provenientes de la habitación anexa de los mellizos, me levanté y fui hacia ellos hasta sus cunas. Ambos despiertos y apenas eran las 6:00 a.m. Los apapache un ratito por que me parecían muy tiernos, solo tenían un mes y días pero vaya que habían crecido. Les cambie el pañal para que no despertaran a la pelinegra exhausta que seguro dormiría el día entero. Se quedaron tranquilos pero tenía a lo mucho unos 20 minutos para que empezaran a pedir leche asi que corrí al baño y me duche en 10 minutos, me vestí en 5 y los bajé conmigo en brazos hasta la sala. Cargar dos bebes no era cosa fácil pero se sobrellevaba.

Al llegar abajo me dirigía a la sala pero el crujir de unas llantas y un motor que se detuvo frente a mi puerta me detuvo. Víctor bajo con una expresión tensa y fruncida.

-¿Por que no contestas tu maldito celular?- sentenció acercándose hasta a mi asi que sin preguntarle le di a Alessia en brazos. Ni tiempo tuvo de negarse o de protestar.

-Estaba ocupado. Tengo una vida fuera de la mafia por si no sabias hermanito-caminé hacia el despacho con Alessandro en brazos jugando con sus manitas, él solo quería llevarse a la boca los brillantes anillos en mis manos asi que estaba muy ensimismado en atrapar mis manos. Me senté en la silla junto a mi escritorio y Víctor apareció detras de mi con Alessia queriendo quitarle el reloj de su mano.

-¿Supiste lo de las memorias de Carlo?

-Si- viendo los ojitos grises que Alessia me permitía admirar cuando estaba distraída. La niña mas bonita que tenía mis ojos. Definitivamente era la niña de mis ojos. 

-¿Y Melantha sabe de esto? Escuché que habías conseguido las inyecciones para contrarrestar los efectos del cannabis ¿No salió bien?-Víctor hablaba tanto pero sus manos jugaban con Alessia en segundo plano.

Si me hubieran dicho que tendría un hermano. Bueno medio hermano aunque suena mejor hermano. Y que estaríamos sentados en el despacho de mi casa mientras cargaba a mi hija en sus brazos y yo a mi hijo les juro que no me lo había creído ni en broma.

-No funcionaron. Sin embargo Melantha esta recordando algunas cosas y eso ayuda...- un estruendo escandaloso nos alarmo de inmediato. Sujeté a Alessandro fuerte contra mi pecho y tomé el arma con la otra. Víctor hizo lo mismo y me siguió hasta la entrada. Los chicos aparecieron corriendo como alma que se los lleva el diablo por la puerta hasta colarse en la estancia.

-¿Me pueden explicar que mierda les pasa?-solté casi como una amenaza

Escuché unos pasos bajar apresuradamente hasta donde estábamos nosotros y al ver Melantha apareció en mi radar visual. Lucía asustada pero soltó un suspiro lleno de alivio cuando vio a los bebés en brazos de Víctor y míos. Rápido se acercó hasta abrazar y llenar de besos las cabecitas de las bolitas. Debió asustarse mucho al despertar con esos disparos fuera y no ver a los bebes en las cunas.

-Casi me muero del horror cuando no los vi en sus cunas- tomando a Alessia en sus brazos y acercándose hasta mi para acariciar a Alessandro y fundirnos en un abrazo los cuatro. Envolví a Melantha y deposité un beso suave en su cabeza.

LA PROMESA [EL AMOR O LA VENGANZA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora