El Primer, Único e Inigualable Brujo

La novedad de Luna Nova

"¡NO FUE SOLO UN SUEÑO!"

Ese fue el grito que me despertó por la mañana.

Me levanté de la litera y miré hacia abajo. Yo ocupaba el colchón de arriba, mientras que Akko dormía en el de abajo. Ella estaba ahí, parada frente a su cama mientras abrazaba aquella extraña varita que encontró en el bosque de Arcturus.

—¿Por qué gritas tan de mañana? —dije mientras me bajaba de la cama, somnoliento.

Me froté los ojos y me estiré una vez estuve pisando el suelo.

Miré a mi alrededor, en la litera de al lado, estaba Lotte, en el colchón de arriba, durmiendo. El de abajo era el de Sucy, pero ella no estaba ahí. Sucy se encontraba sentada frente a la mesita de noche, haciendo... algo. No sé el qué.

—Finalmente estoy aquí, en la escuela de brujas Luna Nova ¡Lo logré! —volvió a exclamar Akko.

—¿Podrías dejar de gritar? —le dije, pero ella no pareció ponerme mucha atención.

—¡Mira, Mikey! —me dijo, enseñando aquella varita.

—Wuau... es una varita —dije, sin entenderlo.

—¡No es cualquier varita! —dijo ella rápidamente— ¡Es la vara brillante de Shiny Chariot! —Ella señaló un poster que pegó en la pared al lado de su cama.

—Sí, Akko. Nos dijiste eso 100 veces ayer —dije con aburrimiento— creo que a mí ya me quedó claro.

Gracias al ruido, Lotte empezó a despertar. Se levantó y se puso sus lentes, sin levantarse de la cama.

—¡Buenos días, Lotte! —le dijo Akko, sobresaltando a la pelirroja, la cual aún estaba somnolienta— ¡Mira, mira. Es la vara brillante!

Esta chica parece que tiene RedBull en sus venas en vez de sangre.

—Sí, la de Shiny Chariot... —dijo Lotte lentamente.

—Akko, nos dijiste eso anoche más veces de las que soy capaz de contar —dijo Sucy desde su asiento, mientras seguía concentrada en lo que sea que fuese lo que estaba haciendo.

—No tengo idea porque la varita de Shiny Chariot estaba en ese bosque, pero hasta que no la vea de nuevo, la guardaré para ella —dijo Akko, ignorándonos por completo— con esta varita siento que puedo hacer todo tipo de magia. —Sacudió la varita contra la cama— ¡Vuela cama, vuela! —No pasó nada— ayer funcionó... ¡Muévete, muévete, muévete!

Los tres la miramos con cara de confusión. Ella siguió intentando que la cama se moviera, sin resultados, obviamente. 

Fijé mi mirada en Sucy. Tenía varios tubos de ensayo en la mesita, tazas medidoras y jeringas, pero lo que más llamó mi atención fue lo que parecía ser ¿Una pluma de Cockatrice?

—¿Qué estás haciendo, Sucy? —le pregunté— ¿Eso es una pluma de Cockatrice, le quitaste una al de ayer?

—Así es. Intento extraer el veneno —me respondió.

Con la jeringa, agarró un poco del veneno ya extraído que estaba en una taza medidora.

—Sucy ¿Viniste a Luna Nova solo para obtener ese veneno? —le preguntó Lotte, la cual escuchó nuestra conversación.

—Esa era mi idea. Iba a volver cuando lo consiguiera —respondió— pero me di cuenta de que hay muestras de hongos y plantas raras extintas en esta escuela, así que probablemente me quedaré más tiempo.

Sucy dejó caer una gota del veneno usando la jeringa a otra taza medidora vacía donde había una araña, la cual se convirtió en piedra al hacer contacto con el veneno. Sucy rió como maniática.