—Que ese esqueleto andante haya resucitado es el resultado de la fusión entre mi hongo y la poción de Akko —nos explicó Sucy— el efecto del hongo no dura mucho, lo que quiere decir que al atardecer su efecto terminará y el esqueleto volverá a estar muerto.
Los cuatro fuimos del cementerio en el que estábamos hacia la ciudad y empezamos a buscar por todos lados al esqueleto, sin embargo hasta ahora no lo habíamos podido encontrar.
Seguimos buscando por toda la ciudad, caminando por todas las calles.
—Aún así, debemos encontrarlo —dijo Lotte— no podemos dejar que ande por ahí suelto.
Doblamos en una esquina. No parecía haber nada fuera de lugar, o bueno, eso hasta que escuchamos unos gritos que sonaron familiares.
—¡Ahí! —exclamó Akko, apuntando a una dirección.
El esqueleto estaba haciendo un alboroto en plena calle. Agarraba a las personas y las amenazaba, repitiendo una y otra vez: "¿Eres tú?". Las personas gritaban de horror al verlo, y no es para menos.
—No se preocupen. Yo me encargo —dije.
Caminé hacia la multitud que se había congregado alrededor del espectáculo que estaba haciendo el esqueleto en media calle. Fui apartando gente hasta que llegué al esqueleto.
—Oye, tú, Brook hecho en china —lo llamé— cálmate un poco.
—¡¿CALMARME?! —exclamó repentinamente mientras me volvía— ¡¿CÓMO VOY A CALMARME SÍ-?!
—Cállate un rato, hombre.
Le metí un puñetazo en toda la cara, tan fuerte que hizo que se estampara contra el suelo. No se levantó.
¿Un no-muerto que literalmente es puro hueso puede quedar inconsciente? Pues, al parecer, sí.
—Qué pichazo le metí —me dije a mí mismo— creo que me pasé.
Ignorando la mirada de todos los que estaban viéndome, agarré al esqueleto inconsciente y me lo eché al hombro.
Caminé de regreso a donde estaban mis amigas.
—... No sabía que tuvieras tanta fuerza —me comentó Sucy.
—No es como que en mi vida cotidiana requiera usarla. —Aunque hace menos de un año sí que lo era.
—¡Es impresionante! —dijo Akko.
—Oigan... deberíamos irnos de aquí —Lotte nos llamó la atención— todos nos están viendo.
Era cierto. Todos los que habían presenciado lo de antes nos dirigían varias miradas indiscretas. Era mejor irnos, no vaya a ser que llamen a la policía y se enteren de todo este desastre. No quiero manchar mi historial de alumno perfecto en Luna Nova.
—¿Se puede saber qué hacemos aquí? —pregunté.
Nos encontrábamos en el taller para brujas. Sí, ese en el que atendía Chumlee y en donde antes estaba la escoba Shooting Star.
Estábamos sentados en la "cafetería" que había en el taller, aunque creo que decirle cafetería a un par de mesas y sillas es excesivo.
—Es el único lugar en donde podemos tener un esqueleto humano y no nos vemos fuera de lugar —me respondió Sucy.
Chumlee se nos acercó y nos entregó las bebidas que habíamos pedido. Café negro y agua, que era literalmente lo único que había en el menú.
—Oigan, ese esqueleto se ve muy bien —mencionó Chumlee— ¿Está a la venta?
Antes de que pudiéramos contestarle, el esqueleto despertó. Se levantó de golpe y empezó a gritar como loco.
—¿Quieren que lo duerma de nuevo? —pregunté.
El esqueleto empezó a ver hacia todos lados, eufórico. Salió corriendo hacia el mostrador de la tienda y saltó sobre él, para luego agarrar un cuadro colgado en la pared.
—¡ES ÉL! —exclamó— ¡Está junto a su esposa y su hija! —Extendió el cuadro hacia adelante para que nosotros lo pudiéramos ver.
Era un retrato familiar, bastante antiguo a simple vista.
La mujer del cuadro se me hacía familiar...
—Ese retrato estaba aquí desde antes —dijo Chumlee. No parecía impresionarle para nada ver a un esqueleto parlanchín— esto antes era una casa. Cuando la compré para montar mi negocio, me dejaron quedarme con las cosas antiguas que había —explicó.
El esqueleto gruñó de ¿frustración? No sé, ni idea. Procedió a tirarme a la cara aquel cuadro, el cual apenas atrapé antes de que impactara contra mí.
—¡Oye, qué te pasa! —le reclamé.
—¡NO RECUERDO EL NOMBRE DE ESE MALDITO! —gritó el esqueleto con todas sus fuerzas— ¡ÉL FUE QUIEN ME MATÓ!
—Bueno, tampoco nos contés tu vida, máquina —le dije.
Examiné el cuadro. Me di cuenta que atrás de este había una carta pegada con cinta, así que cuidadosamente la despegué para verla. Tenía el sello de Luna Nova.
—Miren. Una carta, y parece que es de Luna Nova.
Las chicas se acercaron para ver.
—Ábrela, ábrela —me dijo Akko con impaciencia.
Puse el cuadro a un lado, en la mesa donde antes estábamos sentados. Abrí el sobre y empecé a leer.
—Querida Miranda... Espera un momento, ¿Miranda?
—¡Es esa, la bebé del cuadro! —exclamó el esqueleto apuntando al cuadro— ¡Ese despreciable hombre maldijo a esa niña! Él era alguien normal, pero se enamoró de una bruja ¡y huyeron juntos!
—Qué romántico —dijo Lotte.
—¡CLARO QUE NO, NO LO ES! —gritó y empezó a agitar sus manos como niño con autismo— ¡Su esposa murió poco después del nacimiento de su hija, y él prometió a la familia de su esposa que educaría a la niña para que fuera una gran bruja!
Nos quedamos en silencio cuando él paró de hablar, sin saber qué hacer o decir ante la situación.
Sonaron las campanas, indicando que era el mediodía. Al escuchar esto, el esqueleto salió corriendo de la tienda.
—¡Genial! —dije sarcásticamente.
Akko y Lotte salieron corriendo detrás del esqueleto.
—... Pagarán por las bebidas de ellas, ¿verdad? —nos dijo Chumlee a mí y a Sucy.
—¿Acepta como pago muestras de hongos raros? —le preguntó Sucy.
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Vayan al perfil de este mae: FloppablicSexo Es amigo mío y está publicando una historia sobre demonios y una tercera guerra mundial, o alguna fumada de ese estilo. Si les interesa, vayan a darle un vistazo.
Yo fui F Green, su escritor anónimo de confianza. Me lees en el próximo capitulo.
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El Primer, Único e Inigualable Brujo
FanfictionEs conocimiento común que las brujas son solo mujeres. No hay muchas en el mundo actualmente, pero son las únicas capaces de controlar la energía sobrenatural conocida como magia, o eso se creía hasta la llegada de un peculiar chico a Luna Nova, una...