Bruja Iluminada por la Luna

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Era de madrugada.

Bostecé mientras me frotaba los ojos. Aún tenía sueño.

Estaba junto a Akko y Úrsula, en la cima de los tejados de la academia. En principio, se suponía que la profesora iba a ayudar a Akko para que pudiera mejorar su hechizo de transformación, sin embargo, Akko se terminó convirtiendo a sí misma en un globo-elefante. Sí, un globo-elefante.

Se infló y flotó, y nosotros tuvimos que ir tras ella en nuestras escobas para revertir el hechizo antes de que el viento se la llevara.

—Bueno, por lo menos lograste convertirte por completo en un elefante —le dije a Akko en un intento de aliento— uno que se infla, pero un elefante al fin y al cabo.

—Fue perfecto hasta medio camino —dijo Akko entusiasmada, mientras se levantaba.

—Akko, cuidado. Te podrías caer —le dijo Úrsula, pero fue totalmente ignorada.

—¡Después de que domine este hechizo con mucha práctica, podré ser la Bruja Iluminada por la Luna. Así como Chariot! —dijo.

—¿El para qué cosa de quién? —pregunté.

—Escogieron a Chariot como Bruja Iluminada por la Luna en el festival de Samhain de Luna Nova, cuando ella fue estudiante aquí —me explicó— solo una bruja será coronada con ese honor, y según lo que investigué, Chariot fue escogida por ser la mejor usando la magia de transformación.

Úrsula y yo intercambiamos miradas.

—Tú si que te vas a las grandes ligas. —Me puse de pie al lado de Akko y le di unas palmaditas en el hombro— confío en ti. Tú échale ganas. —Le sonreí.

—¡Tienes razón. Yo puedo! —dijo Akko con convicción— ¿verdad que sí, profesora Úrsula?

—Eh, bueno... Claro. Tienes posibilidad... —Era claro el tono vacilante de Úrsula, aunque Akko no lo notó.

No la juzgo. Las capacidades de Akko son más bien bajas. A sabiendas de eso, yo siempre la apoyo. Es mejor así, porque de esa forma le pone más empeño a lo que hace.

El sol empezó a salir, iluminando poco a poco. Sentí como el frío de la madrugada se iba y los rayos solar penetraban mi piel.

—¡YO SERÉ LA BRUJA POR LA LUNA! —gritó.

—Con ese grito ya despertaste hasta a los escoceses —dije.

Y más tarde, a medio día...

—¡Extra, extra. La lista de brujas que asistirán al festival ya fue publicada! — decía la alumna encargada del periódico estudiantil mientras tiraba varios rollos de periódico al aire.

Varias otras estudiantes que estaban en la cafetería, se levantaron de sus asientos y fueron a recoger estos rollos.

Uno de los periódicos que estaba tirando aquella alumna cayó sobre la cabeza de Akko, la cual estaba sentada frente a mí en la mesa. Juntó a nosotros también estaban Lotte y Sucy.

—Auh —se quejó al sentir como el rollo golpeaba su cabeza.

Ella lo recogió del suelo y lo abrió para leer.

—¿En serio todas estas brujas vendrán aquí? —se preguntó.

—Pues, parece que sí —contestó Lotte, la cual también había recogido un periódico del suelo y lo estaba leyendo— la estrella de rock Majolaine, la ganadora al premio nobel Madame Ural...

—Son muchas —dije, inclinándome un poco hacia ella para poder leer— vendrá hasta la Ministra de Regulación Mágica del país, Rose Sutherland.

—¡Qué emoción! Vendrán muchas brujas de todas partes del mundo —exclamó Akko— ¡Estoy muy emocionada! Ya quiero que llegue el festival.

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Hijuesuputamadre, ya llevo 45 capítulos de esta vara. Me pregunto a cuántos capítulos llegaré en un futuro.

Yo fui F Green, su escritor anónimo de confianza. Me lees en el próximo capitulo.

 Me lees en el próximo capitulo

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El Primer, Único e Inigualable Brujo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora