You are my Sunshine | AU QSMP | DeathDuo

Capítulo 30: Aceptando mis errores.

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° Missa °

Llegar de la escuela para ver lo enamorados que están Roier y Spreen es como una patada en las costillas, ya casi una semana desde que discutí con Philza y no lo habíamos hablado o arreglado, aun esperaba que intentara volver a acercarse, pero no lo hizo lo cual me tenia realmente deprimido, comer junto a mi hermano y mejor amigo mientras se desarrolla una conversación donde están riendo y bromeando es doloroso, así que cuando terminamos me ofrezco a lavar los platos sucios para tomarme un respiro de su amor desbordante y asfixiante para mi en estos momentos.

Mientras limpio los platos y vasos pienso en una forma de hablar con mi novio, pero no estaba seguro de ser el que de su brazo a torcer, sabia que había sido algo injusto con mis celos, pero el tampoco debía haber reaccionado tan mal, yo me sentía mal y él me regaña por ello, no puedo controlar el como me sentiré en ciertas situaciones incluso BadBoyHalo estuvo de acuerdo conmigo cuando charlamos un par de veces que me lo encontré en el receso.

¿Por qué Philza no podía entenderlo como su amigo?, soy alguien nuevo en las relaciones y Philza había sido tan lindo, comprensivo y cuidadoso conmigo que creí que una escena de celos la tomaría más tranquilo, pero no fue así, era algo realmente confuso, no sabia muy bien como actuar o como disculparme por esa situación porque no quería hacer enojar aun más a Philza... Bad me dijo que estaba bien esperar para que todo se calmara un poco y fuera mas sencillo, pero no sabía si podría esperar mucho más.

Con esto en mente me seco las manos y voy con mi hermano y mejor amigo a ver lo que sea que estén viendo en la televisión, cuando entro a la sala ellos están acurrucados en el sofá grande dándose mimos lo que hace que mi tristeza aumente el doble, solo puedo observarlos detenidamente, cuando los veo sonreírse diciendo que todo estaba bien y mi hermano esta por besarlo decido terminar con mi tortura psicológica.

- Voy a estar en mi habitación – informo poniéndome de pie huyendo mientras siento mi pecho oprimirse.

Una vez entro a mi cuarto me dejo caer sobre mi cama enterrando mi rostro entre mis almohadas tratando de controlar la tormenta de sentimientos que estaban en mi pecho y cabeza, siento que comienza a dolerme la cabeza por el llanto retenido, no me había permitido llorar de nuevo desde que peleamos así que ahora mismo estaba dejándome llevar por primera vez en días, mis ojos se empañan inevitablemente, escucho como alguien toca mi puerta pero no contesto, no tenia ganas de hablar con mi hermano aunque tal parece que a él le importa poco o nada porque aún así entra.

- No te dije que podías entrar – digo bajo tratando de que no se note que estoy a punto de llorar.

- Si bueno, me chupa un huevo ¿Qué tenés? – pregunta preocupado lo notaba por el tono de su voz.

- Quiero a Roier – murmuro de forma temblorosa sin poder evitarlo.

- Missa – responde bajo.

- ¡Quiero a Roier! – digo un poco más fuerte mientras despego mi rostro de la almohada para verlo su rostro se descompone mientras se estira hacia mí.

- Tranca... estoy acá – me abraza con fuerza a pesar de que trato de alejarme.

- Quiero a Ro – murmuro aferrándome a su camiseta con fuerza para que no me suelte.