You are my Sunshine | AU QSMP | DeathDuo

Capítulo 26: Arrepentido.

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° Missa °

- Roier ¿podrías cubrirme hoy quedarte en casa y hacer que Spreen no piense en que no estoy? – le pido a mi mejor amigo como quien no quiere la cosa, este me voltea a ver confundido.

- ¿Por qué? Hoy tengo reunión con unos compañeros – me comenta viéndome con detenimiento y sin poder evitarlo me sonrojo hasta las orejas.

- Philza me invito a salir... quería ver si... ya sabes lo convenzo de divertirnos – tartamudeo avergonzado, el me ve con evidente sorpresa.

- Missa... hace no mucho te rompieron el culo, aun caminas medio raro ¿y tu quieres que te den y no consejos? – se burla descaradamente.

- Ya pasaron unos días y yo quería... no sé intentarlo de otra forma y ahora si usando el lubricante que me recomendaste, no es la gran cosa solo algo de unos veinte minutos – digo de forma atropellada.

- Wey neta yo te quiero un chingo y todo eso, pero Spreen ya sospecha porque caminas como pingüino, además de que haces caras, me las he estado arreglando para que él no te preste tanta atención, pero si vas y le pides al Felipe que te rompa el orto de nuevo volverás a sentir ese ardor y tu hermano enloquecerá, no es estúpido – dice completamente serio.

- Ash ¿Qué tiene de malo experimentar un poco? No es como si fuera a coger todos los días ni que fuera ustedes que son unos asquerosos – ataco sin poder evitarlo al sentirme juzgado.

- Ey culero, que solo te estoy diciendo lo que ocurrirá, por mi puedes ir y chupársela a tu wey sin pedos, pero tu no quieres hablar con tu hermano y ambos sabemos que si se entera que su dulce e inocente hermanito esta de caliente se escandalizará... les dirá a tus padres ambos lo sabemos – dice ahora con fastidio.

- Wey solo hazme este favor porfa, la próxima ya veré como me las ingenio – pido de nuevo ahora sintiéndome enojado porque Roier estaba eligiendo el lado de mi hermano en vez del mío.

- Missa tengo una charla con unos compañeros, en verdad no puedo, aunque quiera... y llevarme a Spreen en esta ocasión es imposible, en verdad dile la neta, que iras a una cita y que volverás tarde – se encoje de hombros, bufo y ruedo los ojos.

- Si no quieres echarme la mano dilo directamente y no te inventes escusas ya veré como me las arreglo – estoy por darme la vuelta, pero me toma del brazo.

- No te enojes conmigo, lo digo enserio Missa... esto es muy importante para mí, la escuela dará una ceremonia el lunes ¿recuerdas? – dice ahora preocupado.

- Eso lo sé, pero me importa una chingada eso, ni solicite ninguna beca ni nada por el estilo no creo que a nadie le importe la estúpida ceremonia, solo los pendejos eruditos que quieren quedar bien con todos – digo con fastidio.

- Mmm... es bueno saber que piensas que soy un pendejo que solo quiere llamar la atención, arréglatelas como puedas no tengo tiempo para tus berrinches por no poder coger con tu wey, si tanto quieres tener esa libertad sé directo y de una vez dile a tus padres y hermano que tienes una vida sexual activa, así no te estarán chingando y así no debes pedirle ayuda a tu pendejo amigo – al escucharlo mi coraje baja de inmediato sintiéndome estúpido y dolido, se da la vuelta para irse, pero justo mi hermano aparece junto a Carre.

- Che ¿Cómo andan?, ¿todo piola? – pregunta Carre contento.

- Qué onda – saluda Roier y sigue su camino, mi hermano rápidamente voltea hacia su pareja realmente confundido porque mi mejor amigo jamás lo ignoraba o pasaba de él.