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° Missa °
Estábamos de camino a ver a mis padres, Roier venia atrás conmigo tal parece que las cosas con mi hermano no se arreglaron incluso durmió conmigo en mi cama en vez de compartir con Spreen, cuando le pregunte que sucedía simplemente se sonrojo mientras decía abiertamente que si dormía con mi hermano terminaría perdonándolo, no quise indagar más porque su reacción decía más que mil palabras.
Así que aquí estábamos, ambos sentados en la parte trasera mientras yo me sentía ansioso no solo por la reunión con mi familia donde iríamos a un hospital a hacernos exámenes de enfermedades de transmisión sexual... seguramente creerán que somos unos pervertidos que no paran de tener sexo con quien se nos cruce... aunque bueno mi mejor amigo y mi hermano seguramente si tenían una cantidad considerable de intimidad, aunque prefiero no pensar en ello porque sería realmente incomodo eso.
Mi mejor amigo está viéndome con detenimiento lo que me hace voltear mientras que con la mirada le pregunto qué es lo que sucede, me sonríe pequeño mientras toma mi mano con fuerza lo que me desconcierta un poco, se supone que yo debo ser el que lo esté apoyando en momentos donde enfrentara a mis padres y no al revés.
- ¿Todo bien? Te ves medio pálido wey – pregunta viéndome detenidamente.
- Pues sí, ¿Por qué preguntas?
- Desde ayer note que estas raro, no te dije nada porque sabía que no querías hablar en ese momento, pero en este momento te ves medio ansioso – aprieta mi mano fuerte para darme apoyo.
- Es que... - volteo hacia el frente donde mi hermano conduce, noto que él nos ve de reojo por el espejo retrovisor.
- No le hagas caso al pendejo ese, no va a meter su pinche cucharota... ¿verdad mi amor? – usa un tono dulce, noto que mi hermano rueda los ojos mientras sus orejas se tornan rojizas.
- Yo que se boludo, me chupa un huevo de lo que hablen – contesta fingiendo indiferencia.
- Oh entonces está bien que Missa me hable de la intimidad que ha tenido con Philza – suelta mi mejor amigo atacante haciendo que mi hermano se atragante con su propia saliva.
- ¡WEEEY! ¡Eso no es cierto, nosotros no hemos tenido intimidad de ningún tipo... solo besos! – me defiendo rápidamente aquello hace que mi hermano recupere la compostura.
- Más te vale pelotudito, sos un nene y no estás listo para eso – opina con seriedad.
- No le hagas caso, Spreen no puede decidir por ti cuando estés listo, solo tú puedes decidirlo Missa, no dejes que nadie te diga lo contrario, ni tus padres, tu hermano o incluso tu novio, sino estás listo no lo estas y no deben presionarte y si tú estás listo simplemente hazlo, es tu cuerpo, tu pedo – se encoje de hombros regalándome una sonrisa reconfortante.
- Wey... eso no es lo que me inquieta... ni si quiera había pensado en sexo, al menos no he pensado en tenerlo solo estoy nervioso por lo que pensaran al ver a tres pendejos pidiendo exámenes de enfermedades, no quiero que piensen que soy promiscuo, ustedes lo son, pero yo no wey – argumento ganándome un empujoncito de mi mejor amigo mientras comienza a reírse con ganas.
- Pendejo, si nosotros no somos unos pinches conejos que tienen sexo todos los días a cada rato... además sé que eso no es todo lo que te preocupa ¿hizo algo el Felipe?
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You are my Sunshine | AU QSMP | DeathDuo
FanficEmpezar una nueva etapa de la vida nunca ha sido fácil, menos cuando es algo tan importante como la universidad, Missa debería esforzarse para probarse a si mismo que puede hacerlo, agradecía tener un hermano un año mayor que él así tenia apoyo inco...