Él no sabe cómo sucede pero termina encontrándose a Charles otra vez en la cafetería un par de veces más.Bueno, eso es mentira. Sabe exactamente cómo sucede, muy deliberadamente, es cómo sucede.
Tan deliberadamente, de hecho, que Carlos puede engañarse a sí mismo tratando de convencerse de que realmente no tenía ni la menor idea de que Charles estaría en la tienda y es que acaso, ¿no era interesante verlo allí?
Si Charles sabe la verdad -la cual siempre sabe- no dice nada al respecto, y él alfa está inmensamente agradecido.
Una noche, Carlos entra en la cafetería pero no ve a Charles por ningún lado. Ordena su habitual taza de té, se sienta en una mesa, y se dice a sí mismo que no está esperando nada. Sólo está tomando un té. No está mirando expectante cada vez que se abre la puerta de la cafetería. No está revisando su reloj para ver qué tan tarde es.
Ordena otro té y no espera más.
Es tarde cuando decide regresar a casa. Normalmente no se queda fuera hasta esa hora, pero normalmente también se encuentra con Charles antes, por lo que es comprensible. Se prepara para irse, recogiendo su basura y su bastón, cuando la puerta se abre de nuevo y el Omega entra, con el ceño fruncido en la cara y parece estar de mal humor.
Se dirige al mostrador y ordena su habitual -algo ridículamente cafeinado para esa hora de la noche- y luego gira su talón y se dirige directamente a la mesa
donde Carlos todavía está sentado.— ¿Mal día?— Pregunta Carlos, un poco preocupado.
Él ha visto a Charles en diferentes estados de ánimo antes, pero el chico parecía particularmente molesto esa noche.
Sin embargo, a pesar de las palabras de Carlos, el ceño deja lentamente el rostro de Charles. Mira a Carlos por un momento y el hombre puede ver todo su cuerpo empezar a relajarse.
— Mejor, ahora — dice Charles, y Carlos se esfuerza por no sonrojarse.
Sabe que no debería dejar que su estudiante le diga esas cosas a él -diablos, no debería reunirse con su estudiante en medio de la noche en una cafetería- pero a veces olvida que Charles no es un adulto. La forma en que habla el adolescente y las cosas de las que ambos discuten no son el tipo de conversaciones que un adolescente normal pudiera entender.
Charles tenía una inclinación por los procedimientos médicos y la anatomía humana que sorprendía a Carlos y que les ha dado temas interminables de conversación en los últimos días.
La misma cantidad de veces que él 'accidentalmente' se encuentra con Charles en la cafetería, y dónde pareciera que nunca les faltaba temas de conversación.
Sin embargo, todo eso podía ser razonablemente explicado, si es que alguien se enterara de sus reuniones nocturnas. No estaban haciendo nada para escandalizarse.Carlos siempre se había asegurado de eso. Sólo un estudiante y un maestro coincidiendo en un café algunas noches a la semana. Pero lo que Charles acaba de decir, Carlos lo interpretaría como algo que está bordeando el coqueteo, si no lo conociera tan bien como lo hace por ahora.
Así que en su lugar lo ignora y aclara su garganta para cubrir el silencio incómodo que ha descendido sobre ellos.
— No pensé que vendrías esta noche. Es tarde — dice Carlos, esperando que el Omega siga el cambio de tema.
El barista llega a su mesa con la orden de Charles y el joven la toma.
— Sí, lo es — le dice Charles a Carlos, una respuesta deliberadamente vaga.
Había algo malo, Carlos lo sabía, pero Charles no hace mención de ello. Se comporta inusualmente tranquilo esa noche y Carlos se pregunta (no por primera vez) qué era exactamente lo que Charles hacía después de las horas escolares. A veces, cuando Carlos choca con él está cubierto de barro o manchas de hierba, y otras veces se la pasa con moretones a lo largo de su cara. Una vez tuvo una herida en la mano que Carlos tuvo que curar con ayuda del pequeño botiquín de primeros auxilios que
guardaba en el maletero de su coche.
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𝓛𝓾𝓬𝓲𝓭 ||ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ||
Fanfic𝑺𝒊 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒆𝒈𝒖𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐, 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒔𝒐ñ𝒂𝒓. 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒗í𝒂 𝒆𝒔𝒕é 𝒍ú𝒄𝒊𝒅𝒐, 𝒎𝒆 𝒂𝒉𝒐𝒈𝒂𝒓é. 𝑨𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒅𝒆𝒍 𝒅í𝒂 𝒏𝒐𝒔 𝒓𝒐𝒎𝒑𝒂 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒕...