𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓸𝓬𝓱𝓸

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Charles gime sobre la boca del pelinegro mientras este se dedica a deshacerse de su camisa.

Carlos llego con una cara de pocos amigos cuando fue a recogerlo, eso y el que casi rechazara la oferta de Fernando sobre ir a comer al nuevo local de hamburguesas de la ciudad. De no haber sido por Sergio que le rogo y le tacho de amargado , Charles no hubiera podido disfrutar de la exquisita chees Burger que había pedido. Nunca había probado una hamburguesa como esa, se había convertido en su favorita. Ya convencería a Carlos que le llevara aunque sea una vez a la semana.

A tropezones caminan hacia la sala sin dejar de besarse, Carlos está prácticamente comiéndole la boca . Suelta un gemido al sentir una mordida en su labio inferior.

A Carlos le encanta tocarle , le encanta como la piel del omega se contrae a su tacto , como este inconsciente busca más de calidez cada que calma sus caricias.

Deja que su pequeño omega le quite los pantalones y desabotone los primeros botones de su camisa antes de ser empujado por este hacia el sofá. Mira hacia los ojos claros del omega , aquellos bellos iris que le hacía perder la cabeza. Charles le sonríe pícaramente , llevando sus manos a sus pantalones de mezclilla. Sin apartar la mirada el menor deja caer su pantalón hasta su rodillas y lentamente se despoja de su ropa interior.

Se acerca a pasos lentos hacia el pelinegro, sonríe lascivo al ver como la mirada de este recorre todo su cuerpo desnudo sin descaro alguno. Carlos esta ansioso, y no sólo él. Su lobo está pidiendo a gritos salir, las hormonas de olor sandia que desprendía su pequeño omega frente a él, le estaban jugando en su contra . Se estaba ahogando en ellas y eso solo estaba ocasionando  que su lobo pidiera salir para poder complacer a su omega.

Charles coloca sus muslos perfectamente en sus lados, se sienta sobre el y se sostiene de sus hombros, pasa ambas manos por su cuello antes de jalarle y atacar su boca en un beso hambriento, lleno de necesidad.

— ¿Qué diablos has hecho hoy en la universidad? — alcanza a susurrar entre el beso.

El omega le besa el labio inferior, haciendo que abra su boca para que sus lenguas se encuentres finalmente en una exquisita danza. Charles se mueve débilmente sobre la pelvis del mayor , Carlos puede sentir como la entrada del contrario está empezando a chorrear , dejando salir su lubricante natural.

— Charles , te hice una pregunta— dice con su voz de mando, provocando un escalofrió en el nombrado — ¿Y bien? — toca la barbilla del menor y levanta esta ,  Charles por fin le mira a los ojos .

¡Se ve jodidamente caliente! , piensa ,  los mechones rebeldes del omega están pegados a su frente debido al sudor provocado , pequeñas gotas del mismo caen lentamente por el cuello de éste y van desapareciendo poco a poco entre él abdomen del omega.

— Yo...no.. — él omega se estremece al sentir como las manos del alfa recorren su espalda lentamente hasta perderse entre sus glúteos, siente como Carlos da una ligera nalga en ambos glúteos ; lo que le saca un gemido, una sonrisa sínica adorna la cara del mayor.

Intenta volver a explicarse pero nuevamente su voz es interrumpida por otro fuerte estruendo en sus nalgas, Carlos esconde su cara en su cuello y amasa ambos glúteos, puede sentir como el músculo de estos se encuentran tensos ante tal intromisión. Charles suelta un gemino ante el tacto , el omega está inconscientemente restregándose sobre su eje, aclamando por más.  Sus hormonas y el lubricante natural que sale de su entrada le dejan saber al alfa que el pequeño omega estaba totalmente listo para recibirlo.

Reparte besos en el cuello del contrario y de vez en cuando deja una que otra pequeña mordida en este .

— Te enseñaré lo que pasa cuando no le respondes a tu alfa mi pequeño omega .

𝓛𝓾𝓬𝓲𝓭 ||ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora