𝓛𝓾𝓬𝓲𝓭 ||ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ||

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮

Sergio era un manojo de nervios cuando llego a la recepción del hospital. A duras penas pudo mencionar que su amigo se habia desmayado de repente cuando un doctor del lugar le habia preguntado que habia ocurrido con su amigo. De no haber sido por Pierre; quien le explico detalladamente lo sucedido a los presentes , tal vez charles aun no estuviera siendo atendido.

Pero es que no podían culparle, charles se habia desmayado sin razón alguna en sus brazos que su mente se nublo por completo y grito por ayuda a todos los presentes del lugar, Pierre se encargo de ayudarlo a carga a charles hasta el auto de este - el rubio mismo se habia ofrecido a llevar a su amigo al hospital- luego de ver a Sergio en un estado de ansiedad . El pecoso habia querido llamar a su hermano Fernando en el momento que se dirigía al hospital , sin embargo Pierre le recomendó esperar a que por lo menos llegaran al hospital , además , lo mas seguro es que su hermano estuviera en medio de una consulta y no le contestaria la llamada.

Cuando vio a charles abrir ligeramente los ojos, una gran calma se instalo en su cuerpo, habia estado prácticamente comiéndose las uñas por la angustia, Pierre le habia dicho que se calmara muchas veces pero simplemente no lo habia logrado. 

Los habían llevado a una sala con varias camillas las cuales eran dividas por simples cortinas, habia varias personas con diferentes malestares dese un ligero dolor de panza hasta una persona esperando cirugía de un pie; un medico habia ido a checar a su amigo hace tan solo unos veinte minutos, este habia dicho que le tomaría una muestra de sangre para lograr saber el motivo del desmayo aunque a palabras de este la causa mas segura era por falta de nutrientes o estrés. A pesar de que el doctor le aseguro a Sergio que charles simplemente se habia desmayado y no se trataba de algo grabe, el pecoso no evitaba pensar en que tal vez la salud de su amigo estaba siendo gravemente afectada. Era demasiado dramático - a palabras de su hermano- si se trataba de alguien a quien le tenia cariño.

Ayudo al ojiazul a reincorporase correctamente en la cama, acomodándole algunas almohadas en su espalda para que este se recargara. Charles froto ligeramente sus ojos , intentando adaptarse a la segadera luz del lugar , miro la cara de preocupación que Sergio le estaba dando y cuando por fin pudo reaccionar, sus ojos vagaron por el lugar .

— ¿Qué pasó? — pregunto, mientras veía la habitación.  Vio al francés levantar la cabeza, este se encontraba sentado en un pequeño rincon a lado de la puesta de la habitación.

— Te has desmayado. ¿acaso no lo recuerdas? — dice preocupado el pecoso mientras le toca la frente, creyendo que su amigo aun no estaba en sus cinco sentidos. 

Charles niega, por supuesto que recordaba el bochornoso momento que habia pasado hace tan solo una hora, simplemente quería saber que hacia en el hospital y el porque le habían llevado ahí, no veía el caso ir .Anteriormente- antes de conocer a Carlos- se solía desmayar un par de veces por falta de sueño y una vez por los golpes recibidos de parte de su padre. Para el no era nada nuevo lo que le habia pasado, con el simple hecho de que su amigo le hubiera pasado un paño con alcohol cerca de la nariz le hubiera servido mucho.

El sonido de la puerta siendo abierta hizo voltear a los tres chicos presentes, un alfa con una estatura un poco mas alta que el francés se adentro a la habitación mientras traía un pequeño expediente en mano, saco de su bata blanca una pluma y escribió algo en los papeles que traía en mano.

— Por fin has despertado .... ¿Charles? — pregunto , mirando de nuevo el expediente para asegurarse de haber dicho el nombre correcto — ¿Cómo te sientes?  

Pregunta y mira nuevamente el expediente parece estar leyendo los resultados , Sergio respira por fin tranquilo; por la pequeña sonrisa que se posa en la cara del medico cada que analiza determinadamente los análisis de su amigo puede llegar a la conclusión de que no se tratada de algo grabe. Charles hace una siseo con su mano y levanta el pulgar. El doctor suelta una leve risa ante la tierna accion que hace el omega para dar a entender el como se sentía.