𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓣𝓻𝓮𝓲𝓷𝓽𝓪 𝔂 𝓼𝓲𝓮𝓽𝓮

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Charles aprieta la manga de su suéter una ves esta frente al edificio de medicina.

El moreno le había dejado hace tan solo unos momentos y aunque le prometió a este el no estar nervioso , el echo que estuviera entrando a una nueva universidad a final del semestre le haría llamar la atención. Es lo que menos quería.

Disfrutaba de pasar desaparecido por sus compañeros , incluso en su anterior universidad disfrutaba el odio de estos hacia el ,a pesar de tal odio sus ex compañeros era tan simples con respecto a su venganza hacia el y simplemente le dedicaba la ley del hielo, eso en vez de entristecerlo lo hacia feliz, disfrutaba de su soledad.

Camina con la cabeza agachada la mayor del tiempo , frente a la escaleras qué daban para los siguientes pisos del edificio sacó su teléfono buscando el horario que le había mandado el idiota de su hermano y subió hasta el tercer piso en busca del salón 27-D.

Sebastian se había encargado-al precer- de todos los requerimientos para que le aceptarán en la universidad estatal de Niza, se puede decir que influyo mucho para que le aceptarán al final del semestre y que le regularizaran sus materias. Estaba seguro que Sebastian había utilizado su poder político para que le dieran un lugar en la universidad.

La universidad estatal de Niza era una de las más solicitadas por los estudiantes, a pesar de no ser privada su matrícula por año rondaba entre los 39,000 dolares, se eras residente de Niza el costo era un poco menor , pero para los extranjeros rondaba entre ese precio. Era una escuela de alto prestigio,a pesar de no ser privada, el examen para ingresar a esta se decía que solía ser difícil a morir y requerías más de 300 puntos para ingresar a esta.

Era obvio que sus políticas serian estrictas, y nunca aceptarían de nuevo ingreso a alguien sin a ver presentado el examen de ante mano, pero como se esperaba Sebastian había intervenido para evitar todo lo complicado o tedioso.

Los papeles de su inscripción llegaron dos días después de que Carlos y el habían ido a ver a Alonso. Un emocionado pelinegro le entrego el sobre que les había llegado a su nombre. Minutos después recibió una llamada del odioso de su hermano preguntándole si había recibido los papeles y el como le estaba tratando Carlos.

Sebastian le contó el como Carlos lo había convencido para que le dejara ir a niza, mencionandole los acuerdos que habían hecho; como el de la visita que le daría una vez al mes , la cual fastidio a Charles, y creía que yéndose de Mónaco por fin su hermano le dejaría en paz. A regañadientes accedió el responderle tanto los mensaje como las llamadas y prometió recibirlo con tranquilidad una vez que decidiera visitarlos. Sacrificaria eso y más para estar con Carlos.

Llega hasta el salón con severo cansancio debido a las escaleras, necesitaba mejorar su condición, aunque le daba otro punto a su anterior universidad,mínimo su anterior salón no se encontraba hasta el jodido tercer piso .

Abrió la puerta como si con cualquier movimiento brusco está fuera a romperse, se tranquiliza cuando vio que ha sido uno de los primeros en llegar , los tres chicos que se encuentran en la área están muy concentrados en sus celulares y nisiquiera notan su precencia cuando camina hasta la última final de butacas y se sienta en esta.

Saca el celular de su bolsillo derecho para poder enviarle un mensaje a Carlos;

Enviado: Ya estoy en el salón . El maestro aun no llega.

Mientras el mensaje se envía siente como alguien pone sus brazos al rededor de su cuerpo lo cual le hace brincar poquito en su asiento, un olor que había conocido hace poco llega a sus fosas nasales y toda esa tensión que había generado su cuerpo se pierde haciendo que se relaje ante el toque.

𝓛𝓾𝓬𝓲𝓭 ||ᴄʜᴀʀʟᴏꜱ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora