Liam golpeteó la mesa con las yemas de sus dedos, desesperado, mientras examinaba por vigésima vez toda la cafetería a su alrededor.
Ya la conocía, el viernes había pasado por allí y una chica verdaderamente amigable lo llevó a su casa, y sentía ganas de vomitar, porque si no hubiera entrado a ese lugar el viernes, no estaría en ese justo momento sentado en una mesita, con un chico preguntón que le caía pesado, mirándolo sin tapujos.
En parte, sabía que era su culpa, y se reprochó internamente por ser tan tonto.
-¿Recuérdame qué estoy haciendo acá contigo? –Decidió hablar luego de un rato. Hacía cinco minutos que su celular estaba vibrando en su bolsillo, y diez que habían llegado al lugar. No habían dicho nada, tan sólo ordenaron un café y se dedicaron a esquivar sus miradas, al menos Liam, Zayn lo intentó.
-Pues lamento no poder responderte, tú aceptaste venir conmigo –sonrió el pelinegro al escuchar las palabras de Liam. Creyó que él tendría que dar inicio a la conversación, pero para su suerte, el ojiavellana lo hizo.
-¿Y para qué me invitaste? –Volvió a interrogar. Cualquiera que lo oyese le diría estúpido, incluso él se lo estaba auto-diciendo, pero el moreno no parecía pensar lo mismo.
-Ya te lo he dicho, te estaba buscando –respondió con naturalidad, como si se tratara de la cosa más simple de todas. Liam se encogió de hombros y terminó su café. No quería estar allí, no con él. ¿Qué infiernos le hizo aceptar la invitación a un lugar más tranquilo?
Miró al pelinegro con gesto interrogante y éste pareció comprender. Buscaba una respuesta mejor y Zayn no se tardó en dársela.
-Quería conversar contigo sobre lo que pasó ayer en mi casa. –Lo miró con seriedad. Liam sintió sus entrañas revolverse y su boca se volvió una línea fina y dura, muy dura. Al notar aquello, Malik entrecerró un ojo, pensando que, quizás, estaba entrando en terreno peligroso, pero quería saber, y no se estaba dando el beneficio de la duda-. Ya sé que te pedí disculpas por lo que pasó, y tú a mí con respecto a lo de mi hermana..., pero no he podido estar tranquilo con lo de la tonta broma.
Un minuto de silencio...
-¿Y qué es exactamente lo que quieres saber? –Preguntó un serio Liam, más serio que malhumorado.
-Eso, por qué te pusiste de esa manera por esa simple broma –dijo el moreno encogiéndose de hombros, curioso.
Los orbes marrones de Liam lo miraron con sensatez, pensando en qué decirle, algo que no tocara sus sentimientos y que evitara por sobre todas las cosas hacerlo molestar. No encontraba nada que no sonara grosero o cortante, pero al cabo ¿qué le importaba a él como le hablaba a Zayn?
-No me gustan las bromas, y ya. –Jugó con sus manos al hablar, dando un poco más de seriedad a su gesto. Los labios de Malik se fruncieron a la vez que escuchó su respuesta y soltó un suspiro más bien de frustración.
-A muchas personas no le gustan las bromas, menos así de pesadas. Pero no todas reaccionan violentas, menos tan enojadas y sensibles. Disculpa si eres una persona susceptible y no lo sé, pero me pareció exagerado. Es decir, es como si me metiera con Kathryn..., sin ánimos de ofender –aclaró, sin apartar la mirada de Liam, quien le estaba correspondiendo con la mandíbula apretada.
Zayn ya estaba más que seguro que no se iría de allí sin conseguir que Liam lo detestara aún más, pero se arriesgaría con tal de husmear un poco en su vida. No lo conocía más que su nombre, no sabía su apellido ni tampoco su edad, si vivía cerca o lejos, pero por alguna razón desconocida, se había interesado en él, a pesar de que este, por su parte, lo hubiera tratado de mala gana desde el principio.
Era como cuando una persona que guste de ti, te ignore. El sólo hecho de sentirte excluido de su vida, te incitaba a ir detrás de ella.
Eso sentía el moreno con Liam, era extraño, pero él lograba entenderlo. Aunque no a Liam, y se moría por hacerlo.
-No veo por qué estás interesado en esto, es total y completamente absurdo. No le veo ni pies ni cabeza –dijo Liam, con ganas de levantarse e irse. Estaba poniendo de su parte para retener su irritación, a él tampoco le fascinaba estar molesto las veinticuatro horas del día, pero no podía hacer simplemente nada más.
-Yo sí, joder, hombre, te has puesto a chillar en mi habitación –Zayn lo observó, subiendo un poco su tono de voz. Liam lo miró con recelo, estaba tratando de olvidarse de eso desde el día anterior, y la verdad era que le estaba resultando muy difícil-. Y antes de que te enojes por completo, quisiera que me respondieras el porqué, porque eso no es usual.
El ojimiel juntó las yemas de sus dedos, sin apartar la mirada de Liam, quien no se había inmutado, mucho menos se había ido, como pensó Zayn que sería. Aquello le estaba dando un poco más de confianza. Pero en cambio, Liam cada segundo se sentía más y más incómodo, aunque trataba de ocultarlo constantemente.
-¿Eres homofóbico? Creo haber quedado ayer con esa duda en la mente –Zayn prosiguió a hablar, al notar que su acompañante no le iba a responder enseguida.
-¿Si te digo que sí, dejas todo este tema en el olvido? –Preguntó Liam, con voz hostil.
-Sí. –Dijo Zayn, no muy seguro de que podría cumplirlo.
-Bien, sí. Sí lo soy, ahora... mejor me voy. Louis debe de estarme buscando –habló rápido el castaño, sin apartar la mirada de los ojos –de pronto decepcionados- de Zayn. Se puso de pie sin rodeos y asintió para empezar a caminar fuera de la cafetería, le sorprendió que el pelinegro no lo siguiera, como ya se había acostumbrado a hacerlo, pero en parte, fue un alivio.
Caminó unos cuantos metros hacia el bar, que por suerte, no quedaba muy lejos, pero reconoció el auto de Zayn pararse a su lado en el camino. Soltó unas cuantas maldiciones y miró al chico, quien ya no tenía más esa sonrisa en sus ojos. Hizo una mueca de disgusto.
-¿Te llevo? A donde tu primo... -Preguntó.
-Soy perfectamente capaz de caminar hasta allí –respondió el castaño, siguiendo su camino. Zayn no se iba, en efecto, seguía su paso con el auto.
-¿Por qué siempre te niegas a todo? ¿Y por qué me tratas mal? ¿Te hice algo y no me di cuenta?
Sí.
-No. –Respondió Liam, metiendo las manos en sus bolsillos-. Pero creo que habíamos llegado a un acuerdo en la cafetería, no más preguntas.
-Ese nunca fue el acuerdo –se quejó. Mirando el camino por una fracción de segundo, para luego regresar su vista al ojimarrón que caminaba más deprisa-. El trato era que si me respondías..., eso que te pregunte, ya dejaría el tema.
-Oh bueno, entonces como ya tienes la repuesta a todas las preguntas que me has venido haciendo, es hora de que cada quien tome su camino y sigamos siendo dos desconocidos. –Sugirió Liam, con mal tono. Zayn soltó una risa hueca.
-En realidad debería ser así. Sólo estaba tratando de ser amable, de nuevo. A diferencia de ti. Lo cierto es que odio a las personas como tú. –Dijo, enfadado. Liam se sorprendió por su tono y volteó a mirarlo. Su mirada miel estaba llena de coraje, algo que no había vislumbrado en el joven desde la otra noche que lo conoció, salvo en la mañana anterior, cuando salió groseramente de su casa sin agradecer.
-¿Cómo? –Se atrevió a interrogar Liam, parándose para poder mirarlo de frente. Zayn también lo hizo, mirando hacia la carretera con algo oculto. Volvió la mirada hacia el castaño y se encogió de hombros.
-Esos... que odian a otras personas sin ninguna razón, tan sólo por tener una preferencia sexual diferente a la tuya. Esos... los homofóbicos.
Y dicho esto, arrancó. Dejando a Liam con una gran confusión dentro.
¿Zayn sería gay? ¿O era uno de esos defensores apasionados de la homosexualidad?
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Stand Up // Ziam
RomanceLost Media Esta historia no me pertenece, todos los créditos son para la autora original, zouiscream que antes se encontraba aquí en Wattpad pero su cuenta fue eliminada permanentemente. Yo solo la vuelvo a plublicar por puro amor a la historia. ***...