Dos días habían trascurrido desde aquel terrible momento. Zayn no salió de la habitación de Liam, se quedó allí con él todo el tiempo que lo necesitó. Estaba realmente extrañado de que su padre no lo hubiera llamado por teléfono, furioso, imponiéndole un castigo peor. Supuso, entonces, que Kathryn había mantenido la boca cerrada.
Sintiendo un alivio tranquilizador y apretándose aún más contra el cuerpo entre sus brazos, abrió los ojos, soñoliento. Liam parecía haber despertado desde hacía minutos, pero como la mañana anterior, tan sólo se quedó allí, sin hacer nada más que respirar.
No había llorado más, pero estaba increíblemente callado. Demasiado como para incrementar la preocupación del moreno, quien trataba de hacerlo reír, en vano.
Zayn planeó la rutina que harían ese día, igual al anterior. Él no quería separarse de Liam y definitivamente, Liam no quería que se separase de él.
Karen les había estado llevando la comida hasta la puerta de la habitación, el primer día Liam no quiso comer, pero luego, la compañía del moreno lo reconfortó un poco. Al menos, le daba unas cuantas probadas a la comida.
El pelinegro intentó levantarse, creyendo que le sería imposible debido al fuerte abrazo en el que permanecía junto al castaño, pero no fue así. Liam lo dejó libre sin mucho esfuerzo y observó cada uno de los movimientos del moreno.
-Buenos días, Li. ¿Cómo te sientes? –Preguntó, acariciando el cabello del menor. Éste tan sólo hizo una mueca, pasándose las manos por los ojos y seguidamente, se encogió de hombros-. ¿Tienes hambre ahora?
-No –murmuró, acobijándose más aún. Zayn hizo un puchero involuntario, mirándolo y con ojos gigantes, observó el fantasma de una sonrisa en los labios del ojiavellana.
-¿Quieres hacer algo en especial, o tan sólo quieres permanecer allí acurrucado? –Interrogó Zayn, peinándose el cabello que de seguro, era un desorden. Liam lo miraba directo a los ojos, pero era incapaz de responder-. ¿Quieres que me quede allí acurrucado contigo?
-Tienes que ir a estudiar –susurró, hablando demasiado como para sorprender a Malik. En los últimos dos días no había dicho nada más que "sí" o "no" y que, de pronto, él respondiera eso, lo hizo sentirse feliz.
Pero no quería dejarlo solo.
-No tengo que ir, cariño. Puedo quedarme aquí si así lo deseas –animó el pelinegro, sonriéndole con cariño. Liam suspiró.
-Así lo deseo, pero no quiero que sigas metiéndote en problemas por mi culpa.
-¿Qué? ¿Por tu culpa? Por supuesto que no, no pienses en eso –aseguró el pelinegro, poniéndose de pie y observando desde arriba a Payne, parecía un burrito enrollado de aquella manera, y se rio de su propio pensamiento-. Me quedaré aquí hasta que estés mejor, ¿entendido?
-Estoy mejor ahora –murmuró el castaño.
-Y eso me alegra mucho, pero de igual manera, no me convencerás de dejarte solo –regañó el mayor, apuntándolo acusadoramente con el dedo. Payne sonrió levemente.
-Zayn, tienes que ir a clases. No puedes seguir faltando y ya –suspiró, frotándose los ojos, haciendo una mueca de dolor-. Yo estaré bien, si quieres, cuando salgas puedes venir. Si te necesito, te llamaré y esperaré a que vengas, pero por favor. Si quieres que me sienta mejor, ve –murmuró, sin apartar la mirada del pelinegro, quien torcía la boca ligeramente.
-¿Por qué me haces esto? –Preguntó, achicando los ojos.
-Lo hago porque te quiero, y no quiero que tus padres se enfaden más contigo. ¿Me entiendes? –Preguntó. El corazón de Zayn rebotó dentro de su pecho y sus mejillas se sonrojaron levemente, si se lo decía de aquella manera, por supuesto que lo haría.
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Stand Up // Ziam
RomanceLost Media Esta historia no me pertenece, todos los créditos son para la autora original, zouiscream que antes se encontraba aquí en Wattpad pero su cuenta fue eliminada permanentemente. Yo solo la vuelvo a plublicar por puro amor a la historia. ***...