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-¡Liam, date prisa! ¡No llegaré tarde por tu culpa! –Gritó Louis bajando las escaleras. Todavía lo tenía que llevar, el auto de Liam aún no estaba reparado, y aquel día, Payne parecía tardarse a propósito.

-¡No me voy a ir contigo, Louis! –Respondió desde arriba, saliendo de su habitación y ojeando en el teléfono por si tenía algún mensaje de texto-. Pero gracias.

-¿Y eso qué? –Preguntó extrañado el mayor, observando cómo su primo bajaba las escaleras con una media sonrisa, elevó una ceja-. ¿Pasó algo y no me he enterado?

-Zayn pasará por mí –dijo, segundos después se escuchó un bocinazo desde afuera. Liam pasó casi corriendo por el lado de Louis-. Ya está aquí, nos vemos. ¡Buen día, mamá! –Gritó al tiempo que lanzó la puerta de entrada durísimo, Louis no tardó mucho en reaccionar.

-¿Zayn?... ¿Qué? ¡Liam! ¡Liam, espera! ¿Cómo que Zayn? –Gritó desesperado. Karen salió de la cocina con una ceja alzada y miró a su sobrino.

-¿Qué está pasando, Lou? –Preguntó con una sonrisa amable.

-¡Que tu hijo está tostado! –Respondió para seguidamente, salir de la casa, la mujer rodó los ojos mientras negaba con la cabeza. Todos sabían que el único tostado de la familia era el mismo Louis.

El ojiazul observó como su primo subía al auto de Malik y se cruzó de brazos, tratando de descifrar qué estaba pasando. ¿Se habían arreglado? ¿Pero cuándo? ¿Y por qué de repente Zayn venía a buscar a Liam?

El moreno sacó la mano por la ventanilla y con una sonrisa enorme saludó al mayor.

-¡Qué tal, Lou! –Gritó. El ojiazul entrecerró los ojos, sospechoso.

-Hey, Zayn –resignado, sonrió. Ya luego averiguaría qué pasó.

Malik arrancó el auto, no sin antes Louis notar cómo le regalaba una linda sonrisa a Liam, ¿qué estaba pasando? Se metió a su auto y decidió irse, ya no llegaría tarde por culpa de Liam sino por él mismo. Condujo deprisa, el auto del pelinegro se había perdido en la carretera, seguro conducía muy rápido, o quizá, Louis estaba tan confundido que no notó cuando tomó un atajo.

...

Malik caminaba con su mano envuelta alrededor del brazo de Payne, sonriente. Todos los miraban pero a ellos no les importaba, a Liam nunca le interesó lo que sus compañeros de clase pudieran pensar de él y Zayn, al ser abiertamente gay, aún menos.

A lo lejos, el moreno divisó una cabeza rubia junto a una llena de rizos, pasó saliva, aquel era el momento en el que hablaría con sus dos mejores amigos y les pediría disculpar a Liam, estaba nervioso. Demasiado. Aún más porque no sabía qué reacciones podrían adoptar éstos, no los quería perder, pero tampoco quería estar lejos de Liam y arriesgar su felicidad por ver contentos a sus amigos.

Era su felicidad contra la de ellos.

-¿Estás seguro que quieres hacer esto ahora? –Preguntó bajo el castaño, no habían parado de caminar y Zayn estaba literalmente temblando.

-Prefiero salir de eso ahora... igual se darían cuenta que estoy pasando mucho tiempo contigo, sería raro ¿no lo crees?

-Uhm, tienes razón –concordó el más alto, miró al moreno y le sonrió.

Al estar tan sólo a unos pasos de llegar a los dos chicos, Malik se detuvo y se colocó frente a Liam, con un gesto preocupado abarcando su rostro momentáneamente.

-¿Qué pasa? –Preguntó Liam.

-Prométeme que no vas a ponerte a pelear con Harry, y que vas a ignorar todo lo que pueda decir –lo miró con ojos de cachorro. Payne soltó una risita y rodó los ojos, pasando un brazo por los hombros del moreno y apachurrándolo a su lado.

Stand Up // ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora