Después de unas largas y reconfortantes vacaciones, el verano había acabado, y eso sólo podía significar una cosa: de vuelta a clases. La mañana había estado nublada y fría, y se notaba la ausencia de los pájaros canturrear.
Liam se colocó su mochila en la espalda, trancando la puerta de su habitación detrás de él, observando cómo salía Louis desde la puerta al final del pasillo, le sonrió. Louis había decidido que estudiaría otra carrera, arte, por distracción –y por evitar salir a buscar trabajo.
-¿Listo? –Preguntó el ojiazul bajando las escaleras con pequeños saltitos. Si tenía suerte, volvería a ser el chico popular que era en la preparatoria, aunque ahora tenía veintidós años, ya no podía actuar igual que a los diecisiete.
-No veo porqué te resulta emocionante ir a estudiar... -Refunfuñó Liam al estar abajo, su padre estaba saliendo, se despidió de ellos con un grito y su madre les echó una ojeada-. No es divertido.
-Ni siquiera has llegado y ya estás de pesimista –le riñó Karen, negando con la cabeza. Liam se encogió de hombros y puso los ojos en blanco.
-Es porque tú no lo haces divertido –respondió Louis, dándole un beso en la mejilla a su tía y saliendo por la puerta. Liam no tardó mucho más en ir tras él, caminando hacia su auto mientras que Louis subía al suyo.
-No veo alguna manera de hacerlo divertido. –Lo miró antes de abrir la puerta y suspiró. Louis era raro, o al menos eso pensaba Liam. Por otro lado, Louis pensaba lo mismo de su primo.
-Júntate conmigo y lo verás –sonrió.
-Paso.
El ojimarrón subió a su auto y trancó la puerta para luego rodar los ojos, ¿cómo había soportado a Louis en casi dos meses que llevaba alojado con él? No lo sabía, pero lo que sí sabía, era que tendría que soportarlo por un largo tiempo más.
Condujo hasta la universidad con el coche azul de su primo detrás de él y aparcó donde siempre, nadie le quitaba su puesto. Ni siquiera los de nuevo ingreso. Casi tenía su nombre tallado en el asfalto.
-Bien, tú sólo dime donde está la facultad de artes y te dejaré tranquilo por el resto del día, si eso es lo que quieres –Habló el mayor caminando al lado de Liam por los pasillos de la universidad, miraba a todos, no se perdía de nada, menos de la variedad de personas.
-Cuando llegué aquí no le pregunté a nadie dónde estaba la facultad de derecho –replicó Liam con tono cansado, Louis suspiró y siguió caminando a su lado. En el último tiempo había logrado que Liam hablase más con él y le respondiera cuando le preguntaba algo, pero no había dejado de ser cortante y amargado.
-Aún me pregunto por qué estás estudiando eso... Digo –se burló Louis-. No te gusta tener cerca a las personas, menos hablar con ellas. Todo el mundo te cae mal, aunque tu carácter malhumorado quizás te haga ganar los casos.
-Cállate, Louis –lo miró mal y negó levemente con la cabeza-. Si estudio derecho es porque me gustan las cosas justas.
-Es un poco estúpido ya que... -pensó-. Si vas a ser abogado penal y tienes que defender a un hombre que ha matado a diez personas, no sería justo ya que no es inocente y tú dirás que sí. Deberías ser más bien.... No lo sé, policía, quizás –soltó una carcajada y Liam volvió a mirarlo, deteniéndose en su casillero.
-No necesariamente tengo que defender a un hombre que ha matado a diez personas, además, la idea es que se haga justicia.
-¿Mandando a tu cliente a la cárcel? Serías el peor abogado del mundo, nadie te contrataría –volvió a reír.
-Ya, no me importa, ve a tu clase –le dijo cortante, Louis lo miró con gesto amanerado y soltó una risilla-. Artista ... que estúpido.
-No juzgues el arte –lo acusó con el dedo, Liam lo miró de pies a cabeza, haciéndolo sentir inferior-. Estás siendo prejuicioso.
-Tú también, ahora... -Comenzó Liam, pero perdió su mirada por sobre el hombro del ojiazul, quien volteó hacia donde su primo miraba-. Mierda.
-¡Zayn! -Comentó alegre Louis, con una sonrisa, volviendo a mirar a Liam-. No sabía que estudiaba aquí.
-Ni yo –Liam sintió arder por dentro.
-¿No has hablado más con él? Se ha desaparecido desde aquel día... ¿Qué le hiciste? –Le miró con los ojos entrecerrados, el castaño bufó.
-Nada. –Respondió. Zayn venía con los dos chicos de aquella vez, riendo, por suerte de Liam, no lo vio. Pero ahora el castaño se sentía arder en el karma.
-Bueno, iré con ellos, quizás me recuerden. Creo que a Niall y Harry les caí bien, aunque estaban borrachos –sonrió y comenzó a caminar en dirección a los chicos. Liam aprovechó para escabullirse entre las personas y corrió hasta llegar a su salón de clases, soltando un suspiro agotador.
Hacía casi dos meses que no sabía nada de Zayn, menos de sus amigos. Desde esa noche, no lo volvió a ver, no entendía qué le había afectado tanto, pero por una parte se alegraba de que ya se hubiera salido de su vida aquel chico irritante que lo había hecho pasar el peor verano de su historia.
...
Las clases ese día estuvieron patéticas, como siempre le parecieron a Liam. Le gustaba su carrera, por supuesto, pero estudiar no le parecía en lo absoluto genial, aunque no podía negar que era inteligente e inconscientemente, era el segundo de la clase con las mejores notas. A veces no quería ser tan sabelotodo, pero tampoco podía evitarlo.
Era tan extraño como un popular inteligente o un nerd guapo.
Entre clases, evitó toparse con Louis, ya que seguramente, él estaría con Zayn, y no quería verlos, menos al moreno. Le había dicho que lo odiaba, o por lo menos a las personas como él y ya que era un odio mutuo, ¿para qué estar en el mismo grupo de amigos? Aunque Liam no tenía amigos, sólo conocidos..., aquellos que se juntaban con él para los trabajos en equipo.
Caminó hasta su auto, estaba cayendo una leve llovizna y el frío se colaba por su abrigo, todos comenzaban a irse y él siempre salía de último, cuando los autos no estuvieran estorbando su camino. Se recostó de la puerta, observando a su alrededor mientras el agua fría caía en su nariz y cabello, rebuscó la cabellera despeinada de su primo, no lo vio, tampoco tenían que irse juntos.
-¡Hola! –Escuchó a su lado, volteó ligeramente su cabeza y una llena de rizos alborotados se acercaba a él con un gesto amable. Genial, más chicos, asco.
-¿Hmm? –Murmuró, estaba seguro de que aquel chico era Harry ¿Harry? Sí. Louis no había dejado de hablar de él durante tres días seguidos.
-¿Eres Liam, no? –Preguntó, sonriente. Liam asintió, hundiendo las manos en los bolsillos de su pantalón y miró al rizado con interrogación-. Soy Harry, no sé si te acuerdas de mí, aunque nunca nos presentaron formalmente –estiró su mano. Al notar que Liam no iba a cogérsela, la dejó caer con una sonrisa circunstancial-. Te estaba buscando, Louis me ha mandado a decirte que vamos a ir a la casa de Zayn, ¿te apuntas?
-No. –Respondió de inmediato, serio. Harry se encogió de hombros-. ¿Por qué no ha venido él a decirme?
-En realidad me he ofrecido de voluntario –soltó una risilla nerviosa y Payne alzó una ceja-. Pero no importa. Si cambias de opinión, ya sabes dónde es.
-No lo haré –aseguró Liam, sacando la llave de su auto del bolsillo y abriendo la puerta, decidido a irse. Harry se mordió la mejilla internamente y soltó un bufido pequeño.
-Íbamos a rentar unas películas..., y ya sabes –insistió.
-No Harry, no iré para allá, por si no estás enterado: no tengo una buena relación con Zayn, y tuve una mala experiencia en su casa. No quiero volver a ese lugar –confesó, Harry asintió y sonrió luego.
-Bueno, como quieras. Nos vemos mañana –se despidió y volvió por el camino que había llegado, desconcertado al igual que Liam. ¿Por qué lo estaban invitando a ese lugar? ¿Sería idea de Louis? O de... ¿Zayn?
ESTÁS LEYENDO
Stand Up // Ziam
RomanceLost Media Esta historia no me pertenece, todos los créditos son para la autora original, zouiscream que antes se encontraba aquí en Wattpad pero su cuenta fue eliminada permanentemente. Yo solo la vuelvo a plublicar por puro amor a la historia. ***...