Stand Up // Ziam

47

Cerrando la puerta de su habitación fuertemente, y demasiado alterado por lo que hace un rato había ocurrido. Liam llamó a Zayn, preocupado, enojado, triste y con muchos sentimientos encontrados. Estaba desesperado, él no sabía cómo demonios sentirse.

Pero Zayn si supo. Y no bastó una justa explicación de lo sucedido para que el moreno atase cabos sueltos.

-¡Maldita, maldita! ¡Es una maldita bruja! –Gritó, tapándose los ojos. Él quería detener de una manera inútil el fuerte dolor de cabeza que de pronto lo había azotado con creces, pero tan sólo podía ponerse a cada segundo más y más rojo. Rabioso-. ¡No puedo creer que esté tan mal de la cabeza, es una puta enferma!

-Ya... Zayn. Basta. No sigas –murmuró bajo Liam, él lo que menos necesitaba era escuchar los gritos alterados e insultantes de su novio. Pero tampoco podía darse el lujo de no contarle lo que le había pasado-. No creo que sea adecuado que grites eso en tu casa, ella podría oírte y...

-¡Me vale mierda que me oiga, es más, prefiero que lo haga! ¡Ojalá se pudra en el infierno, es una maldita psicópata! ¿Qué hubiera pasado si no lo golpeabas? ¿Ella de verdad está tan enferma como para jugar de esa manera con la mente de una persona? ¡Dime, Liam, dime! –Gritó, rasgándose la garganta. Sentía unas increíbles ganas de llorar, la rabia lo dominaba y sentía que en cualquier momento saldría de su habitación y golpearía a Kathryn hasta verla sangrar. Le importaba una mierda luego ir a la cárcel.

Ella se merecía una buena paliza.

-Necesito que te calmes, bebé –susurró Liam-. En este momento estoy intentando asimilar todo lo que pasó, no estoy bien, le hice daño a una persona y eso nunca podré olvidarlo. Sé que no fue mi culpa, pero es difícil al momento en que te enteras de lo que realmente hiciste. Ahora mismo quisiera ir y ayudarte a matar a tu hermana, también gritarle muchas cosas, pero simplemente no puedo hacerlo –se resignó-. Y prefiero que tú tampoco lo hagas.

-No me pidas algo como eso, porque sabes que no lo haré, Liam –gruñó, cerrando fuerte los ojos-. Yo... yo estoy muy alterado, cuando logre calmarme te llamó. Te amo, no lo olvides –y apartando el teléfono de su oreja, colgó la llamada. Botando aire caliente por los orificios de su nariz y levantándose de la cama.

Él tendría que hacer algo ahora mismo para desahogar su molestia. Y sabía con quien lo haría.

Tocando con fuerza la puerta de Kathryn, apretó los dientes, causándose dolor. Sentía un picor imposible en las manos, deseando coger el cabello de su hermana y jalarlo hasta arrancárselo de la cabeza. Quería gritarle, empujarla, quería pegarle y patearla. Deseaba que su hermana sintiera dolor, finalmente. Deseaba devolverle todo el sufrimiento y los malos ratos que les había hecho pasar. Él estaba cegado por la rabia.

-¡Abre la maldita puerta, cobarde! ¡Abre, maldita puta! –Gritó fuera de sus casillas, sin importarle que los vecinos escuchasen, o peor, que sus padres llegasen justo en aquel momento.

-¿¡Quieres dejar de aporrear la puerta, estúpido!? –El chillido de la castaña al abrir la puerta le subió los colores a Malik, quien apretó los puños y observó cómo, sin apartarse el teléfono de la oreja, su hermana lo observaba.

Tenía una expresión preocupada, y por lo que Zayn pudo notar, definitivamente no había escuchado los insultos de hacía un segundo.

-Lo siento, Marcus. Es sólo Zayn... -susurró, ignorando por completo la presencia de su hermano mayor frente a ella, rojo de la ira-. Siento mucho lo que pasó, iré a verte a la clínica. Hablamos luego –terminando la llamada, guardó el teléfono en su bolsillo, y fulminando a Zayn con la mirada, se cruzó de brazos-. ¿Qué quieres? ¿Acaso ya Liam te llamó llorando? Estúpido marica.

-¡Y aún tienes los huevos de decirlo de esta manera, eres una enferma! ¡Estás enferma! –Alterándose de nuevo, Zayn la empujó, adentrándola de nuevo en la habitación-. No creas que te salvarás de esta, ¡irás directo a un manicomio!

-Deja de ser tan patético, Zayn. ¿De verdad crees que te creerán a ti y no a mí? –Se burló, quitándose las manos de su hermano de encima y devolviéndole el empujón. Sacándolo fuera del cuarto y haciéndolo caminar de espaldas por el pasillo-. Eres tan estúpido, pero creo que tu novio lo es más. Son tan repugnantes, me dan autentico asco.

Gruñendo entre cada palabra, Zayn escuchaba rabiado, intentando controlarse y no molerla a golpes. Él no podía creer lo que había visto durante todo aquel tiempo.

-Eres una maldita enferma, ¿qué has hecho con Kathryn?

-Está siempre fue la auténtica, pero eres tan estúpido que fuiste incapaz de notarlo. No logré darle en la llaga a Liam, entonces supongo que tú eres su punto débil ahora... hermanito –susurró con saña. Zayn achicó los ojos, intentando zafarse del agarre de ella, quien lo había cogido recientemente por los hombros, buscando pelear-. Te odio.

Y empujándolo una última vez, logró que Zayn perdiese el equilibrio. Observándolo caer escaleras abajo. Sintió sus piernas temblar, y sonriendo con malicia, evitó sentir remordimiento al presenciar la escena de su hermano mayor tirado en el piso de abajo, por lo que podía notar, inconsciente.

Hubiera podido simplemente ir a su habitación y encerrarse, lo hubiera hecho si la puerta de entrada no se hubiera abierto. Y al observar la cara horrorizada de su madre cuando notó el cuerpo estático y la cabeza escasamente sangrante de su hijo, se puso a gritar.

-¡Zayn, Zayn, oh por Dios! –Corriendo escaleras abajo, se tapó la cara y lanzándose junto al azabache y sus padres recientemente preocupados, le abofeteó la mejilla en un inútil intento de despertarlo-. ¡Llamen a la ambulancia, por favor!

-¡¿Pero qué rayos pasó?! –La voz ahogada de Trisha logró que el cuerpo de Kathryn se estremeciera, y llenándosele los ojos de lágrimas, la miró.

-Yo... yo –balbuceando, se puso de pie-. Él perdió el equilibrio y yo... yo intenté cogerlo para que no se cayera pero... ¡Todo fue demasiado rápido, mamá, papá! –Llorando a mares, corrió hacia la puerta y echándoles un vistazo a sus padres preocupados, habló-. ¡Vamos, papá cógelo, vamos! No perdamos tiempo.

Asustado, Yaser cargó el cuerpo del moreno inconsciente en sus brazos, y corriendo hacia el auto, se subió junto con Trisha. Ambos pares de ojos se posaron sobre la castaña, pidiéndole de una manera muda que subiese al auto, pero retrocediendo, negó levemente con la cabeza.

-Yo... los alcanzó en un rato. Avisaré a... Liam y a los demás –antes de que pudieran darle repuesta, Kathryn cerró la puerta detrás suyo, y pasándose la mano por los ojos empapados, sonrió soltando el aire retenido-. Debes aprender, Zaynie, que aunque me vea hundida, siempre ¡siempre! encontraré la manera de salirme con la mía.

Corriendo escaleras arriba, entró nuevamente a su habitación, y acostándose en la cama cogió su móvil, escribiendo un rápido texto: "En un momento Liam estará pagando por todos los golpes que te dio. Ya luego me lo agradecerás ;)"

¿El destinario?

Marcus Reynolds.