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La lluvia arremetía contra las frías calles de Londres, logrando así que más de una persona quisiese volver a su casa y acobijarse en la cama. Zayn y Liam se encontraron considerándolo.

Estaban los dos, junto con Niall, Louis y Harry en un salón desértico de la universidad, en el que apenas daban clases y había sólo una lámpara funcionando. Habían decidido saltarse las clases todos juntos, y ahora que Liam y Harry lo llevaban bien, el ambiente era mucho más cómodo.

Zayn permanecía acurrucado en su abrigo con su espalda recostada sobre el torso de Liam, y éste lo rodeaba con sus brazos, mientras que los demás estaban sentados ante ellos, hablando estupideces y riéndose del aire que pasaba a sus frentes. Sabían que se estaban propasando al saltarse tantas clases, pero en definitiva, estudiar no era lo que ellos preferían.

-Entonces comenzamos a gritarnos quien era mejor y sin querer empujé a Harry, rodó por toda la cama y se pegó en la cabeza contra el piso. Pasó alrededor de dos minutos inconsciente, creí que lo había matado y me puse a gritar como una niña, llamando a Anne. Me jaló las orejas cuando Harry se despertó, creo que todavía está enfadada conmigo –relató Louis, rojo de vergüenza mientras Harry permanecía con cara de pocos amigos y los otros tres chicos se descojonaban de la risa-. ¡No es gracioso!

-¡Si lo es! –Gritó el rubio, golpeando el pupitre con su mano y soltando una gran carcajada.

-Todavía tengo el chichón –murmuró Styles, señalando su maraña de cabello enrollado. Zayn negó divertido mientras reía, definitivamente, no podían ser más estúpidos.

-Tu fin está al lado de Louis, si sigues juntándote con él, acabarás muerto –sonrió Liam, mirando a Harry y luego a su primo, quien le sacó la lengua-. Siempre fue muy torpe.

-¡No es cierto! –Se defendió el mayor.

-Sí lo es, por tu bien, será mejor que te alejes de él, Hazz –continuó Liam, asintiendo.

Harry se burló ante el gesto del castaño y codeó a Louis, provocando que se enfadara más.

-La próxima vez no les cuento nada –gruñó, cruzándose de brazos-. Es más, la próxima vez entro a clases.

-Todavía no entiendo por qué estás estudiando, ¿acaso ya no te graduaste? –Interrogó el moreno, acomodándose más en el regazo del castaño y mirando a Louis.

-Sí, pero tengo una condición para estar en Londres: buscar trabajo. Si estoy estudiando no buscaré trabajo y ¡problema resuelto! –Sonrió Louis, en exceso emocionado. Todos en el salón bufaron.

-Eres tan idiota –murmuró Liam.

-Por lo menos estoy estudiando algo interesante, y no derecho, como tú. Señor abogado, que estúpido suena eso.

-Este estúpido abogado podría ser el que te saque de la cárcel algún día, capullo –lo retó Liam, elevando una ceja. Louis soltó una risotada.

-Sí, todo lo que digas, Liam.

-¿Por qué estudias derecho? –Preguntó Niall, frunciendo el ceño-. ¿Qué tal si alguna vez tienes que defender a un tipo que ha hecho algo realmente feo? Los abogados son unos chupasangres, deshonestos. Todo lo que hacen es para sacar dinero.

-¡Eso mismo le dije yo! –Gritó Louis.

-No necesariamente tengo que defender a un tipo así, como le dije a Louis –se encogió de hombros. Zayn se juntó aún más a él y Liam le acarició el cabello como si de un cachorro se tratase-. Además, por lo menos me veo en un futuro ejerciendo mi carrera, ¿ustedes acaso también?

-No –respondió Zayn, enseguida-. Por eso no me importa saltarme las clases.

-¿Qué?

-Eso..., me gusta mi carrera, pero-

Stand Up // ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora