"Hola cielo, necesito que vengas a buscarme, mi auto decidió quedarse accidentado en el peor momento. Estoy esperando que los del servicio lleguen pero no han venido todavía, tengo frío y esto está muy solo. Estoy en la calle que está detrás del centro comercial abandonado, cerca del centro. Espero por ti, te amo xx –Zayn"
Luego de que Liam recibiera aquel mensaje de su novio, cogió las llaves de su auto y se encaminó a la dirección no precisamente especificada, aunque él había logrado entender. Había conducido por veinticinco minutos exactos y luego de haber estacionado en el lugar indicado, pensó qué demonios estaría haciendo Zayn por allí casi a las diez de la noche.
Él sabía que el moreno no siempre tomaba las mejores decisiones, pero el conducir por aquella calle fantasma era definitivamente tan extraño como el que no le hubiera avisado que iba a salir, o por lo menos, que le pidiese compañía.
Bajándose del auto, sintió el terrible y azotador frío que le corroyó los huesos, y cubriéndose más con su suéter, echó un vistazo a su alrededor, dándose cuenta de que Zayn no estaba por allí cerca.
Poniéndole la alarma al coche, decidió que tendría que caminar un poco más allá de lo que la oscura calle le permitía ver, ya que, quizás, Zayn estaba unos metros más adelante, y guiándose con sus ojos curiosos, se alejó a una distancia considerable de su auto.
No había señales del moreno o del auto, y suspirando, Liam pensó que quizás los del servicio habían llegado y Zayn se había ido con ellos, incapaz de permanecer allí él solo por más tiempo, y Liam lo comprendía. Aquella era una calle terriblemente tenebrosa y solitaria, justo como las de las pelis de terror.
Sacando su móvil del bolsillo, decidió enviarle un mensaje a Zayn, y pensando que extrañamente él no le avisó que abortara la misión, Liam le preguntó si se había ido. El mensaje fue respondido casi enseguida, logrando confusión en el rostro del castaño.
"¿Eh?" Fue la respuesta del moreno.
A punto estuvo de escribir nuevamente cuando percibió el suave sonido de unos pasos, y elevando la mirada, observó al muchacho que se hallaba frente a él, mirándolo expectante y con una malévola sonrisa recorriéndole el rostro. Liam pasó saliva, pensando que, quizás, se trataba de un ladronzuelo, y con sigilo guardó el móvil de vuelta a en su bolsillo, no perdiéndose de la mirada travesaña que el chico le dirigía.
Quizás, podría tener su edad.
Tratando de parecer rudo y no asustado, Liam intentó pasarle por al lado sin siquiera rozarlo, pero una mano cogió su brazo con fuerza, impidiendo que Liam siguiese caminando, y sin poder reaccionar de inmediato, presenció cuando un cuerpo duro se pegó a su espalda y una respiración caliente chocaba contra su cuello.
-¿A dónde crees que vas, bombón?
Con la voz similar a un maullido, besó sonoramente el cuello de Payne, logrando que un escalofrío increíble recorriese la espalda de éste, y cerrando los ojos con una fuerza sobrehumana, viendo puntos rojos, Liam retuvo la respiración, paralizado en el mismo lugar.
Psicológicamente, había tres tipos de reacciones en las personas frente a una situación desesperante, Liam era de aquellos que no podía hacer nada, simplemente se quedaba allí, mudo, sin moverse, sin reaccionar, sin siquiera poder pedir ayuda o defenderse.
Su mente se convirtió en una laguna sin fondo, oscura, muy negra la cual sólo repetía imágenes de la tragedia, su tragedia. Y sintiendo el pecho arder, abrió los ojos, mareado, y con una fuerza recientemente adquirida logró desprenderse del cuerpo que había comenzado a acariciarlo.
Frente a frente, Liam apreció la mirada vigilante que le dirigía el chico, y en un movimiento rápido, el castaño estuvo nuevamente en sus brazos-: No te hagas el duro, dulzura –susurró el pelimarrón, sonriendo ladinamente y acariciando los cabellos de Liam.
El ojiavellana gruñó, y empujándolo con fuerza, se zafó una vez más de su agarre. Su mente estaba trabajando a toda máquina y en lo único que podía pensar era en la desgracia de su vida, atormentándolo. Y cegado por el odio, creyó que el que tenía en frente, era el bastado que se aprovechó de él a los quince.
-Hijo de puta –murmuró, lanzándole un golpe seco en la mandíbula que noqueó al muchacho, cayendo al suelo de sopetón.
Pero aquello no le bastó, y apretando los dientes con fuerza, Liam se tiró sobre él, golpeando sin compasión todo lo que sus puños alcanzaban, escuchando los gritos desgarradores del chaval bajo él, y sin poder sacar la imagen de aquel hijo de perra encima de sí mismo cuando era joven e indefenso.
Los nudillos comenzaron a teñirse de un rojo fuerte y espeso, mientras que los gritos y súplicas hacían eco en la solitaria calle, Liam sentía sus ojos arder, pero la furia que lo dominaba en aquel momento le impedía ver más allá del cuerpo preso al piso, sangrante y maltrecho.
-Por favor... -gritó el chico entre golpes.
-Maldito, maldito –gruñó Liam, sintiendo como las lágrimas calientes comenzaban a derramarse por sus mejillas-. Eres un hijo de puta, te odio. ¡Maldito bastardo! ¡Te quiero muerto!
Y escuchando sus propios gritos, Liam se dio cuenta de lo que estaba haciendo, y poniéndose de pie rápidamente, observó el rostro casi irreconocible de lo que antes era un muchacho contemporáneo con él. Lágrimas espesas se derramaban por el hinchado y amoratado rostro del joven, apenas pudiendo percibir el cuerpo de Liam a unos pasos de él.
Cuando la furia abandonó el cuerpo de Payne, el dolor lo abordó por completo, sintiendo una taquicardia terrible escocerle el pecho, y limpiando sus manos llenas de sangre en su suéter, rompió a llorar. Percibiendo lo que había hecho en un momento de rabia, en el cual la lucidez no estaba de su lado.
Liam caminó de regreso a su auto y echándole un último vistazo al cuerpo tirado en el sucio asfalto, escuchó casi inaudiblemente una voz distorsionada, la cual apenas susurraba un-: Kathryn no me pagó para esto.
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Stand Up // Ziam
RomanceLost Media Esta historia no me pertenece, todos los créditos son para la autora original, zouiscream que antes se encontraba aquí en Wattpad pero su cuenta fue eliminada permanentemente. Yo solo la vuelvo a plublicar por puro amor a la historia. ***...