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Especial Larry 2/2.

El ambiente se volvió completamente tenso, tanto así, que el aire se podía cortar con tijeras. Harry, inmediatamente se dio la vuelta, comenzando a rebuscar por todas partes, pareciendo un maniático y buscando entretenerse en alguna tarea absurda. Mientras, Louis evitaba la carcajada que quería salir de su boca desde hacía rato, no quería que Styles pensase que se burlaba de él, pero le era casi imposible aguantar la risa.

Nunca había visto a Harry tan rojo, y aquello era tremendamente adorable.

-Entonces... no eres gay –murmuró Louis, soltando una leve risilla.

-No le encuentro la gracia –gruñó Styles, con la voz demasiado aguda.

-Yo sí, ¡me has besado! Y todo eso, luego de negar ser homosexual. Ni tú te lo crees –se burló, por fin. Soltando una gran carcajada.

-¿Eres idiota? –Lo miró-. Me he tropezado, pedazo de subnormal. Tampoco eres tan guapo como para querer besarte adrede.

-Oh, mi corazón –Louis se llevó una mano al pecho teatreramente, fingiendo dolor-. Lo hecho, hecho está. A ver qué pensará Zayn al saber que me has besado.

-¡No le dirás! –Abrió los ojos como platos, Louis se cruzó de brazos. Una sonrisa ladina recorriéndole el rostro.

-Por supuesto que lo haré.

-Eres un estúpido, Dios. Quién me mandó a venir para acá –murmuró, dándose vuelta y continuando con su tarea.

-Viniste porque yo te lo pedí, y si bien recuerdas, no dudaste en aceptar. –Sonrió victorioso, caminando alrededor de la habitación, tirando las ropas amontonadas de Liam y observando cada uno de sus cuadernos.

-Uhm, claro, todo lo que digas –suspiró el menor, volteando los ojos y agachándose debajo de la cama.

Antes no estaba de acuerdo en hurgar las cosas de Liam, pero ahora no podía hacer nada más. Era eso o mirarle la cara a Louis, obviamente, en aquel momento tan bochornoso, prefería hacerse el espía.

Metiendo su mano en lo más profundo del oscuro lugar, cogió un cuadernillo, el cual no dudó en sacar. Estaba viejo, demasiado. No tenía muchas hojas, se notaba que la gran mayoría fueron arrancadas, pues quedaban pedazos desproporcionados de éstas, adheridos aún. Alzó una ceja, era sospechoso.

Estaba forrado de negro, absolutamente, y con una caligrafía terrible, se podía apenas leer en la cubierta principal "Te odio". Harry se puso de pie, con el cuadernillo en sus manos y se volteó en silencio, sus ojos fijos en el material.

-Lou –murmuró-. Creo que... lo he encontrado.

Enseguida, el castaño dejó lo que fuere estuviese haciendo y corrió de inmediato al lado de Harry, arrebatándole el cuadernillo de la manos, con emoción. Ganándose así, un mal gesto por parte del rizado.

-¡Oye!

-¡Cállate, cállate! –Gruñó, hipnotizado por lo que parecía ser el mayor descubrimiento de su vida. Cogiendo a Harry de la mano lo sacó fuera de aquella tenebrosa habitación, guiándolo hacia la suya propia-. Hemos descubierto algo que parece ser... uhm, como decirlo ¡es simplemente magnifico! Al parecer, Liam no es tan inteligente como pensé.

-Lo he descubierto yo –acotó el rizado, cerrando la puerta detrás suyo y caminando hacia la cama de Tomlinson, dejándose caer, cómodo-. Ábrelo, ¿qué esperas?

-¿Crees que sea correcto? –Preguntó un temeroso Louis, sentándose en su propia cama y mirando los orbes verdes de Harry, quien achicó los ojos, incrédulo.

Stand Up // ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora