Stand Up // Ziam

43

La noche había caído, luego de un interminable y cansino día chapoteando como niños en el mar, o por lo menos Niall, Harry y Louis así lo hicieron. Ahora, todos yacían acostados sobre colchones de aire justo en el centro de lo que ellos bautizaron como salón principal. Al haber sólo una habitación, decidieron que sería mejor dormir todos afuera, y justo así lo hicieron.

Zayn y Liam permanecían acurrucados bajo una fina manta. El moreno parecía estar sumido en sus más profundos sueños mientras que Liam tan sólo admiraba la oscuridad del lugar, acariciando de arriba hacia abajo la espalda del cuerpo que estaba casi montado arriba suyo, pero él no podía sólo quitarse a Zayn de encima, él así se sentía cómodo.

Liam había notado como aquel día, más de una vez Louis quiso acercársele, no quería hablar con él, y eran ciertas las palabras que había pronunciado aquel día en su casa; no podría perdonarlo, pero al observar la cara arrepentida de su primo, sentía algo en el pecho que seguro antes de conocer a Zayn, no hubiera sentido por nadie. Culpa.

Louis no sabía sobre su temor a que el mundo lo supiera, y le estaba imponiendo un terrible castigo. Tendría que hablar con él, tarde o temprano. Liam prefería tarde, definitivamente no estaba preparado aún. Necesitaba tiempo.

Soltando un suspiro silencioso, se pasó la mano por el rostro. Quería simplemente dejar de darle vueltas a la cabeza, poder liberarse de pensamientos que lo torturaban, y Zayn lo había llevado tan lejos sólo para que lo hiciera. Y tenía que hacerlo, él ahora sentía la necesidad de complacer al moreno, así fuese en la cosa más insignificante del mundo.

Cada día estaba queriendo más a Zayn, pero ahora eso ya no le asustaba tanto.

Besando con cuidado la frente del pelinegro, decidió que sería mejor descansar, pero unos murmullos cerca de él lo hicieron mantenerse alerta. Él sabía que tan sólo eran los chicos hablando, pero aunque se hubiera negado a escuchar, la curiosidad pudo con él.

-Lou –susurró Harry, volteándose en el colchón y enfocando su mirada en la oscuridad. Justo en el inflable a un lado de él, estaba el castaño, al parecer, observándolo.

-¿Sí? –Murmuró bajito, evitando despertar a sus compañeros. Louis estiró una mano hacia al frente, intentando ubicar a Harry quien rápidamente soltó una risilla.

-Me estás tocando la nariz –se burló.

-Haz silencio, Harry. –Trató de sonar serio, dejando caer su mano en frente del rostro de Styles-. ¿Qué querías?

-Uhm... -gruñó-. Sólo... me acordé de algo.

-¿De qué?

-El otro día... en la habitación de Liam –susurró, suspirando-. Creo que con todo lo que ha pasado nos hemos olvidado por completo de eso.

-Creí que querías olvidarlo, señor no soy gay –se burló el ojiazul, pasándose la mano por la cara, desperezándose-. ¿A qué viene este tema? Tú mismo aceptaste que eras incapaz de besarme adrede porque soy feo.

-Nunca dije eso –se ofendió, removiéndose en el lugar-. Sólo dije que no eras tan guapo.

-Da igual –gruñó, poniendo los ojos en blanco, así aquella acción fuese invisible para los ojos de Styles.

-Lou...

-¿Qué?

-Es que... -murmuró, angustiado.

-No me digas que te enamoraste de mí. No te ofendas, Hazz, pero los rizados no son mi estilo –se burló. Harry elevó una ceja, sonriendo.

-Es en serio.