La vigilancia de Vladis

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Vladis:

–Ya en casa, le doy el control a Tormenta, mi lobo interior, para que corra libre por los senderos del bosque cerca de la manada. Así podré hacer vigilancia. Nos han estado atacando los de la manada Luna Roja, que pertenece a mi hermano curiosamente él sabe las horas de guardia, lo que me lleva a sospechar que mi madre Malena, le está dando información. Aunque no quiero hacer conclusiones precipitadas, sé que mi madre es capaz de eso y más. Por ahora, no pensaré en nada más.

– Mis huesos comienzan a quebrarse, tomando la forma de un gran lobo de pelaje negro y ojos brillantes.

Tormenta:

–Humano, ¿por qué no vamos y buscamos a nuestra pequeña? Es nuestra, debemos reclamarla y marcarla. Estúpido pedazo de carne, sin mí tú no eres nadie. Definitivamente yo debo ser quien esté al mando siempre y no un pobre débil que no puede buscar a nuestra luna.

Vladis:

–Soy un alfa orgulloso, conocido por mi fuerza y ferocidad. Sin embargo, en este momento, no solo me enfrento a un enemigo visible sino a una batalla interna. Frente a mi la figura frágil de la pequeña humana, destinada a ser mi compañera según las leyes de la naturaleza, pero la rechazo por las de mi corazón.

Vladis:

-No puede ser mi mate!", mis ojos llenos de dolor y conflicto. "Es humana, débil, y no tiene nada que ofrecer a la manada. No la quiero estar lejos de ella nos causa dolor a ambos pero debo rechazarla."

Tormenta:

— "Humano débil," ella es mía también tú no puedes hablar por mí. basura debo ser yo el líder, y no tú, mi pequeña debe conocerme. Anda, inútil, ve a ver a nuestra luna antes de que alguien más la conquiste."anhelo reclamar a mi compañera.

Vladis:

– Eres un lobo instintivo, dominante, feroz lo reconozco pero entiende tengo prejuicios hacia los humanos y no voy a ceder tan fácil; Con un suspiro de resignación, aceptó tu insistencia tormenta. "Eres un lobo insoportable, pero iremos a verla.

–Cerca del bosque que está su casa así me dejarás en paz, perro." Una sonrisa amarga curvó sus labios mientras imaginaba la reacción de Tormenta.

–Nos dirigimos al bosque, la luna llena esta brillando intensamente sobre nosotros. El aire estaba cargado de tensión y de una esperanza silenciosa, no sabía qué esperar, pero la fuerza de mi lobo lo impulsaba a seguir adelante.

–Frente a la casa de la joven, ambos nos detuvimos . La luz de la luna bañaba el lugar con un brillo etéreo. Tormenta rugía en mi interior, ansioso por dar el siguiente paso, por primera vez en mucho tiempo, sintió una chispa de incertidumbre.

–Está bien," murmuró para sí mismo.

Tormenta:

—" Vamos a conocerla."- dijo tormenta

– Con un último vistazo hacia la luna, avanzamos hacia a ella , sin saber que ese encuentro cambiaría nuestras vidas para siempre.

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