El odio del Alpha

Encontré a mi mate

Vladis:

–Otro día más de aburridas lecciones. Siendo yo un alfa líder de una manada, tengo que rodearme de estos humanos. Y esas chicas que creen que pueden venir a fastidiarme con su estupidez del amor... Me es difícil entender su forma de vivir tan simple.Entro al salón de clases y veo a la pequeña. Se ve hermosa con ese vestido ajustado al cuerpo y ese aroma suyo es tan exquisito.

–He tratado de evitarla; me niego a la idea de encontrar pareja. Pero mi lobo, Tormenta, la desea. Quiere reclamarla como suya y ha estado molesto conmigo porque no le dejo tomar el control. Es muy irritante cuando lo hace.

–La chica me mira perpleja, sorprendida. Creo que no se esperaba verme en una de sus clases.

--La saludaré -pienso, con el fin de ponerla nerviosa y molesta. Me gusta verla sonrojada; se ve hermosa. Pero ¿qué rayos dices, Vladis? Es una estúpida humana débil, me digo a mí mismo. Pero no puedo negar que es hermosa.

–Me acerco a ella, con una sonrisa que sé que la desconcertará.

—Hola -digo, con voz suave pero firme, viendo cómo sus mejillas se sonrojan al instante.

- Ella tartamudea una respuesta, y yo disfruto cada segundo. Tormenta gruñe satisfecho en mi interior, pero sé que no puedo dejarme llevar.

—¿Qué haces aquí? -pregunta ella, final4mente recuperando un poco de compostura.

—Creo que ahora compartimos clase respondo, y me siento a su lado, disfrutando del aroma que emana de su piel.

–Mi conflicto interno se intensifica, y mientras la clase comienza, me encuentro debatiendo entre la razón y el deseo, entre mi lado humano y mi lobuno.

–Transcurren las horas de la clase y sé que la pequeña ha estado nerviosa con mi presencia. Tormenta pide que le dé el control, pero estamos en clase y sería algo poco prudente. Le digo: "Cállate, perro", a lo que Tormenta responde: "¿Perro? Maldito humano, sin mí no eres nada. Mi pequeña necesita saber que nos pertenece. Déjame tomar el control".

– Tengo que calmarme no quiero relacionarme con ninguna humana, pero ella es mi mate maldita sea tenía que ser humana mi luna, Tormenta esta muy inquieto deseo que termine la clase para dejarlo salir pero antes debo explicarle que no la voy a reclamar aunque sea algo que me debilite. La diosa luna se ha equivocado,además no soy alguien bueno para ella.

–El reloj marca el final de la clase. Me retiro, tengo cosas que hacer en la empresa, juntas a las que debo asistir. Mi personal es muy responsable, pero me gusta manejar mis asuntos personalmente. Mi beta, Greison, es mi mano derecha; me ayuda mucho en la manada. Nos conocemos desde pequeños.