El caos estalló en la sala como una bomba de confeti.
-¡¿Cómo que no te ha venido?! -exclamó Sam, con los ojos como platos.
-¡¿DOS SEMANAS?! -añadió Khai, llevándose las manos a la cabeza-. ¡Lore, eso es MUCHO!
Rodé los ojos, sintiendo el calor subiéndome a las mejillas.
-Es estrés, Khai. No empieces con teorías, porque no estoy embarazada.
Flora se llevó las manos a la cara, como si acabara de soltar la noticia del siglo.
-Dios mío... -murmuró, todavía en shock-. ¿Por qué no dijiste nada antes?
-¡Porque no estaba segura! -me defendí, alzando las manos-. Pensé que era solo estrés. No quería armar un drama por nada.
-¿Estrés? -Sam me miró como si hubiera dicho la cosa más estúpida del mundo-. ¡Lore, tu útero está en huelga y tú piensas que es estrés!
Khai empezó a caminar en círculos, murmurando cosas ininteligibles, mientras Flora se dejaba caer en el sofá con una expresión de absoluta incredulidad.
-A ver, vamos a calmarnos -suspiró Sam, cruzándose de brazos-. Lore, ¿te hiciste una prueba?
Abrí la boca... y luego la cerré.
-No -admití, sintiéndome repentinamente muy pequeña.
-¿Y cómo demonios puedes estar tan segura de que no lo estás?
-Porque ya me ha pasado antes -respondí, sintiendo la necesidad de justificarme-. Con todo lo del accidente de Erick, mi cuerpo pasó por mucho estrés y se me retrasó la regla. No es la primera vez.
-Lore... -Flora me miró con una mezcla de compasión y preocupación-. Tienes que hacerte una prueba.
-Ya lo sé -dije, pasándome una mano por la cara-. Pero no quería sembrar el caos en esta casa para que luego fuera una falsa alarma.
-Demasiado tarde para eso -murmuró Sam-. Esta habitación ya está en llamas.
Suspiré, frotándome las sienes.
-Tampoco sé si quiero tenerlo.
El silencio que cayó después de mis palabras fue breve, pero intenso. Nadie intentó decirme qué hacer, pero sus expresiones lo decían todo: esto no era algo que podía ignorar.
Flora fue la primera en reaccionar.
-Perfecto. Pues nos vamos a la farmacia ahora mismo.
-¿Eh?
-Sí, sí, vámonos ya -insistió Khai-. No voy a poder dormir sin saber.
-¡Yo menos! -añadió Sam, poniéndose de pie-. Y si lo estás, vas a tener que tomar una decisión. No es algo que puedas seguir alargando.
Me dejé caer en el sofá con un suspiro de resignación.
-Bueno, supongo que no hay escapatoria.
-¡No la hay! -respondió Khai con dramatismo.
Mientras todos se preparaban para salir, Flora se acercó y me dio una palmada en el hombro.
-Sea lo que sea, no estás sola.
Le sonreí, agradecida.
Y con eso, nos lanzamos a la noche en busca de respuestas.
El trayecto a la farmacia fue un completo contraste con el caos de minutos antes. Ahora, el silencio en el auto era pesado, denso. Las luces de la ciudad pasaban a toda velocidad por la ventana, pero yo apenas las veía.
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Entre dos mundos - Erick Brian Colón [+18]
FanfictionEn la deslumbrante ciudad de Miami, Lore, una joven de una familia adinerada, vive una vida de lujos y comodidades, rodeada de fiestas glamurosas y expectativas sociales. Por otro lado, Erick, un joven humilde y trabajador, lucha día a día para mant...