Haru había disfrutado de una cena tranquila con sus padres esa noche. Había tenido una larga conversación con ellos, hablando de temas cotidianos y compartiendo risas. Después de la cena, ayudó a Cori a organizar los trastes en el lavavajillas y a Lucas a recoger la mesa. A lo largo de la velada, Haru contempló cómo abordar el tema de su salida al lago. No planeaba decirles con quién iría realmente, pero temía que sus padres pudieran descubrir la verdad y sentirse traicionados. Además, estaba nerviosa de que pudieran decir que no, impidiéndole aprovechar la oportunidad de acercarse a Hyunjin, especialmente con la posibilidad de un beso entre ellos.
La idea de nadar en un lago por la noche era intrigante y tentadora. Haru sabía que un encuentro así podría crear un ambiente íntimo, libre de interrupciones y ojos curiosos. Sin embargo, también era consciente de los riesgos: traicionar la confianza de sus padres iba en contra de sus principios. Aun así, la atracción que sentía por Hyunjin, su aura magnética y la sensación de estar atrapada por sus encantos, la hacían dudar. Después de subir a su habitación, Haru cerró la puerta con llave y encendió la luz, preparándose para un baño antes de ponerse la pijama. Decidió firmemente que no escaparía por la ventana esa noche, pero aún sentía la tentación de hacer algo que demostrara su interés en Hyunjin.
Desde su ventana, Haru pudo ver a Hyunjin en su habitación, organizando la ropa en su armario. Aunque sus ventanas eran polarizadas y evitaban que se viera hacia adentro durante el día, de noche, con la luz encendida, se podía ver claramente. Hyunjin no parecía darse cuenta de que Haru lo observaba. Ella suspiró, sentándose en el borde de su cama, recordando cómo él la había llamado "tierna" y "adorable". Aunque esos adjetivos eran lindos, Haru quería que él la viera como alguien sensual y atractivo.
Con una mezcla de nerviosismo y audacia, Haru se levantó y se posicionó de manera que Hyunjin pudiera verla claramente. Empezó a quitarse la blusa lentamente, revelando el delicado bordado de su sujetador y la perfección de su espalda. Aunque estaba de espaldas, y Hyunjin no podía ver su rostro, Haru se sentía insegura y avergonzada, pero mantuvo una fachada de confianza. Con cuidado, se quitó los pantalones, dejando ver unas braguitas que hacían juego con su sujetador, destacando sus curvas y una pequeña marca de nacimiento roja en su piel pálida.
Mientras se quitaba el sujetador, Haru sintió que Hyunjin la miraba, y decidió actuar con naturalidad. Se giró, dejando al descubierto sus pechos, mientras buscaba ropa para dormir y una toalla limpia para la ducha. Se envolvió con la toalla y apagó la luz, dirigiéndose al baño. Una vez dentro, dejó escapar un gran suspiro de alivio mientras se miraba al espejo, sonriendo. Era la primera vez que hacía algo tan atrevido y arriesgado, especialmente considerando que solo llevaban tres días conociéndose.
Haru salió de la ducha envuelta en una toalla, y notó el silencio reinante en la casa, señal de que sus padres ya estaban dormidos. Con la luz apagada para no despertarlos, se quitó la toalla y se puso ropa interior limpia, esta vez de un azul profundo. Enrolló una toalla alrededor de su cabeza para secar su cabello mientras se vestía, evitando que las gotas de agua cayeran sobre su piel. Justo cuando estaba a punto de ponerse la pijama, escuchó un leve golpeteo en la ventana, como el sonido de pequeños granizos.
Al acercarse para investigar, vio a Hyunjin al otro lado, arrojando pequeñas canicas contra el vidrio. Él sonreía con picardía, su cabello suelto revelando un mullet que Haru no había notado antes, ya que generalmente lo llevaba recogido debido al calor. Con cuidado de no hacer ruido, abrió la ventana para enfrentarlo, aunque él solo se burló suavemente de la toalla que aún llevaba en la cabeza.
—¿Qué crees que estás haciendo? —Susurró Haru, intentando no despertar a sus padres—Es medianoche, Hyunjin. Podrías romper mi ventana si sigues lanzando eso.
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HONEY┃HYUNJIN.
Mystery / Thriller𝐇𝐎𝐍𝐄𝐘┃a 𝐇𝐰𝐚𝐧𝐠 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐣𝐢𝐧 le gustaban mucho sus ojos color miel, expresaban lo dulce que era Haru a través de su sonrisa cálida y mirada cómplice. Esos ojos miel, los cuales habían hecho que se enamorara de ella, ya que no eran tan comu...