HONEY┃HYUNJIN.

8

Haru se quedó completamente inmóvil, con la mirada fija en Hyunjin. Sus ojos, normalmente cálidos y expresivos, ahora eran fríos y cautelosos. Mientras lo miraba, apretaba los puños con tanta fuerza que podía sentir las uñas clavarse en las palmas de sus manos. Su corazón latía con fuerza, pero se esforzaba por mantener la compostura. No quería dejarse llevar por sus emociones; sabía que debía enfrentar esta situación con una mentalidad madura, aunque sentía un torbellino de sentimientos en su interior.

Desde el primer día que se conocieron, había sentido una atracción inexplicable hacia él. Era extraño, ya que solo llevaban tres días de conocerse y apenas habían intercambiado unas pocas palabras en esas ocasiones. Esta era, sin duda, la conversación más larga y significativa que habían tenido desde que Haru se mudó al vecindario. La intensidad de sus sentimientos la desconcertaba y la asustaba un poco; no entendía cómo alguien que acababa de conocer podía afectarla tanto.

Haru sintió que el tiempo se detenía por un momento mientras intentaba procesar lo que acababa de escuchar. ¿Era posible que él sintiera lo mismo que ella? ¿Que compartieran esa inexplicable atracción? Pero, a pesar de la emoción que sentía, también estaba llena de dudas y preguntas. No quería precipitarse ni hacerse ilusiones sin entender realmente lo que estaba sucediendo.

—¿Estás burlándote de mí? —Preguntó finalmente Haru, su voz baja pero cargada de emoción contenida.

Su tono frío contrastaba con la tormenta de sentimientos que bullía en su interior. No quería parecer vulnerable ni demasiado emocionada, así que optó por el escepticismo. Necesitaba asegurarse de que lo que Hyunjin decía era genuino y no un juego o una broma. Aun así, no podía evitar que una chispa de esperanza comenzara a encenderse en su corazón, esperando que su confesión fuera real.

Hyunjin la miró con seriedad, tratando de transmitir la sinceridad de sus palabras. Lentamente, levantó sus manos y las posó suavemente en las mejillas de Haru, buscando su mirada.

—No estoy burlándome de ti —Dijo con firmeza —De verdad me gustas, mocosa.

Haru no pudo evitar soltar una carcajada ante el término cariñoso que utilizó. Desvió la mirada, no queriendo reírse en su cara. A pesar de la calidez de sus palabras, se sentía un poco insegura; ¿acaso no se veía lo suficientemente madura para él?

Hyunjin notó su reacción y la preocupación se reflejó en sus ojos —¿Todo bien? —Preguntó, con un tono suave pero inquieto. Haru, aún recuperándose de la risa, recordó la imagen de la chica que había visto en la ventana de Hyunjin días atrás.

La duda se instaló en su mente: si realmente le gustaba desde el primer día, ¿por qué había estado con otra persona? Quería entender qué era lo que le había llamado la atención sobre ella y qué lo había llevado a confesar sus sentimientos en ese momento.

—¿Qué hizo que yo te guste? —Preguntó Haru, buscando respuestas claras. Hyunjin la miró directamente a los ojos y respondió con sinceridad.

—Eres diferente —Dijo, con un tono genuino que pretendía ser tranquilizador. Pero Haru no pudo evitar reírse de nuevo. Pensó que él podría estar jugando con ella, diciéndole lo mismo que quizás le diría a cualquiera.

—Le dices eso a todas —Respondió, quitando sus manos de su rostro y comenzando a caminar, aún riendo a carcajadas.

Hyunjin la siguió rápidamente, claramente indignado por su desconfianza —¿Qué? Claro que no. Hablo en serio —Insistió, tratando de alcanzarla.

Haru, aún con una sonrisa en el rostro, bajó el ritmo de sus pasos, cruzando los brazos mientras lo dejaba hablar. Hyunjin parecía desesperado por detenerla y explicar sus sentimientos, pero Haru, firme en sus dudas, seguía cuestionando la autenticidad de sus palabras.