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Después de unos minutos procesando lo sucedido, Hyunjin y Haru estaban abrazados sobre la manta. Usaron las toallas para cubrirse, aún con la ropa mojada que llevaban al salir del lago. Estaban frente a frente, con Haru colocando una pierna sobre Hyunjin, mientras ambos se miraban fijamente. Hyunjin no podía ocultar una sonrisa, pero no era de burla, sino de asombro y ternura. Había algo en Haru, una pureza y vulnerabilidad que lo desarmaban completamente.

Desde el primer momento en que hablaron en aquel lago de patos, Hyunjin había intuido la inocencia de Haru. Sus preguntas sobre el sexo, la manera torpe pero encantadora en que había intentado seducirlo, y la ingenuidad en sus besos, todo indicaba que era su primera experiencia cercana e íntima. Hyunjin, acariciando suavemente el cabello mojado de Haru, susurró:

—Entonces... nunca has estado con nadie —Dijo, buscando confirmar su sospecha.

Haru negó con la cabeza, sus dedos jugueteando con las hebras de cabello húmedas en la frente de Hyunjin. Sus ojos, grandes y brillantes, lo miraban con sinceridad.

—¿Ningún hombre te ha tocado? —Preguntó Hyunjin, con una mezcla de incredulidad y curiosidad.

—No —Respondió Haru con una inocencia desarmante.

Hyunjin parecía más intrigado con cada respuesta. Se acomodó un poco más, sin dejar de mirarla a los ojos.

—¿Ni siquiera has tenido intimidad con una mujer? —Continuó, queriendo entender la magnitud de su inexperiencia.

Haru negó nuevamente, esta vez con una pequeña sonrisa, como si no viera nada de extraño en su respuesta.

—Nunca —Afirmó.

La sorpresa en el rostro de Hyunjin era evidente. Se estaba enfrentando a una situación completamente nueva para él. Quiso asegurarse de que Haru comprendiera lo que esto significaba, y se acercó más, su voz bajando a un susurro.

—¿Pero te has tocado tú, verdad? —Preguntó, intentando ser lo más delicado posible.

Para su asombro, Haru negó una vez más, con la misma sinceridad de siempre.

—Nada de nada —Respondió, sin vergüenza alguna, como si simplemente estuviera describiendo un hecho.

Hyunjin se quedó mirándola, tratando de asimilar lo que acababa de escuchar. Era increíble para él que alguien pudiera llegar tan lejos en la vida sin haber experimentado siquiera un orgasmo. Se sentía fascinado y conmovido por su pureza, pero también quería guiarla y protegerla en esta nueva experiencia.

—¿Entonces no sabes lo que es un orgasmo? —Preguntó, horrorizado y preocupado a partes iguales.

Haru bajó la mirada por un momento antes de volver a levantarla. Había una calma en su voz que contradecía la naturaleza de la conversación.

—Lamentablemente —Admitió.

Hyunjin sonrió, incrédulo pero enternecido. Con una suavidad que casi lo sorprendió a sí mismo, llevó una mano a la mejilla de Haru, acariciándola. Ella cerró los ojos ante el contacto, disfrutando de la ternura del gesto.

—Honey... —Murmuró Hyunjin —No tienes que mentir para que me gustes.

Haru abrió los ojos, mostrando una expresión de genuina sorpresa.

—No te estoy mintiendo —Dijo con firmeza, mientras se inclinaba sobre él, apoyando su cuerpo en el de Hyunjin —En serio no he estado con nadie. De hecho, eres el primer hombre con quien estoy teniendo este tipo de contacto.

Hyunjin la miró con una mezcla de ternura y admiración. El hecho de que estuviera compartiendo esto con él le parecía increíblemente especial. Quiso asegurarse de que ella se sintiera cómoda y segura.

HONEY┃HYUNJIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora