Capítulo 28

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Los minutos se convirtieron en horas mientras Hades permanecía junto a la cama de Hermes, observando con preocupación cada respiración de su amado esposo, la sala estaba llena de un silencio tenso, interrumpido solo por el suave murmullo de las voces de los curanderos mientras discutían el mejor curso de acción.

Hades se aferraba a la mano de Hermes con firmeza, deseando con todo su ser que se despertara y se recuperara pronto, sentía un torrente de emociones abrumadoras que amenazaban con abrumarlo: miedo por la salud de Hermes, culpa por haber permitido que la discusión los llevara a esta situación, y un profundo amor y preocupación por el bienestar de su esposo y su hijo por nacer.

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, Hermes comenzó a mostrar señales de volver en sí, sus párpados temblaron ligeramente antes de abrirse lentamente, revelando unos ojos somnolientos pero llenos de confusión y dolor.

"Hades...", susurró Hermes con voz débil, su mirada buscando la de su esposo con necesidad. "¿Qué... qué ha pasado?"

Hades sintió un alivio inmenso al escuchar la voz de Hermes, aunque débil, significaba que estaba vivo, con una sonrisa suave, Hades acarició con ternura la mejilla de Hermes y le dio una mirada reconfortante.

"Estás a salvo, mi amor", respondió Hades con voz suave. "Sufriste un desmayo, pero los curanderos dicen que estás bien, estoy aquí contigo, y todo estará bien".

Hermes asintió débilmente, dejándose hundir de nuevo en las almohadas con un suspiro de alivio aunque aún se sentía débil y agotado, el simple hecho de tener a Hades a su lado le daba una sensación de calma y seguridad que no había sentido en mucho tiempo.

Los curanderos continuaron monitoreando a Hermes de cerca, asegurándose de que estuviera estable y recibiera el cuidado que necesitaba para recuperarse completamente, mientras tanto, Hades permaneció junto a él, prometiéndole en silencio que nunca lo dejaría solo y que haría todo lo posible para protegerlo y cuidarlo en los días venideros.

Amor en las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora