Capítulo 15

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El corazón de Hades se llenó de ternura ante la preocupación de Hermes por su hijo por nacer y una sonrisa triste pero cálida se dibujó en sus labios mientras respondía con sinceridad: "Por supuesto, Hermes, tu hijo será tan amado y cuidado como si fuera propio, no importa quién sea su padre biológico, siempre lo protegeré y lo guiaré con todo mi corazón".

Las palabras reconfortantes de Hades hicieron que un peso se levantara del pecho de Hermes, una sensación de alivio y gratitud lo invadió mientras absorbía las promesas de su amigo y por primera vez en mucho tiempo, se permitió creer que tal vez, solo tal vez, podría encontrar la felicidad y la paz que tanto anhelaba.

Con un suspiro de alivio, Hermes se acercó a Hades y lo abrazó con fuerza, dejando que la calidez y la seguridad del abrazo lo envolvieran, en ese momento, sintió que las heridas de su corazón comenzaban a sanar, alimentadas por el amor y la comprensión de su amigo.

Hades devolvió el abrazo con igual fuerza, sintiendo una conexión profunda y significativa con Hermes que trascendía las palabras, en ese momento de intimidad compartida, se prometieron el uno al otro estar siempre presentes, apoyarse mutuamente en los momentos difíciles y celebrar juntos los momentos de alegría y felicidad.

Tras el abrazo reconfortante, Hermes se separó ligeramente de Hades, mirándolo con ojos llenos de gratitud y emoción contenida, las palabras de Hades habían tocado su corazón de una manera que nunca antes había experimentado, y se encontraba abrumado por la sinceridad y el afecto que emanaban de su amigo.

Con una voz suave pero firme, Hermes se armó de valentía y habló desde lo más profundo de su corazón. "Hades, también te quiero", dijo con sinceridad, sus palabras resonando en el aire con una intensidad que sorprendió incluso a él mismo. Las lágrimas brillaban en los ojos de Hermes mientras hablaba, liberando años de dolor y soledad que habían estado encerrados dentro de él, se sentía vulnerable y expuesto, pero también liberado de las cadenas que habían atado su corazón durante tanto tiempo.

Hades quedó sin palabras ante la confesión de Hermes, sus ojos brillando con una mezcla de asombro y alegría, nunca había esperado escuchar esas palabras de los labios de Hermes, y el impacto de su confesión lo dejó sin aliento.

Con gestos de afecto y palabras de aprecio, Hermes y Hades se abrazaron una vez más, sellando su mutuo amor y compromiso con un vínculo indestructible y en ese momento de intimidad compartida, supieron que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara, fortalecidos por el amor y la conexión que compartían.

Tras el abrazo, con el corazón latiendo con anticipación, Hades miró a Hermes con ternura y respeto. "Hermes, ¿puedo besarte?", preguntó con voz suave, dejando claro que el consentimiento y la comodidad de Hermes eran su prioridad absoluta. "Si en algún momento te sientes incómodo, por favor, dime. No quiero hacer nada que te haga sentir mal".

Hermes sintió un cálido rubor subir por sus mejillas ante la petición de Hades aunque se sentía nervioso ante la idea de un gesto tan íntimo, también anhelaba el contacto y la cercanía con su amigo y con una sonrisa tímida, asintió con la cabeza, dando su consentimiento.

Con delicadeza, Hades se acercó lentamente a Hermes, dejando que sus labios se encontraran en un beso suave y lleno de ternura, el contacto era cálido y reconfortante, y Hermes se sintió envuelto en una ola de amor y afecto mientras se entregaba al momento.

El beso duró solo un instante, pero dejó una impresión indeleble en el corazón de ambos dioses., era un símbolo de la conexión profunda y significativa que compartían y un recordatorio de que juntos podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Al separarse, Hades miró a Hermes con cariño, asegurándose de que se sintiera seguro y cómodo en todo momento. "Gracias, Hermes", dijo con gratitud, sus ojos brillando con emoción. "Por compartir este momento conmigo, significa más de lo que puedas imaginar".

Hermes devolvió la mirada de Hades con una sonrisa radiante, sintiéndose lleno de gratitud y felicidad y en ese momento, supo que había tomado la decisión correcta al abrir su corazón a Hades, y que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara, fortalecidos por el amor y la confianza que compartían.

Amor en las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora