Capítulo 19

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Un día, Hades guió a Hermes hacia el salón principal del Inframundo, donde una sorpresa especial aguardaba, con la ayuda de los seres del Inframundo, el lugar estaba decorado con esplendor y elegancia, radiando una atmósfera de majestuosidad y misterio.

"Hermes", comenzó Hades con voz suave pero llena de emoción, "he preparado algo especial para ti, pero antes de mostrártelo, quiero expresar lo que siento en mi corazón".

Hermes miró a Hades con curiosidad y anticipación, preguntándose qué sorpresa le aguardaba y sin embargo, las palabras de Hades capturaron su atención de inmediato.

"Hermes, sé que puede parecer un poco pronto y que nuestras circunstancias son únicas", continuó Hades, tomando las manos de Hermes con ternura. "Pero no puedo negar lo que siento por ti, te amo con todo mi corazón, y al hijo que llevas en tu vientre lo considero como propio y por eso, quiero pedirte algo importante".

Hades se arrodilló ante Hermes, con los ojos llenos de determinación y amor y sacó un pequeño estuche de una de sus túnicas y lo abrió, revelando un magnífico anillo que brillaba con la luz de las almas del Inframundo.

"Hermes, ¿aceptarías ser mi consorte y reina del Inframundo?" preguntó Hades con voz emocionada. "Sé que es un paso grande y que nuestras vidas están llenas de desafíos, pero no puedo imaginar mi reino sin ti a mi lado, ¿me honrarías con tu aceptación?"

Los seres del Inframundo observaban con expectación, emocionados por el momento que estaban presenciando, anhelaban tener a Hermes como su reina, reconociendo su valía y su amor por el equilibrio y la justicia.

Hermes quedó sin palabras ante la proposición de Hades, con los ojos llenos de asombro y emoción, su corazón latía con fuerza en su pecho mientras contemplaba el anillo que le ofrecía Hades, sintiendo una oleada de amor y gratitud hacia su amado.

Con lágrimas en los ojos y una sonrisa en los labios, Hermes respondió con un sincero "Sí, acepto", sellando así su compromiso con Hades y con el Inframundo, sabía que el camino por delante sería desafiante, pero con el amor de Hades a su lado y el apoyo de los seres del Inframundo, estaba listo para enfrentar cualquier adversidad que se interpusiera en su camino.

El salón resonó con aplausos y vítores de los seres del Inframundo, que celebraban con alegría el compromiso entre Hermes y Hades, el ambiente estaba cargado de emoción y felicidad, mientras Hermes y Hades se miraban el uno al otro con amor y gratitud.

Hades se puso en pie, con una sonrisa radiante iluminando su rostro, y colocó suavemente el anillo en el dedo de Hermes, era un símbolo de su compromiso mutuo, un recordatorio constante del amor y la unión que compartían.

"Hermes, mi amado", dijo Hades con voz suave pero llena de emoción, "eres más que un consorte para mí, eres mi compañero, mi amigo, mi amor, juntos, reinaremos sobre el Inframundo con bondad, sabiduría y compasión y prometo amarte y protegerte por toda la eternidad".

Hermes asintió con una sonrisa, sintiendo una profunda sensación de paz y felicidad en su corazón, había encontrado un hogar en los brazos de Hades, y estaba listo para asumir el papel de reina del Inframundo con valentía y determinación.

"Y yo prometo amarte y apoyarte en todas tus decisiones", respondió Hermes con voz firme pero cariñosa. "Juntos, construiremos un reino lleno de amor y justicia, donde todas las almas puedan encontrar paz y redención".

Los seres del Inframundo se inclinaron ante la pareja real, expresando su lealtad y respeto hacia sus nuevos gobernantes, estaban emocionados de tener a Hermes como su reina, sabiendo que su amor y sabiduría guiarían al reino hacia un futuro brillante y próspero.

Con una ternura palpable en sus gestos, Hades se acercó a Hermes y lo tomó suavemente por la cintura, acercándolo con delicadeza, los ojos de Hermes brillaban con emoción y amor mientras permitía que Hades se acercara aún más, con un susurro apenas audible de gratitud y afecto, Hades unió sus labios a los de Hermes en un beso lleno de pasión y compromiso y fue un beso cargado de significado, uniendo a la pareja recién comprometida en un lazo aún más profundo.

Los seres del Inframundo observaron con respeto y admiración, honrando el momento de intimidad entre sus nuevos gobernantes, sabían que estaban presenciando algo especial, el comienzo de una nueva era en el Inframundo, guiada por el amor y la compasión de Hermes y Hades.

Después de un momento que pareció durar una eternidad, Hades y Hermes se separaron lentamente, con una sonrisa de felicidad iluminando sus rostros, sabían que tenían un futuro brillante por delante, lleno de aventuras y desafíos, pero también lleno de amor y compañerismo y con las manos entrelazadas y los corazones llenos de esperanza, se prepararon para comenzar su reinado juntos, unidos en un amor que perduraría por toda la eternidad.

La celebración en el Inframundo resonaba con alegría y emoción mientras los seres del reino se unían para honrar a sus nuevos soberanos, Hermes y Hades bailaban juntos en el centro del salón, envueltos en la música y el calor de su amor compartido.

Al final de la noche, cuando la fiesta comenzaba a disminuir y la calma descendía sobre el reino, Hermes se acercó a Hades con determinación en sus ojos.

"Hades", comenzó Hermes con voz suave pero decidida, "creo que estoy listo para ir más allá contigo".

Hades miró a Hermes con ternura y comprensión, recordando las palabras que le había revelado sobre su pasado con Zeus, sabía que este era un momento importante para Hermes, y quería asegurarse de que estuviera completamente cómodo y seguro.

"No me olvido de lo que dijiste, Hermes", respondió Hades con sinceridad. "Y no quiero que sientas que tienes que hacer algo que no estés listo para hacer, pero si confías en mí, estoy aquí para ti".

Hermes asintió con gratitud, sintiendo el peso de sus palabras levantarse de sus hombros, confiaba en Hades más que en cualquier otra persona, y sabía que juntos podrían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Con cuidado y ternura, Hades desvistió a su nueva esposa, mostrando su amor y devoción en cada gesto, Hermes se entregó por completo a Hades, permitiéndose sentir el amor y la intimidad que compartían, juntos, exploraron los límites de su conexión, descubriendo nuevos placeres y sensaciones que solo podían experimentar juntos y en ese momento, no había pasado ni futuro, solo existía el amor entre ellos, un amor que los unía en cuerpo, mente y alma.

Al final, exhaustos pero llenos de amor y gratitud el uno por el otro, Hermes y Hades se acurrucaron juntos en la cama, encontrando consuelo y paz en los brazos del otro, sabían que habría desafíos por delante, pero mientras estuvieran juntos, podrían enfrentar cualquier cosa que la vida les trajera y juntos, se sumergieron en un sueño profundo y reparador, listos para enfrentar un nuevo día juntos como compañeros y amantes.

Amor en las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora