Capítulo 16

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A medida que el tiempo pasaba, la relación entre Hermes y Hades florecía con amor y cuidado mutuo. Hades continuaba mostrando a Hermes cuánto lo quería con gestos de afecto físico y palabras de aprecio, fortaleciendo su vínculo día a día, ya fuera con abrazos reconfortantes, caricias suaves o simplemente con una mirada llena de amor y además demostraba una gran preocupación por el hijo de Hermes por nacer: no pasaba un día sin que Hades preguntara sobre el bienestar del niño, asegurándose de que Hermes recibiera todo el cuidado y apoyo que necesitaba durante el embarazo, desde buscar los mejores médicos hasta preparar personalmente cada detalle para la llegada del bebé, Hades estaba determinado a asegurar un futuro seguro y feliz para la familia que estaban formando juntos.

Mientras tanto, los seres del Inframundo observaban con alegría y benevolencia la relación que se estaba desarrollando entre Hermes y Hades, estaban felices de ver a los dos dioses encontrar la felicidad y el amor el uno en el otro, y bendecían a la pareja con sus mejores deseos y buenos augurios.

Amor en las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora