Amor en las profundidades

Capítulo 11

En el mundo de los sueños, Hermes se acercó aún más a Hades, sintiendo la calidez reconfortante de su abrazo, para él, era un gesto nuevo y desconocido, pues no estaba acostumbrado a recibir aprecio ni amor y en su sueño, se dejó llevar por la sensación de seguridad y protección que emanaba de Hades, permitiéndose acercarse aún más a él.

Mientras tanto, en el corazón de Hades, una mezcla de emociones lo embargaba: comprendía que el abuso que Hermes había sufrido siempre lo había privado del afecto y la ternura que merecía, sentía una profunda tristeza al darse cuenta de que, a pesar de su fuerza y valentía, Hermes había sido privado de una parte fundamental de su ser: el amor y la compasión y en el fondo de su corazón y Hades sabía que su amor por Hermes era profundo y sincero, pero también entendía que había heridas que necesitaban sanar antes de que pudieran explorar cualquier relación romántica. Aún así, estaba decidido a estar ahí para Hermes en cada paso del camino, sin importar lo que el futuro les deparara.

A medida que el abrazo en el mundo de los sueños entre Hades y Hermes se prolongaba, una sensación de paz y seguridad envolvía sus seres. Hermes, en su sueño, se permitía disfrutar del calor reconfortante de los brazos de Hades, encontrando un consuelo que nunca antes había experimentado y se aferraba a esa sensación, como si fuera un faro de luz en medio de la oscuridad que había dominado gran parte de su vida.

Con el amanecer, Hermes despertó lentamente de su sueño, sintiéndose renovado y reconfortado por la experiencia y aunque aún quedaban desafíos por delante, sabía que contaba con el apoyo incondicional de Hades y de los seres del Inframundo.

A medida que avanzaban, Hermes se encontró cada vez más agradecido por la presencia constante de Hades en su vida, a pesar de las dificultades que habían enfrentado, su amistad había florecido en algo más profundo y significativo, se sentía reconfortado por el hecho de saber que no estaba solo en su lucha y que tenía a alguien como Hades a su lado, dispuesto a protegerlo y apoyarlo en todo momento.

Con el tiempo, su vínculo seguiría fortaleciéndose, alimentado por el respeto mutuo, la confianza y el amor compartido. Y mientras enfrentaban el futuro juntos, sabían que nada podría romper el lazo especial que habían forjado entre ellos.