Capítulo 17

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Mientras Zeus y los demás dioses olímpicos continuaban con sus vidas sin prestar atención a la ausencia de Hermes, el dios mensajero seguía llevando a cabo sus deberes divinos en secreto bajo el cuidado atento de Hades en el Inframundo. A pesar de la indiferencia de los demás, Hermes encontraba consuelo y apoyo en la compañía de Hades, quien lo recibía al final del día con palabras de aprecio, amor y cuidado.

Cada noche, al regresar de sus tareas divinas, Hermes era recibido por Hades con los brazos abiertos y un gesto de cariño, Hades se aseguraba de que Hermes se sintiera amado y valorado, ofreciéndole alimento, descanso y el cuidado que tanto necesitaba ya que sabía que Hermes había sufrido mucho en el pasado, y estaba determinado a protegerlo y cuidarlo en todo momento.

Amor en las profundidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora