Te odio

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No es un capitulo malo, no se preocupen JAJAJAJAJ.

Dios, necesito más momentos dulces.
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Los dos seres bebían animadamente desde...¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Quién sabe? Solo sabia Lucifer, el ángel caido que no podia dormir y decidió ir al bar a tomar vino en vez de hundise en su cama como solía hacer por su depresión y en el camino se topó a la sombra de Alastor quien decidió acompañarlo al bar, donde el mismo Alastor ya estaba ahi por las mismas razones, no podía dormir.

─¡Se lo juro, Alteza!─Vociferió el overlord riendo escándalosamente.─Tengo una perfecta tolerancia al alcohol. Lo que no comprendo es...─Junto su dedo indice con su pulgar posando su mano frente de la figura de su compañero de bebida.─...Como un ser tan Pequeño como usted soporta tanto alcohol en su minusculo sistema...

─Ya vas a empezar, Reno de navidad.─Regañó el rubio mientras bebía un largo trago.─Creeme, mi estatura es lo único pequeño que tengo....

Alastor enmarcó una ceja curioso.

─Entonces, su cabeza es enorme si soy sincero, considero que usted es bastante desproporcionado con respecto a eso.

─Eres un idiota.─Insultó el rey mientras procesaba que Alastor no había entendido su doble sentido... espera ¿Le acababa de hacer un comentanta insinuando...?

─Disculpe, su alteza pero tengo razón con lo que dije.─se burló el pelirrojo, dando igualmente un largo trago.

Luncifer bufó divertido mientras veia a su hija bajar de las escaleras zomnolienta, dandose cuenta del ruido que habia hecho para levantar a su princesita.

La princesa notó a su socio y a su padre en el bar, había bajado debido a que los había oido hacia un rato reir tan fuerte que creyó que todavía seguia soñando.

─¿Papa? ¿Al?─bostezo sobandose los ojos para enfocar su mirada.

─Oh, querida... Lamentamos haberte despertado.─Habló Alastor, quien claramente se veía algo afectado por el alcohol.─Pero ya regresamos a nuestra aposentos.

─¡Lo sentimos Char-Char!

─No... está bien. Me pone feliz que se Ileven bien.─Sonrió la chica al ver que todo estaba bien, para darse la vuelta y regresar a dormir.─Pero no hagan ruido por favor.

─¡Lo haremos, querida!─Eclamó el locutor de radio mientras se giraba para notar a un Lucifer medi dormido en su silla. Gumi, su sombra, sonrió con térnura y agarró al rey para cargarlo y llevarlo a su habitación. Alastor siguió el camino hasta la habitación de Lucifer, oyendoló murmurar algunas cosas incomprensibles. Abrió la puerta de la morada del rey y le pidió a su sombra en silencio que le diera al rubio, quien aceptó con recelo.

Alastor sintió como el rubio se acomodaba en su pecho, y aunque originalmente sentia un fuerte repudio a que lo tocaran, el extraño sentimiento de calidez se presentó solo cuando estaba con Lucifer...
Acomodó al pequeño rey en su cama, pero fue jalado repentinamente y sin poder hacer nada por la sorpresiva acción,  prácticamente ya estaba entre los brazos de Lucifer Intentando apartarse inútilmente y se dio por vencido cuando su sombr traidora les puso una mantita a los dos.

─Maldito Traídor.─Musitó mirando a la entidad que le obsequiaba un sonrisa y le daba un beso en la frente al rey.

─No lo regañes.

─¿No estabas dormido?

─Me estaba quedando dormido─Respondió el borracho rey y chasquéo los dedos para cambiarle la ropa a ambos y ponerles una pijamada comoda a los dos.

Alastor estaba cayendo dormido mientras sentia al rubio apoyar su cabeza en su pecho peludo y era abrazado con mucha más fuerza. Alastor se encontró envuelto en los brazos de Lucifer cuando menos lo imaginaba, sintiendo la calidez de su pecho y el ritmo de su corazón. A pesar de su inicial resistencia, se rindió a la sensación de seguridad y comodidad que le proporcionaba el abrazo del rey. Cosa que nunca admitiría.

Lucifer, con una sonrisa suave, apoyó la cabeza de Alastor en su hombro y lo acercó más a sí. Su abrazo era fuerte, pero gentil. Le recordaba cuando su madre lo abrazaba cuando tenía miedo.

La sombra de Alastor, Gumi, observaba la escena con una sonrisa, sabiendo que había ayudado a crear ese momento sin forzarlo. La mantita que les había puesto era suave y cálida, y parecía envolverlos en un abrazo adicional.

─Estás borracho, Lucifer.

Y el también...

─¿Y?─Murmuró en respuesta relajandose completamente.─Te odio todavia, ¿lo sabes?

─Si, lo se, su alteza. Yo también lo odio.

Y contrastando sus palabras, se acomodó en los brazos de Lucifer y se quedó dormido. Ya tendría tiempo para pensar en sus consecuencias la mañana siguiente, por ahora solo quería dormir.
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Dicen que la calma viene antes de la tormenta

:)

Shadow's Love [Radioapple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora