Shadow's Love [Radioapple]

Razón

Les juro que creí que había subido este capitulo. 🌚

Anyways!!
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El edificio era horriblemente moderno para su gusto. Y la seguridad era bastante cuestionable porque ni siquiera lo habian descubierto. ¿Esos eran los overlords de ahora? ¿Tan confiados?

Lucifer no tenía idea, sin embargo tampoco iba a cuestionar los malos hábitos de los idiotas que vivían en esa torre. Es más, era mejor para el, no tenía que ser tanta cháchara.

Aun recuerda la cara que puso Alastor cuando lo dejó en el portal y se preguntó si los demás ya lo habían visto. ¿Por qué Alastor se veía tan molesto? Lucifer tenía el presentimiento que no era solo por haberlo tirado bruscamente dentro de aquel vórtice creado por el.

─¡Oye Imbécil! ¿Quién te crees para estar...?─Aquel gritó lo sacó de sus pensamientos, al igual que la persona que le haya gritado eso se quedó paralizada al ver al mismísimo rey del infierno, quien se volteó completamente amenazante.

¿Un pefador lo había llamado Imbécil? ¿A él? ¿El puto rey del infierno? Definitivamente los pecadores de hoy no tenían instinto de supervivencia.

Desgraciadamente para Velvette, había reaccionado muy tarde cuando pronunció la palabra "Imbécil". Se maldijo a sí misma y de paso, maldijo a su amigo Vox porque todo eso era su jodida culpa.

Lucifer reconoció a la del cabello fucsia de inmediato. Era uno de los amiguitos de Vox. Se acercó a ella mientras dejaba salir su forma menos angelical, claramente alterando a la overlord quien comenzaba a temblar.

Se le había olvidado que estaban en pleno pasillo, pero eso no fue un empedimento para Lucifer ser aterrador, solo como el sabía serlo.

─Me imagino que eres una de los tres loquitos que creen que van a tener el infierno en sus manos.─Pronunció el rey con condescendencia. En realidad no tenía el humor para lidiar con las tres pestes, solo quería ir tras el cabeza de televisión.─Seré breve niña; Si aprecias tu alma, me dirás la ubicación de tu amigo la pantalla. ¿Me entiendes?

La morena asintió nerviosamente.

─S-su...habitación de pantallas...d-dos...pasillos más a la derecha, al fondo...─Tartamudeó mientras ponía su teléfono frente su rostro como si fuera a protegerla del diablo. Lucifer bufó mientras tomaba el aparato y lo destruía como si fuera un pedazo de papel. Velvette pensó que ahí seria su final, pero la misericordia aún seguía en el rey después de todo.

─Me alegro que nos podamos entender.─Respondió con alegría mientras se daba la vuelta, no sin antes mandarle una mirada de advertencia que hizo estremecer a la joven.

Muy bien, Velvette hizó una nota mental de no volver a quedarse quieta si a Vox se le daba de nuevo por meterse contra el demonio de la radio.

Su amigo estaba jodido.
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─¡Eso si fue liberar estrés!─Exclamó Lucifer mientras salía de un portal que conectaba con las afueras del hotel. Miró hacia atrás, donde vio a Vox completamente demacrado, cubierto de su propia sangre y de paso, con la pantalla media rota.

Lucifer aprovechó para quemar los últimos rastros de aquella fotografía antes de cerrar el portal mientras silbaba con calma hacia la puerta del hotel. Sintió de su brazo brotar sangre. ¡Pero no era por el televisor le hubiese hecho algo! Claro que no. Simplemente dió con un arma angelical al azar en la habitación y termino haciéndose un corte considerable, y dado su aspecto desordenado, cualquiera que no supiera el contexto pensaría otra cosa.

Lucifer entró al hotel, decidido a hablar con él demonio de la radio por lo que había sucedido, pero antes de siquiera dar dos pasos, su hija, Charlie se abalanzó hacia el y le dió un abrazo bastante fuerte, como que el le dio cuando visitó el hotel por primera vez.