Corazón

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Créanme no es casualidad que el capitulo pasado se llamó razón.

¿Mi pequeña encuesta los asusto? Créanme que mi intención no es que sufran. 🤰
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─¿Alastor?─De nuevo, se oyó la voz del rey. Alastor se había demorado en responder y estaba a punto de entrar sin permiso...

─Puede pasar.─Declaró el pelirrojo. Sabía que no se podía arrepentir después.

Lucifer respiró hondo antes de entrar al cuarto, con la sombra atrás suyo, suponiendo lo peor.

Gumi esperaba que las cosas no se salieran de control, al igual que Alastor.

La preocupación se manifestó en la entidad, quien observó detenidamente como Lucifer entraba en la habitación dubitativo. Sólo se desvaneció entre las sombras, preparado para cualquier cosa que pasase.

Dubitativo, Lucifer dió unos pequeños pasos entrando a la estancia de Alastor por completo, cerrando la puerta tras suyo. Suspiró profundamente y lo primero que hizó fue admirar el pequeño bosque personal del pelirrojo.

Las luciérnagas alumbraba de una forma tan bella todo el lugar, siendo completamente irónico que un demonio tan sanguinario como lo era Alastor mantuviera dicha belleza en sus aposentos. Pero a la vez, entraba tan bien en su personalidad que era aún más irónico.

Los árboles que se mecían con calma, como si estuvieran en algún lugar de la tierra creaban una bella melodía en el ligero viento que estaba únicamente con esa zona, contrastando con los violentos vientos que azotaban en el infierno a veces, meciendo a su vez, los cabellos dorados del rey.

La sensación de paz invadió al soberano como la calma antes de la tormenta que parecía avecinarse en su corazón.

Y lo vió a él.

Los cabellos pelirrojos se movían también por el viento y aquellas bellas luciérnagas iluminaban su rostro de un forma indescriptible para Lucifer. La piel morena brillaba y el Rey lo vió a los ojos de tono carmesí del demonio frente a él.

Aquella mirada confusa que podía interpretar entre odio y molestia, por alguna razón.

─Alteza.─Pronunció el más alto, como en los últimos días que ha estado compartiendo tiempo con el rey, y sacando del trance en el que el hermoso ángel caído estaba, admirando el aparente atracción del menor frente a él.─¿Qué desea hablar? No estoy de humor.

─¿Ni un gracias, Bambi?─Bromeó el Rey, en un intento de aliviar otra vez la creciente tensión.

Las orejas de Alastor bajaron inconscientemente, acción notada por Lucifer de inmediato.

Alastor sabía que entre más rápido fuera en decir las cosas, más rápido Lucifer se iría. Así que por ahora, decidió tratarse su orgullo.

─Yo...─Le costaba pedir las gracias, pero su deseo era que Lucifer se fuera. Aún no entendía que hacía el Rey allí cuando su ex-esposa se hallaba en el hotel y podía aprovechar ese tiempo para recuperar su matrimonio.─...Muchas gracias, Majestad.

Las gracias no se la esperaba el soberano...sabía que algo estaba mal en el ciervo.

─¡En fin! Ya puede irse, Alteza.─Exclamó Alastor mientras agarraba a Lucifer del hombro dispuesto a dirigirlo a la puerta.

¿Qué? ¿Ahora? ¡No! No justo en ese momento que sospechaba que algo andaba mal.

Lucifer siguió su corazón; Iba a averiguar lo que pasaba.

Shadow's Love [Radioapple]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora