Capítulo Cuarenta y Uno: Lo necesita más que yo

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Todo era un caos en el hospital. 

Cuatro representantes sin poder reaccionar.

Después de lo que Perú le había contado, USA no se preocupaba por Rusia.
Él era el más estable de los cuatro, pese al duro golpe que había recibido tras caer del décimo piso. Sabía que se trataba del encantamiento.

Pero qué pasaba con sus hijos o con México?

El pasillo de espera era un infierno. Lo único que podía hacer era ver las puertas de las habitaciones.

Se suponía que solo se trataba de una simple visita para pedir perdón y llevar las cosas en calma. No entendía en qué momento todo había terminado así.

No tenía ni las fuerzas para devolver las llamadas de ONU.

España supo aprovechar muy bien las discusiones y el odio que había surgido en tan solo una noche.

Dejó a Zephyr peor de lo que ya estaba, Kenneth no reaccionaba y México...

México era el más grave.

Los doctores se movían de un lado para otro, pidiendo distintos implementos para el mexicano.

USA escuchó pasos acelerados acercándose a él. Sabía de quién se trataba.

No quería más golpes... se derrumbaría si tan solo recibía uno más.

Tenía la mirada baja, mientras Perú se hallaba frente a él.

Realmente estaba por gritarle, golpearlo, criticarle el haber dejado que eso sucediera.

Pero no había sido su culpa y ... estaba igual de afectado que él.

Lo único que hizo Perú fue darle un abrazo.

USA lo correspondió de inmediato.

Sus brazos rodearon su cintura, reteniéndolo con fuerza.

Ambos estaban asustados.

Ambos no sabían como lograr calmarse.

—. USA! —. Exclamó la ONU, ingresando al pasillo. —. USA! ¿Qué pasó? España...

—. Dejaste que escapara...

—. No lo prevenimos, fue muy repentino.

—. Eso les puede costar la vida a mi hijo y a México! —. Gritó el estadounidense, aún sin soltar a Perú de sus brazos. —. Eres... una maldita... basura.

—. Lo tenemos nuevamente! —. Respondió ONU. —. Calculamos su posición y la cantidad de energía necesaria para traerlo nuevamente al observatorio. Lo hemos vuelto a capturar!

—. FUE MUY TARDE, ONU!

—. HEY, CÁLMATE —. Indicó FBI al lado de su esposo. —. Hacemos todo lo que podemos, es un gran paso que estemos logrando dominar las energías. Además, no olvidemos que ustedes fueron los responsables del exceso de energía negativa que atrajo a España!

—. HAGAN ALGO CON CRUZ, MALDITA SEA!

—. Hay vigilancia por todos lados, en los aeropuertos y fronteras... Cruz está en Rusia, y no saldrá de ella.

En ese momento, una enfermera salió de una de las habitaciones.
Indicó que Rusia estaba estable y consiente.

Era de esperarse que sea el primero en levantarse.

La enfermera pidió apoyo por parte de los presentes para mantenerlo en camilla.
Necesitaba reposo, y se rehusaba a descansar por querer ir a ver el estado de México.

FINDING FORGIVENESS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora