Capítulo Treinta y Cinco: Con golpes no llegaran lejos.

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El estadounidense se levantó estirando sus brazos.

Tomó asiento en el sillón para después levantarse e ir a la cocina por un vaso con agua.

Luego fue al baño a lavarse el rostro.

Subió las escaleras yendo con dirección a su habitación, tocando la puerta para después ingresar y encontrarse a Perú bien arropado con las frazadas.

Sin querer despertarlo, tomó unas cuantas prendas del armario, pero aun así el peruano pudo sentirlo y saludarlo con un "buenos días".

USA le devolvió el saludo pidiendo perdón por haberlo levantado.

Luego le preguntó como había amanecido a lo que el menor respondió que bien.

USA sonrió y seguidamente ingresó al baño de la habitación a cambiarse.

Al salir tomó asiento al lado de Perú y con un tono suave para no perturbar su paz, le contó sus acciones.

No le iba a ocultar la verdad sobre lo que había iniciado.

—. Tengo que contarte algo.

—. Paso algo? Es Zephyr? Kenneth?

—. No no, tranquilo. No tiene que ver con ellos.... Es sobre ese programa de televisión tuyo.

—... ¿Que pasa con ellos? ¿Volvieron a emitir algo?

—. Abriré una demanda en contra de ellos.

—. ¿Qué? ¡No!

—. Si no lo hago, seguirán a nuestras espaldas.

—. Pero sus sospechas serán peor! Los comentarios serán peor...

—. Esto me pasó anteriormente con los canales televisivos de mi territorio, y a todos les metí una orden de alejamiento.

—. Pero en tu país no hacen tanto revuelo como en el mío! Si los demandas sacaran peores notas sobre nosotros. Dirán que retomé mi relación contigo! Que te estoy cubriendo!

—. Solamente se hundirian más, los puedo denunciar por difamación.

—... S-Si... Pero...

—. Perú, simplemente quiero que estés tranquilo. No estas haciendo nada malo, por que deberías de sentirte mal? Ya tienes mucho con tus propios pensamientos negativos sobre ti mismo... ¿Por que deberías soportar los de los demás?

—.... ¿Crees que será lo mejor?

—. Para ti y para Zephyr, por supuesto.

Perú bajo la mirada tomando aire.

Estaba nervioso, pero se sentiría con menos tensión al saber que ya no podrían seguirlo.

Asintió lentamente dándole el total pase al estadounidense para que siguiera con la demanda.

—. Aun así creo que debería pronunciarme... —. Indicó el peruano —. USA nuestra vida privada también influye con nuestras relaciones sociales... Por lo menos en mi sí. Tú no tienes problemas porque eres impecable al momento de hacer tu trabajo. Nadie te puede decir nada porque eres perfecto y les defraudaria bastante cortar lazos contigo.

—. Debería de ser lo mismo para ti... —. Mencionó sintiéndose pésimo —. El del error fui yo. No entiendo porqué se las siguen agarrando contigo...

—... La gente de mi territorio te odia, y también odia el hecho de que este aquí contigo así que...

—. Perdoname...

—. Ya hablamos de eso, USA.

—. Si —. Susurró desviando la mirada —. No puedes perdonarme aún... pero, no hay problema. Ya estas haciendo muchísimo por mí al dejar que este cerca de Zephyr y.... también cerca tuyo.

FINDING FORGIVENESS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora