FINDING FORGIVENESS

Capítulo Cuarenta y Cuatro: Solo diviértete!

—. Hermano! —. Exclamó USA yendo a abrazar a Australia.

—. América!

Australia había estado pasando un tiempo en la casa de USA en su territorio.

Todos habían regresado ahí para coordinar y hacer los contratos necesarios para la fiesta de Kenneth.

—. ¿No iban a venir todos? —. Preguntó Australia. —. Bolivia quería ver a Perú y su hijo.

—. Ah! Si, ellos se quedaron en el centro comercial. Yo traje todas las cosas para no estar llevando tanto.

—. Ya veo.

—. Que hacías tú? Como la pasaron con Bolivia?

Cuando Australia estaba por contestar, Bolivia bajó del segundo piso saludando a USA.

Preguntó por Perú y Zephyr, y USA respondió nuevamente a esa pregunta.

En un rato ellos llegarían a la casa.

—. Perú me dijo que harían una fiesta para tu hijo —. Comentó Bolivia —. Eso no es peligroso? Ya lo sabes... por España.

—. Es cierto que México estuvo en el hospital varios días por él? —. Preguntó Australia.

—. Si... es peligroso, pero no quiero dejar de festejar los cumpleaños de mi Kenneth ni un solo año...

—. No deberías arriesgar ahora, USA.

—. No será algo tan grande, además solo debo mantener todo el ambiente positivo. OMS y ONU se encargarán de lo demás ¡y! Tendremos a FBI como seguridad.

Bolivia sonrió muy contento, USA se veía muy tierno por el entusiasmo que tenía.

Australia por otro lado, estaba preocupado.
USA le dijo que no pasaba nada, y si era posible, evitara sentir preocupación.

Era algo imposible dejar de sentirse preocupado a su totalidad, USA lo sabía perfectamente, pero si quería que todo saliera bien, debía reducir las energías negativas.

Bolivia cambió el tema, preguntándole sobre cómo iba su relación con Perú.
Bueno, su relación de amistad.

—. Vamos progresando muchísimo! —. Exclamó el estadounidense más feliz que antes. —. Creo que... él nuevamente está confiando en mí...

—. Pues esperemos que esta vez no tires todo a la mierda —. Contestó su hermano.

USA negó rápidamente.
No volvería a cometer el mismo error dos veces.

Luego preguntó que tal iba la relación de ambos, a lo que Bolivia se adelantó en decir que todo iba de maravilla.

Antes de iniciar su historia de amor con Australia, creía que se quedaría solo.
Pero desde que lo conoció e inició una relación con él, iluminó su mundo.

Y todo había sido hermoso desde ese momento.

Parecía que era de familia que sus versiones enamoradas sean tan atentas y detallistas.

Australia en ocasiones sorprendía a Bolivia bailado junto a él distintas danzas de su país.

Su altura y su agilidad le favorecían para desarrollar los movimientos a la perfección.

En su territorio, todos adoraban a Australia.

En fiestas o carnavales no tenía problemas en unirse y disfrutar de las maravillas que los rodeaban.

USA sonreía, muy contento por la atención que dedicaba su hermanito a su pareja.

Aunque también sentía tristeza, porque él también quería disfrutar junto a Perú de distintas tradiciones o bailes.