Lo que es para siempre - Chaelisa/Jenlisa

Capítulo 22

POV. LISA

No sé que carajos está pasando conmigo; desde que era una adolescente siempre supe lo que quería, estudié leyes, me convertí en la mejor y ahora dirijo uno de los despachos más prestigiosos del país; sin embargo, en el plano personal después de la traición de mi padre hacia mi madre no tuve muchas expectativas respecto a la familia, el amor y una pareja estable.

Roseanne estuvo siempre en la misma escuela que yo, pero nunca nos interesamos demasiado por la otra. A los 16 coincidimos en varias clases y entre pláticas triviales nos dimos cuenta de las muchas cosas que teníamos y aún tenemos en común.

Fuimos amigas durante un tiempo, pero después de la muerte de mi mamá nos convertimos en mejores amigas; Rosé me ayudó a sobrellevar la muerte de la persona que más amaba, estuvo conmigo, me aceptó y me cobijó cuando más lo necesite. Le pedí ser mi novia 1 mes después de la muerte de mamá y nos volvimos inseparables. Rosie fue mi primera en muchos aspectos; descubrimos y aprendimos juntas. Cuando cumplimos 18 y entramos a la universidad nuestra relación cambió un poco, ambas queríamos experimentar con otras personas, emborracharnos, salir de fiesta, tener sexo casual, en fin, vivir la experiencia universitaria completa; y para ambas nuestra relación era un obstáculo para lo que queríamos vivir, de acuerdo mutuo pusimos una breve pausa a nuestra relación. Pero en realidad ninguna respetó esa pausa, mientras nos acostabamos con otras personas seguíamos viniendo a la otra en búsqueda de lo que nadie jamás pudo darnos; continuamos por un tiempo con esa especie de relación abierta, pero cuando cumplimos 20 volvimos a establecer una relación seria.

Nuestros padres sabían que había algo entre nosotras pero nunca nos presentamos formalmente. Eso hasta que el padre de Rosé apareció en escena en el cumpleaños 21 de su hija; nos conocimos y hubo una especie de clic al darnos cuenta de que suegro y nuera eran apasionados de las leyes.

Un día sin esperarlo James Park llegó a mí y me hizo una oferta que la joven e inexperta Lisa no pudo rechazar, ahora me encuentro donde estoy gracias a eso.

Después de tantos años de control y planificaciones no sé que hacer. Sé que empiezo a sentir algo por Jennie; me es inevitable no pensar en ella durante todo el día. No he llevado ni recogido a Luca en 4 días; me aterra pensar en qué le diré a Jennie cuando la vea; no quiero dañar a Rosé y mucho menos a Jennie, sin embargo, por más que trato de olvidar las sensaciones que recorren mi cuerpo cada vez que pienso en Nini no me es posible; no tengo control sobre mis deseos, deseo ver esa hermosa sonrisa gomosa todos lo días, deseo volver a ver a Jen recién levantada, deseo probar las galletas que Jennie hornea, deseo acariciar sus mejillas y su suave cabello; y deseo más que nada en el mundo volver a sentir sus labios sobre los míos.

Pero no puedo pensar más en esto, no puedo ser una egoísta de mierda y dañar a Jennie con mis estúpidos sentimientos, ella lo merece todo y yo no puedo darle nada. Y mi esposa, Rosie me ha dado tanto, le debo mi cariño, respeto y lealtad. Y no seré un motivo de sufrimiento para ninguna de las dos.

Mis pensamientos se interrumpen cuando Jisoo entra a mi oficina.

—¡Lisa! Mi idiota favorita; hay un tipo en la línea, está detenido por supuestamente estar involucrado en el asesinato del agente Brown; dice que es inocente y que necesita habla contigo. Pensé que te gustaría ir a perder el tiempo en casos donde no ganas dinero; anda ve a buscar el reconocimiento que este despacho merece; yo iré a buscar los abogados que tu dulce esposa nos robó y los dólares que mantienen este edificio. ¡Suerte! —Dijo lo último con una exagerada falsa dulzura.

Desde que Jisoo se enteró de que Rosé abriría su propio despacho enloqueció; pero se puso aún peor cuando vio que algunos de nuestros abogados se estaban yendo con Rosé; me insultó e insultó a Rosé incluso me dio una cachetada, dijo que éramos un par de hijas de puta, por qué dejas que tu propia esposa te humille de esa manera. Maldita Rosé; ojalá y tu despacho de quinta caiga en bancarrota pronto ¡Maldita zorra, traidora! Defendí a Rosé y le exigí a Jisoo que dejara de insultarnos a ambas; le dije que no podía hacer nada más que amenazar con destruir la carrera de aquellos que siguieran a Rosé; estaba atada de manos, sabía que esto era un golpe bajo por parte de mi esposa, pero no puedo hacer mucho, simplemente debo esperar mi turno para golpear. La vida profesional es otra cosa distinta a la personal; fuera de casa Rosé y yo competimos ferozmente contra la otra; al fin y al cabo siempre tratamos de ignorar o solucionar todo dentro de casa. Así es la vida, una constate competencia entre todos.

—Gracias Jisoo; te agradeceré más si dejas de llamarme idiota cada que me ves.

—En tus sueños. —Respondió abandonando el lugar.

Salí de mi despacho y me dirigí a la estación de policías.

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—Bien Tom, cálmate y explícame lo que viste. —Dije mientras veía al hombre frente a mi llorar como si no hubiera un mañana.

—Yo solo recibí órdenes; un doctor ya había preestablecido un medicamento para el oficial. Yo solo lo administré; tomé el fármaco bajo todas las medidas de seguridad, suministré la cantidad indicada y de pronto, el paciente entró en paro. Pedí ayuda e hice mi trabajo, pero murió. Yo solo hice mi trabajo abogada. —Respondió moqueando.

—Tranquilo; las investigaciones apenas comienzan, si todo lo que dices es cierto no estarás en problemas. Por ahora te dejaran ir, pero coopera si te piden otro interrogatorio.

—¡Usted no lo entiende! Soy el chivo expiatorio, escuché a un oficial decirlo; me encerrarán en la cárcel. ¿Ha dado por hecho algo abogada? Si lo hace, deje de hacerlo, yo daba por hecho que vería a mi madre este fin de semana después de 5 años, no lo haré, no puedo salir de la ciudad. Si tiene asuntos pendientes resuelvalos; no retrase lo que tenga que hacer.

—Ya tienes mi número, llama si surge algo. —Digo mientras salgo del cuarto de interrogatorios.

Mientras pienso en lo que el tipo dijo recuerdo que aún debo llevar a Jennie con mi madre; no puedo aplazarlo más, debo actuar como la adulta que soy, basta de esconderse, tengo que afrontar esto.

POV. JENNIE

Lisa envió un mensaje diciendo que lamentaba no haberse comunicado conmigo antes; que pasaría por mí a las 3 para ir a visitar la tumba de Lilian.

Estos días han sido raros; sin ningún tipo de contacto con Lisa y aún así no puedo parar de pensarla. Pero ambas somos adultas; así que sabemos como actuar, sin importar los sentimientos de por medio ambas sabemos cuál es nuestro lugar. Yo no quiero complicar mi vida por meterme en líos con una mujer casada, no lo merezco y sé que Lisa es razonable y tampoco tendrá actitudes que puedan lastimar a cualquiera de las dos y por supuesto a su esposa.

Son las 2:20 p. m. cuando suena el timbre de mi departamento; no puedo creer que Lisa llegara tan temprano, voy a abrir la puerta sin zapatos, pero no importa, haré que Lisa espere un poco.

—Creí que llega....

Cuándo abro la puerta no es Lisa quien está afuera de mi departamento.

—Hola hija. —Dice mi padre con una dulce sonrisa.

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