Capítulo 24

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POV. LISA

Estoy entrando al edificio de Jennie cuando comienza a llover, me cruzo con un hombre; la gran sombrilla que lleva tapa su rostro; pero aún así ese sujeto me parece familiar. O tal vez solo sea que el hombre parece adinerado, anticuado y ostentoso; pero este edificio es cálido, sencillo y accesible, es claro que un tipo como el no pertenece a aquí.

Dejo de pensar en eso y toco a la puerta.

-Hola, Jen -Digo en cuánto Jennie abre.

Pero enseguida noto las lágrimas retenidas en sus ojos y lo sonrojada que está. Ella no contesta solo se hace a un lado y deja la puerta abierta; entro y cierro la puerta tras de mí.

-¿Estás bien? -Digo con preocupación mientras me acerco a ella que está tratando de ponerse los zapatos.

-Todo bien; sólo dejame ponerme los zapatos y podremos irnos. -Dice apresuradamente y con voz temblorosa.

Sé que algo está mal en cuánto noto el temblor en su voz, es una mezcla de ansiedad, enojo y tensión.
Me arrodillo frente a ella y coloco mi mano sobre la suya, que está intentando meter su pie dentro del zapato.

-Ni siquiera puedes ponerte los zapatos; es bueno admitir que a veces no todo está bien.

Dije recordando las palabras de la psicóloga a la que acudo de vez en cuando.

-Vaya; ¿desde cuando vas al psicólogo? el reconocimiento y aceptación de nuevas situaciones o sentimientos es algo que se escucha constantemente ahí. Tienes razón, no estoy totalmente bien. ¿Y tú? ¿Cómo estás? Desapareciste por casi una semana; tengo la ligera sospecha de que no llevaste a tu hijo a la escuela por no verme; y de la nada estás aquí preocupándote por mi bienestar. Creo que alguien más aquí dentro necesita identificar que es lo que  está sintiendo. Antes de dar consejos asegúrate de practicarlos.

Lo que dijo fue como una bofetada para mi. No esperaba ese cuestionamiento tan directo; no esperaba que me dijera que soy una idiota que no es capaz de reconocer sus sentimientos. Derriba completamente mi orgullo; porque sé lo que siento pero no me gusta admitirlo o demostrarlo. Dentro de mi trabajo si muestras mucho de ti los demás tendrán mucho de dónde dañarte; y en casa con mi esposa me abstengo de dar señales que le indiquen que estoy ocultando algo, no soporto la idea de dañar aún más a Rosé, ya la he cagado con ella muchas veces; he tratado de no hacerlo más, pero eso también implica esconderle viejos errores, no tiene caso que algo que ya pasó venga y destruya lo poco que queda de una relación entre mi esposa y yo. Así que Jennie tiene razón; no reconozco y no acepto lo que siento, por más que he tratado de trabajar en ello; sobretodo por Luca, no quiero que él sea igual de cerrado que sus madres.

Sin embargo, creo que es tarde para mí, dudo que pueda cambiar lo que soy; cuando pasas tanto tiempo fingiendo y ocultando sentimientos y emociones llega un punto en el que olvidas que estás actuando, ya no hay nada que se sienta sincero así que nuevamente solo finges que todo está bien.

-Tienes razón Nini, la mayoría de las veces no acepto lo que siento, es como si hubiera un filtro dentro de mí que me insta a ocultar ciertas situaciones, suelo pensar que es mejor guardarme algunas cosas para evitar problemas mayores.

El rostro de Jennie se suaviza y me ve con comprensión.

-Pe...

-Shh, aún no termino. -Digo interrumpiendola. -Quiero que entiendas algo; si no muestro muchas emociones o no soy tan transparente es en en mayor parte por mi trabajo. Cuando entré al departamento de justicia todos ahí buscaban lo mismo, servir y ser los mejores haciéndolo, éramos jóvenes y queríamos investigar un gran caso y encerrar a políticos corruptos, policías vendidos, queríamos sobresalir y ser reconocidos; en alguna parte del camino las cosas se complican, la motivación pura de querer generar un cambio en la sociedad se va distorsionando, porque hay demasiados buscando ser los autores intelectuales del cambio pero solo unos cuantos lo consiguen. La verdadera competencia empieza, no es un juego, y por lo tanto no hay reglas; todos aprovechamos cualquier oportunidad para hundir al otro: su novia murió lo vi llorando en el baño, no creo que pueda llevar un caso ahora.... Su hijo acaba de nacer estará ocupada, no creo que tenga tiempo para este caso... Se casará pronto y está demasiado ocupado con los preparativos, no tendrá tiempo para el trabajo... Cualquier muestra de felicidad, tristeza, enojo; lo que sea es aprovechada para hacerte ver débil e incompetente. Incluso yo he saboteado a algunos con la misma técnica; me arrepiento sí, pero también he estado trabajando para mostrar más de mí y dejar de ser una cretina. Lo hago por Luca, mi pequeño es tan cerrado y antisocial en gran parte por el ejemplo que le damos Rosé y yo.

Lo que es para siempre - Chaelisa/Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora