Lo que es para siempre - Chaelisa/Jenlisa

Capítulo 10

POV. JENNIE

—¿Se conocen?—Preguntó Roseanne mientras observaba como Lalisa y yo seguíamos sin separar nuestras manos.

Qué es esta estupidez; por qué Lalisa Manobal está frente a mí después de tantos años, por qué ahora y por qué así; es infame que la vida me la presente de nuevo, qué lugar tendría en mi vida ahora, que caso tiene que vea como mi primer amor cumplió todo lo que un día soñamos pero con otra persona.

—No. No nos conocemos—Respondió Lalisa con convicción

En ese momento soltamos nuestras manos.

En definitiva no conozco a la persona frente a mí, la Lisa que conocí diría con orgullo que fuimos mejores amigas. Parece que los años conviertiron a Lalisa Manobal en olvidadiza y cobarde.

No encuentro la lógica en negar una amistad inocente, no es como si hubiera sido su ex prometida de la universidad o algo así.

Supongo que Lisa vio algo en mi cara que evidenció mi disgusto, porque ella pareció recordar algo y dijo:

—Es decir, no conozco a esta mujer, pero si a la adorable niña que solía ser. —Dijo Lisa con una sonrisa ligera y algo especial en su mirada que no supe identificar.

Parecía que Lisa aún conserva dejes de lo que un día fue, aún es mala con las confesiones pero ya no sonríe como antes.

—Hola Lili, ¿aún sigo siendo tu mejor amiga o hay alguien más ocupando mi lugar? —Dije con una sonrisa pequeña.

—Creo que no he tenido amigos en mucho tiempo. Espero eso responda tu pregunta. —Dijo con la misma sonrisa escueta que tenía en un principio.

—Wow, parece qué estamos en una especie de reencuentro raro o algo así—Dijo Roseanne divertida. —Pero aquí hay un monstruito que desea comer; así que tal vez se puedan ver otro día. —Dijo señalando a Luca.

Y WOW, por un momento olvidé que Lisa tenía un hijo, un hijo que es mi alumno y que es en demasía parecido a su madre ahora que me doy cuenta; me pregunto si Lalisa fue quien donó su óvulo para dar vida a Luca; aunque en realidad Luca se parece a sus dos madres, no entiendo como puede parecerse a ambas.

—Cierto, nos vemos Jennie, debemos llevar a Luca a comer. Tal vez podríamos vernos luego, qué tal si me das tu número y quedamos en algún otro lado para hablar, ya sabes desenterrar un poco el pasado. —Dijo ¿esperanzada? En serio quiere hablar conmigo de cómo prometimos casarnos, buscarnos y amarnos por siempre. Es raro pensar en lo que un día prometimos, porque ya nada de eso es posible; porque quienes se amaron fueron dos niñas pequeñas y quienes fueron separadas y obligadas a olvidarse fueron dos adolescentes; ninguna de esas dos existe ahora.

Nada de lo que creíamos sentir existe ahora, sólo se quedó encapsulado en el pasado y no hay forma de volver a él. Justo ahora somos dos desconocidas de 30 y otra de 26 que recuerdan haberse conocido antes.

Después de intercambiar números, Lisa y Roseanne se fueron junto a su hijo. Y yo seguía en el mismo lugar, viendo como se alejaban; parecía que estaba flotando, me sentía fuera de lugar; y por un instante pensé en la posibilidad de yo estando en el lugar de Rosé, pensé en qué hubiera pasado si yo no me hubiera ido.
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—Espera, me estás diciendo que en tú cárcel para niños, las madre de uno de tus alumnos es la niña con la que te ibas a casar cuándo fueran grandes. —Dijo Jisoo sorprendida. —¡Por Dios!Dime que ahora es fea y gorda, cómo puede ser que te reencontras con ella con ese estúpido suéter de gato ruidoso.

Mis mejillas se tiñeron de rojo cuando mencionó lo de mi suéter.

—¡No puede ser! ¿Y es sexy? —Preguntó Jisoo

Por el shock inicial no había prestado suficiente atención en cómo se veía Lisa; pero ahora que lo pienso realmente es sexy. Alta, atlética, desprende elegancia al caminar, el maldito traje que llevaba hoy la hacía ver poderosa y enigmática. Tiene cara de ángel, mejillas perfectas, pestañas largas y rizadas, mandíbula definida, ojos penetrantes e igual de hermosos a como los recordaba; y sus labios, hechos para tentar a cualquiera, llenos y humectados con un ligero brillo, me pregunto que se sentirá que esos dulces y perfectos labios recorran tu piel, me preguntó que se sentirá besarlos y morderlos de verdad.

—Bueno, no importa ya le mostraste tu lado adorable. Cuando la vuelvas a ver le mostrarás a la sexy Ruby Jane.

—¡Jisoo! Basta, primero que nada me gusta ese suéter, segundo no sé si nos volveremos a ver y tercero no es como si estuviera tratando de conquistarla.

—¡Oye! Uno nunca sa... Maldita sea, lo había olvidado. Tú linda Lalisa trabaja en el despacho junto a la linda Rosie. Tenía mis dudas sobre si era la misma Lalisa, pero ahora que mencionaste a Roseanne no cabe duda, tus chicas son las sexys abogadas que trabajan conmigo.

—¿Cómo? Wow, que pequeño es el mundo—Digo sorprendida, parece que el destino realmente quería que coincidiera con Lisa nuevamente.

—Ya lo sé, pero Jen hablando en serio; sabes que digo muchas estupideces. Pero si algo puedo aconsejarte, es que no te acuestes con Lalisa, sin importar lo guapa o sexy que sea. Ambas sabemos que eso sólo dañaría a alguien, y no es ninguna de las flamantes esposas. —Dijo seriamente. —Debo irme linda, pero llámame si surge algo. —Besó mi mejilla y salió de mi departamento.

Y me quedé sola, otra vez.

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-S