Capítulo 19

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POV. LISA

-Jen... Escucha, vamos afuera para que tomes aire; yo-yo te ex-explicaré todo, vamos..-Dije con consternación, a la vez que me ponía de pie para acercarme a Jennie, cuándo estuve a punto de tocarla ella se alejó suavemente.

-Lily...¿Falleció? ¿Por-por qu-qué? N-no pue-puede ser. -Dijo entre sollozos y pequeñas lágrimas corriendo por sus mejillas abultadas.

Me acerqué a ella lentamente y la atraje hacia mis brazos.

—Vamos afuera. —Dije mientras guiaba a Jennie a la salida.

Ella seguía en shock, me dejaba guiarla sin oponer resistencia; lograba escuchar sus pequeños sollozos.

Mientras salíamos del restaurante las personas nos miraban con curiosidad; idiotas, apartaban la mirada en cuánto yo los miraba fijamente. A la par de nuestros pasos Jennie se aferraba más a mi costado y yo sólo quería acercarla aún más.

La guíe hasta mi auto y me dispuse a conducir; necesitaba llevarla a un lugar para poder contarle todo; había reaccionado como una imbécil y el resultado era tener a una Jennie callada, dispersa y con lágrimas en su rostro en el asiento del copiloto. Aún debía explicarle muchas cosas y lo haría como se debía sin más estupideces de mi parte.

Después de un tiempo conduciendo por la ciudad entramos al vecindario en el que vivíamos Jennie y yo de niñas; algunas cosas habían cambiado, pero la esencia del lugar seguía siendo la misma y el lugar al que quería llevar a Jennie sigue igual, intacto; como si el tiempo no hubiese echo estragos en los juegos para niños, ni en las bancas, ni en el puesto de helados, el verde pasto y los frondosos árboles seguían en su lugar; todo estaba igual, como la última vez en la que estuvimos aquí.

La sorpresa en Jennie fue evidente, desde que empezamos a entrar en el vecindario y parecía recordar algunas casas familiares y cuando me estacioné frente al parque en el que nos conocimos; Jennie giró su cuerpo hacia mí, su ceño fruncido, confundida y aún con lágrimas manchando su rostro.

—¿Qué hacemos aquí? —Preguntó extrañada

—Aquí nos conocimos Jennie, pero también la conociste a ella. Salgamos a caminar un poco, prometo contarte todo como se debe; pero entremos al parque. —Dije suplicante

Jennie solo asintió y salió del auto; yo suspiré y la seguí.

Caminamos un poco en silencio, no era uno incómodo pero si expectante. Jennie rompió el silencio.

—Cuéntame Lisa, sé que debe afectarte; pero no puedo con todas las dudas que tengo en este momento. Por favor dime, qué pasó. —Dijo suavemente

Y sí, aún me afectaba hablar de mamá; los años pasan pero el dolor sigue en el mismo lugar de siempre. Lo único que cambia es que con los años el tiempo que dedicas a pensar en la ausencia de esa persona va disminuyendo; el mundo avanza y tu debes avanzar con él.

Pero debía contarle todo a Jennie; mi mamá fue especial para ella y viceversa. Jen merecía saber qué fue lo que pasó con la mujer que la amó y apoyó cuando nadie más lo hizo.

—Bueno, es una larga historia... Como te dije mis padres se divorciaron un año después de que te fuiste; estoy segura de que piensas que eran el matrimonio perfecto, yo también lo creía. Pero resultó ser que no; cuando me dijeron que se iban a divorciar me molesté con ambos, no quería dirigirles la palabra, no entendía por qué querían destruir nuestra familia, para mí siempre todo estuvo bien.
Tuvieron un divorcio exprés, se tardaron más en decidir divorciarse que en el divorcio en sí.
Cuando se separaron me quedé con mi madre y ella me contó las razones de su divorcio; me dijo que mi padre era un patán, poco hombre que no merecía a su familia.
Me enojé con ella; no sabía porqué quería ensuciar el nombre de mi padre, era mi héroe, mi ejemplo a seguir. Sé que sabes que soy una estúpida; pero si tenías duda que esto te lo compruebe; no le creí a mi madre hasta que un día encontré a mi padre teniendo sexo con su secretaria; resulta que llevaba engañando a mi madre por años.

Lo que es para siempre - Chaelisa/Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora