24. Urgencia

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—¿Qué es lo que ocurre? — El alfa había cancelado una reunión. Estaba en casa, había llegado lo más pronto posible. 





El médico y unos sirvientes atendían el parto del omega. 

—¡Debe aguantar señor! —El médico estaba con este chico, ayudándolo con el nacimiento del niño.

Habían pasado unas horas desde que la fuente se había roto. 

Pero el omega no sabía cómo sacar a su hijo. Le dolía el cuerpo. Su bebé le estaba provocando problemas. 

—¡Me duele demasiado! — Temblaba del dolor. Temblaba por el temor a hacerlo mal. A que su bebé sufriera algún daño. 

—Señor Fell, solo un poco más...aún no dilata bien — Tenían listo todo con el fin de que pronto, en unas horas, pudiera darse el nacimiento —Controle su respiración, eso ayudará — El médico intentaba darle ánimos, pero Aziraphale estaba nervioso.

Y pensamientos le nublaban la cabeza. Eran demasiados sentimientos contradictorios.


¿Porqué tengo que sufrir esto?


Yo nunca quise ser un omega....yo nací siendo alfa...


Esto es culpa de Crowley...


El me forzó...


Me embarazó para hacerme sufrir...eso...eso hizo...



Lo vio en la puerta. El alfa hablaba con uno de los sirvientes, preguntando sobre la situación. 

Aziraphale estaba llorando. El dolor era insoportable. Eran lágrimas llenas de dolor por su bebé.

Y sin embargo, se preocupaba.


Pero su mirada no se desviaba. Lo veía ahí fuera de la puerta. 



Solo finge preocuparse...el...me sigue odiando después de todo...


Notaba la mirada de Crowley...este parecía bastante preocupado, pero también... 


¿Molesto?....


Me odia...él...me odia...


Me detesta...


Y yo...



Lo amo...




Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos con un dolor terrible. Mucho peor que los anteriores. Aziraphale tenía un caos total en su mente. 

PECADO DE ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora