32. Ciclo

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Se repetía. Una y otra vez.



El alfa hacía estos actos para marcar su dominio. 

Cada encuentro en la noche, era parte de su venganza. El mismo ciclo que la vez anterior. El mismo patrón.


Pero en el fondo, lo que comenzó como un acto para marcar dominio, se transformó en algo más. 

Varias noches, y el omega cedía ante sus peticiones. 

El alfa no podía evitarlo, estaba demasiado cerca del omega, pero el asumía esto como algo que tenía que pasar debido a que eran alfa y omega. A veces, había veces en que esta ira se desvanecía al momento de hacerlo con él. Era como si este contacto fuera algo más de lo que quisiera admitir....Pero el mismo se negaba a admitir lo que sentía. Y el abismo se hacía más y más grande entre los dos. 


No había manera de poder arreglar algo que ya estaba más que hundido en un pozo de sufrimiento. 



Cada encuentro entre ambos era algo que cruzaba esa línea de dolor, así como una extraña forma de control...de paz para ambos. 

Crowley se encamaba con Aziraphale por gusto. 




Sin embargo, esta rutina se rompió cuando las visitas nocturnas comenzaron a ser visitas médicas. 

El médico, revisaba al omega, anotando todo en esa libreta. 

Aziraphale jamás pudo comprender...porqué siempre la traía consigo. Y le daba curiosidad saber qué escribía él médico. Notaba la libreta más grande, con más páginas llenas, con más cosas que él quisiera saber...

Por otro lado, simplemente se quedó con una expresión seria, asustado de lo que este médico diría al alfa. Aunque Aziraphale, sabía que era obvio lo que pasaría, tantas noches juntos, era normal que un segundo embarazo con Crowley se hiciera presente. Pero necesitaba sacar información a este doctor. 

—¿Está todo bien doctor? — El omega empezaba a vestirse. Mientras el doctor recogía sus instrumentos. 

—Si, todo bien señor Fell 

—Mmm..Entiendo...¿No hay...nada extraño en mí verdad? — Deseaba saber lo que este había escrito. Pudo escuchar la pluma sobre el papel, durante un largo rato. 

—No hay nada de que preocuparse. Usted se encuentra muy bien de salud. Procure descansar. 

Aziraphale no había perdido de vista al médico. Y al lugar donde este guardaba sus cosas, especialmente esa libreta. Necesitaba saber, qué tanto escribía ahí. 












Como en otras ocasiones, el médico estaba en la oficina del alfa.

PECADO DE ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora