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RINA
|NO SEAS TERCA, VICTORIA|

Estaba en mi trabajo, la noche anterior había sido agitada. Me quedé hasta tarde en llamada con Victoria, y mi mente todavía estaba llena de la conversación que tuvimos. Decidí tomarme un descanso y pasé por una cafetería con Josh antes de comenzar la jornada.

—Te ves cansada, ¿dormiste anoche?— me pregunta Josh mientras esperamos nuestras bebidas.

—Un poco tarde, me quedé hablando con Victoria un rato—, digo con una sonrisa que no puedo esconder. Solo mencionar su nombre me llena de una emoción que no puedo controlar.

Josh me observa con una mezcla de curiosidad y preocupación.

—Sigues igual de enamorada, ¿no?— me pregunta, y su pregunta me toma por sorpresa.

¿Sigo enamorada de ella? Me detengo a reflexionar sobre lo que siento. Durante estos años, nunca había dejado de pensar en Victoria. A pesar de los cambios y la distancia, mi corazón siempre ha guardado un lugar especial para ella. Ahora, al tener la oportunidad de reconectar, me doy cuenta de que sí, mis sentimientos no han cambiado.

—Sí—, respondo finalmente, con un tono que mezcla la nostalgia y la esperanza. —Creo que sí. Aunque han pasado años, hablar con ella me ha hecho sentir cosas que había olvidado.

Josh asiente con comprensión mientras tomamos nuestros cafés. La emoción de volver a estar en contacto con Victoria es palpable, y aunque no sé qué nos depara el futuro. La posibilidad de volver a encontrarnos en persona me llena de una mezcla de ansiedad y emoción que nunca había sentido antes.

Llegamos al estudio donde trabajamos y lo primero que veo es a mi amiga Bridget esperándonos sentada. Ambos nos volteamos a ver, y puedo notar que sus ojos están hinchados, como si hubiera estado llorando.

—Brillitos, ¿qué haces aquí?— pregunto, y antes de que pueda decir algo más, ella se acerca a mí y me envuelve en un abrazo. Puedo sentir cómo solloza, y Josh me mira confundido, esperando una respuesta que yo tampoco tengo.

—Brid, ¿qué pasa, querida?— pregunta Josh, intentando entender la situación, pero Bridget no responde.

Decido abrazarla más fuerte, tratando de consolarla aunque no sabía qué estaba pasando. La tensión en el aire era palpable, y la situación parecía calmándose lentamente. Después de unos minutos, Bridget se separa un poco y finalmente habla.

—Max me dejó, después de dos años. Ahora simplemente me termina sin darme una explicación— dice, su voz clara pero llena de dolor.

—Ay, Bridget—, digo mientras la vuelvo a abrazar más fuerte—. Ese idiota no te merece.

Josh asiente con la cabeza, tratando de ofrecer su apoyo también.

—Lo siento mucho, Brid—, digo mientras la abrazo, tratando de ofrecerle algo de consuelo. —Debes saber que no estás sola en esto. Aquí estamos para ti.

Bridget asiente lentamente, sus lágrimas comenzando a secarse. Josh se acerca y le ofrece una taza de café, intentando hacerla sentir un poco mejor.

—¿Quieres hablar más sobre lo que pasó?— pregunta Josh con gentileza.

—No estoy segura de qué decir—, responde Bridget, y se sienta en una silla, mirando hacia abajo. —Solo me dejó de la nada. No entiendo por qué.

—A veces, las personas simplemente no tienen las palabras o el valor para explicar sus decisiones—, sugiero. —Pero eso no define tu valor, Bridget. Eres increíble y mereces a alguien que aprecie todo lo que eres.

Ella asiente, tomando un sorbo del café que Josh le ha ofrecido. La atmósfera en el estudio empieza a ser un poco más ligera, aunque el dolor de Bridget aún es palpable.

—Gracias—, dice Bridget, con voz temblorosa. —Realmente necesitaba esto.

Josh y yo intercambiamos una mirada de entendimiento.

Decidimos que Bridget se quedara en el estudio mientras nosotros seguíamos con nuestro trabajo diario. La situación no era fácil, pero mantenernos ocupados parecía ser lo mejor para todos. Hoy tenía ganas de enfocarme en las fotos de un evento, algo que solía hacer con frecuencia.

El sonido de la cámara capturando los momentos me resulta reconfortante, casi como una rutina que me sumerge en el presente.

—Chica, muévete un poco a la derecha y pon tu mano en tu cintura—, instruye Josh, y ella sigue sus indicaciones con precisión. Yo ajusto el enfoque de la cámara y capturo la imagen.

Mi día había terminado y mis amigos decidieron ir a comprar algo. Yo me encuentro en el parque que hace unos años no visitaba, recordando algunos momentos en los que mi padre me traía aquí para olvidarme de Victoria.

Agarro mi cámara para tomarle una foto a los árboles anaranjados. El otoño era mi época favorita, por lo que amaba capturar los paisajes en esta estación. Puedo ver a dos chicas adolescentes; una de ellas estaba detrás de la otra mientras que la pelirroja intentaba tomar una foto con la cámara. La vista era perfecta para una foto, así que decido hacerlo. Ajusto el lente y la cercanía para que la imagen quede perfecta, y en ese momento, un recuerdo me asalta.

...
—¡No puedo!— escucho la voz de Vicky, frustrada. —Mami, ayúdame, tú eres buena con las fotos, yo no le entiendo a esta cámara.

—No, Vicky, ya te expliqué mil veces cómo tienes que hacerlo pa' que salga bien— me niego mientras ella se acerca más a mí.

—Baby, please. La teacher no sabrá que fuiste tú, solo hazlo— susurra cerca de mi oído. Su acento me vuelve loca, así que accedo a su petición.

Le arrebato la cámara y ella me da una sonrisa triunfante. Acomodo el ángulo que la maestra había pedido y saco la foto intacta, sin dificultad.

—Por eso te amo— me susurra la castaña antes de darme un beso.
...

Regreso a mi departamento y dejo mi cámara encima de la mesita de noche. Saco mi teléfono y lo primero que veo son notificaciones de Vicky. En eso, me llega una llamada de ella, que respondo al instante.

—Hola, ojitos, ¿cómo va todo?— le pregunto con emoción.

—Good, mami. Quiero verte ya, no soporto más tiempo— me dice con voz desesperada.

—Solo aguanta una semana, Vic. Pronto nos veremos en Puerto Rico— digo, tratando de calmarla.

Ella suspira al otro lado de la línea, pero no se deja desanimar.

—Riri, de verdad no puedo esperar más. Quiero verte ya. ¿Qué puedo hacer para que nos veamos antes? Pagaría cualquier cosa, haría cualquier cosa.

Su insistencia me hace sonreír, pero también me preocupa.

—No seas terca, Victoria. Ya hemos hablado de esto. Una semana no es tanto tiempo y no quiero que te pongas en problemas solo por verme antes.

—Pero es que no soporto la idea de esperar— insiste ella. —Además, me muero por estar contigo, por volver a estar en tus brazos.

Me dejo llevar por la nostalgia mientras escucho su voz llena de emoción y deseo.

—Entiendo, Vic. Yo también estoy deseando verte. Solo un poco más de paciencia, ¿sí? Ya falta poco.

—Está bien— dice con un suspiro resignado. —Pero solo porque lo dices tú. Aunque te advierto, Rina, que esta semana va a ser la más larga de mi vida.

Nos reímos juntas, y la conversación termina con una promesa mutua de que el reencuentro será inolvidable. Cuelgo la llamada con una mezcla de esperanza y ansiedad, deseando que la semana pase rápidamente para que finalmente podamos reencontrarnos.






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HOLIS BBS, ¿cómo van con la vida? a mi mal, en fin la vida me trata como que si yo parí a maduro😔

BESOS, NIX 💗

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora