019.

500 46 13
                                    

RINA
|MATERNIDAD|

Estábamos en una tienda, buscando algunas cosas para decorar mi departamento. Josh, como siempre, se estaba tomando todo a la ligera, paseándose por los pasillos mientras Bridget y yo intentábamos enfocarnos en lo que realmente necesitábamos comprar.

—Oye, ¿ya agarraste las luces?— le pregunto a Brid, que estaba mirando unas flores artificiales.

—Sí, sí. Pero estas flores están demasiado lindas, no sé si llevar algunas también— responde, perdiéndose entre la variedad de colores.

Yo rodé los ojos y seguí caminando hacia la sección de decoración, cuando de repente escucho a Josh llamarme desde el otro lado del pasillo.

—¡Rina, mira esto!— grita con una risa que ya me daba mala espina.

Me giro y ahí está. Josh, con un cojín grande metido debajo de su camisa, fingiendo tener una barriga de embarazo. Estaba acariciando su "panza" con una mano, mientras posaba dramáticamente. No puedo evitar soltar una carcajada.

—¡Dios mío, marico, qué ridículo eres!— le digo, aguantándome la risa mientras me acerco.

—A ver, que la maternidad es algo serio, Rina— responde Josh con su tono más solemne, aunque claramente se estaba muriendo de la risa por dentro.

—¿Serio?— interviene Bridget apareciendo detrás de él—. Entonces yo también me apunto—. Y, sin decir más, se coloca justo detrás de Josh, envolviendo sus brazos alrededor de su "barriga", tal como si fuera una escena familiar de foto.

La imagen era tan absurda que me doblé de la risa. Josh y Bridget posaban como si estuvieran en una sesión de fotos de maternidad, mientras él acariciaba el cojín como si fuera su hijo por nacer.

—¡Por favor, déjame tomarles una foto!— digo entre risas, sacando mi teléfono rápidamente.

—No, no— dice Josh en tono dramático—. Necesitamos un momento más íntimo. ¿Verdad, Bridget?

—Claro que sí, amorcito— responde Brid, siguiendo el juego mientras ambos posaban con miradas intensas.

Finalmente, tomé la foto y me volví a doblar de la risa. Estos dos eran imposibles.

Josh siguió caminando por la tienda con su cojín debajo de la camisa, fingiendo que estaba embarazado. La gente comenzaba a mirarlo raro, algunos con sonrisas divertidas, y otros con una expresión más confundida. Bridget se mantenía pegada a su espalda, apoyando las manos en su "barriga", como si fueran una pareja de verdad.

—¿Qué están mirando?— bromeó Josh en voz alta, mirando a una señora mayor que lo veía con los ojos muy abiertos—. Nunca han visto a un hombre embarazado, ¿o qué?

—¡Dios mío, Josh!—, digo tapándome la cara mientras trato de no reírme demasiado—. Nos van a sacar de la tienda por escándalo.

—¿Escándalo? Esto es arte en vivo—, responde él muy serio mientras acaricia el cojín en su estómago—. Además, nadie puede negar que seré un gran padre.

—¡Por favor, Josh!— Bridget suelta una carcajada mientras sigue la broma—. Lo que tienes es una "pancita" de más, no le mientas a la gente.

Al pasar por un grupo de personas, una madre con su hijo pequeño se detiene a mirarlos. El niño señala a Josh, totalmente confundido.

—Mamá, ¿por qué ese señor tiene un bebé en su barriga?— pregunta el niño, inocentemente.

—Porque soy un ser especial, pequeño—, responde Josh antes de que la madre pueda contestar—. No te preocupes, lo estoy cuidando bien.

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora