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RINA
|"LA NIÑA MÁS BONITA"|

El sol brillaba intensamente y el calor era casi insoportable. Decidimos ir a la playa para escapar del calor y disfrutar del día. Mi bikini verde estaba en su mejor momento bajo el sol, y mientras me deslizaba hacia la orilla, pude escuchar a Bridget quejarse.

—Riri, me muero de calor, me quiero ir al invierno—dijo con un tono dramático mientras intentaba organizar sus cosas en la arena.

—Bridget, siempre te quejas, ya sea calor o frío—le respondí, quitándome la camiseta y el short para revelar mi bikini.

—Diablo', te ves brutal con ese bikini—comentó Victoria, con una mirada que no podía ser más coqueta. Me hizo sonreír, el cumplido era tan genuino como seductor.

Victoria estaba espectacular en su bikini blanco, resaltando su piel dorada por el sol. Cada paso que daba parecía estar hecho para captar todas las miradas. Se acercó a mí, el coqueteo en su voz era palpable.

—¿Y qué tal si vamos a nadar?—sugirió, sus ojos brillando con un destello travieso—. El agua está increíble y creo que sería divertido tenerte a mi lado.

—Claro—respondí, tratando de mantener la compostura, aunque su cercanía hacía que mi corazón latiera con más fuerza.

—¿Sabías que el verde te hace ver aún más guapa?—murmuró Victoria, acercándose un poco más, su voz era suave y seductora.

—Y tú no te quedas atrás—le dije, con una sonrisa mientras notaba cómo la mirada de Victoria se intensificaba.

Ally, que estaba escuchando todo, no pudo evitar intervenir con su tono típico de puertorriqueña.

—Oye, cuídala, que te la roban—dijo Ally, riendo mientras lanzaba una mirada divertida hacia Vicky.

Victoria rodó los ojos, pero su sonrisa no se desvaneció.

—No hay problema, Ally. Si alguien va a llevarse a Rina, soy yo—respondió Victoria con confianza, su tono desafiando a cualquiera que pensara en competir.

Nos dirigimos hacia el agua, y mientras entrábamos, Vic se giró para mirarme con esa expresión de complicidad. El sol se reflejaba en su piel y el agua apenas cubría nuestras cinturas. La tensión entre nosotras era palpable.

Victoria se acercó lentamente, su mirada fija en la mía mientras sus dedos rozaban mi cintura. La sensación de su toque provocó un escalofrío que recorrió mi cuerpo.

—¿Sabes, Rina?—dijo Victoria con un tono juguetón—, me acuerdo de la vez sue estuvimos en la playa y aún no éramos novias.

—Oh, ¿sí?—respondí con una sonrisa—. ¿Qué recuerdas?

—Recuerdo que me llamaste "la niña más bonita del lugar"—continuó ella, su voz suave y coqueta—. Aunque siempre pensé que era porque no querías que me sintiera celosa.

—¿Celosa?—repliqué, arqueando una ceja—. ¿De qué?

Victoria se acercó aún más, sus labios casi rozando mi oído mientras susurraba.

—De la forma en que te miraban los chicos. Tú siempre eras el centro de atención, y yo, bueno, solo podía pensar en cómo robarte un poco de esa atención.

Me giré hacia ella, sintiendo el calor de su cuerpo cerca del mío. Sus manos estaban ahora en mi cintura, y podía sentir su respiración en mi piel.

—¿Así que eras celosa?—pregunté, mi voz cargada de desafío y seducción—. ¿Qué hubieras hecho si hubieras tenido la oportunidad?

THE STORY OF US (YOUNG MIKO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora